El Cadillac del Lehendakari

Viernes 27 de marzo de 2020

La fotografía es de la llegada del Lehendakari Agirre al aeropuerto de  Mexico. Podemos ver como en la misma pista le reciben entre otros el diputado Julio Jauregi y el Consejero de ANV, Gonzalo Nardiz, un político fiel que regresó del exilio en 1979 con Leizaola a pesar de que la ANV vinculada a HB le había cesado. Y elijo esta foto por la manera como se le ve saludando ya que Manuel de Irujo nos decía que en la distancia corta Agirre era irresistible hasta por la forma de dar la mano. No dejaba indiferente a nadie. Tenía imán y electricidad.

Hoy, en esta semana de reclusión, sigo eligiendo como homenaje en el sesenta aniversario de su fallecimiento en su exilio de Paris una serie de vivencias que ilustran sobre su personalidad, aunque esto del Cadillac, no dejó de ser la demostración de la paranoia del régimen. Y es que no pocas risas hicieron los que presenciaron el bochorno franquista. Un magnífico «Cadillac» con las iniciales J.A. de A. y el nombre de Euzkadi en los cauchos dio motivo en Bilbao a que la policía anduviera loca para capturarlo, cre­yendo que se trataba del automóvil del lehendakari.

Eran las iniciales de Josefina  Arruabarrena de Aretxederra, residente con su esposo en México. Y el «Euzkadi» de las llantas es el de la conocida marca mexicana «Goodrich-Euzkadi». Afortunadamente el empresario vasco que tuvo a gala poner el nombre de Euzkadi en las ruedas de los coches, siendo la marca más famosa de Mexico, no era de BILDU, porque sino hubiera puesto Goodrich-Euskal Herria.

Al fin respiró tranquila la policía, «pero» mandó retirar el nombre de Euzkadi.

Esto ocurrió en 1945.

Conferencia ante el grupo parlamentario del MRP.

En 1946, con Francia en ebullición tras la victoria aliada, más de sesenta diputados del grupo parlamentario del MRP recibieron solemnemente al Presidente de Euzkadi en la Asamblea Nacional Constituyente de Francia, presidiéndolos Ernest Pezet, diputado y secretario general de la «Ligue International des Amis des Basques». Este es uno de los personajes que más ayudó al Lehendakari y a la causa vasca, desgraciadamente hoy  un perfecto desconocido que debería tener calle, plaza, avenida, paseo, balcones, miradores y esquinas en Euzkadi por su entrega y por las mil gestiones que hizo.

Nuestro Presidente habló del paralelismo entre la de­mocracia cristiana francesa y la democracia vasca, haciendo un elogio a la política sinceramente republicana y popular del MRP, condenando enérgicamente las dictaduras que, ti­tulándose católicas, comprometían el nombre de Cristo y su doctrina. Explicó también como veía tras la guerra mundial la reorganización del estado es­pañol, formado de diversos pueblos (vasco, catalán y galle­go), que él creía iban a ser  elementos de equilibrio de la futura Repúbli­ca.

Aquella democracia cristiana francesa había estado en la resistencia contra el nazismo y su jefe Jean Moulin, asesinado, era de ese grupo. El MRP había dado calor a la Liga Internacional de Amigos de los Vascos que a decir de Leizaola fue el receptáculo pre natal del socialcristianismo  federal europeo que tenía como horizonte la creación de una Europa Unida respetando el principio de subsidiariedad.

Lógicamente la intervención de Agirre fue muy bien recibida porque ideológicamente ellos y el Lehendakari  habían luchado contra el fascismo y su conferencia  fue muy aplaudida

Felicitación al New York Herald

Con motivo del 60° aniversario de la aparición de su edi­ción europea, el «New York Herald» publicó el 9 de No­viembre, entre los numerosos mensajes de felicitación recibi­dos, uno enviado por el Presidente Agirre en el que, al mis­mo tiempo agradecía «la imparcialidad con que en todo mo­mento el New York Herald Tribune» había examinado los problemas que afectaban al pueblo vasco».

Su viaje a Bélgica en 1947

En Marzo de 1947 el Lehendakari efectuó su anunciado viaje a Bélgica. El 26 de Marzo se entrevistó con el Rector Magnífico de la Universidad Católica de Louvainne, Monse­ñor Van Weeyenberch. Al día siguiente, fue  presentado por el presidente de la Asociación del Cristianismo y del Mundo Moderno, ofreciendo  el Lehendakari su conferencia en la citada Uni­versidad. El público siguió con gran interés la exposición y al final se formularon preguntas.

El día 28 celebró el Lehendakari una conferencia de Pren­sa, recogida con extensión en los periódicos belgas. El día 29 fue invitado a comer por M. Van Cauwalaert, presidente de la Cámara de Diputados belga.

El lunes 31, en el Colegio de Abogados flamencos de Amberes, dio el  Presidente Agirre su segunda conferencia sobre el tema «El sentido de la Libertad y de la Justicia So­cial en el Derecho vasco consuetudinario y codificado». An­te un auditorio distinguido, en el que figuraban varios mi­nistros y ex-ministros y diputados belgas.

Durante su breve estancia en Bélgica, el Lehendakari ce­lebró interesantes entrevistas con destacadas personalidades de la política belga.

Hemos de señalar también que ofreció una comida a la familia de Demarbaix, que le ocultó en Amberes de la perse­cución de la Gestapo en el verano de 1940 y que le sirvió para escribir su libro “De Guernica a Nueva York, pasando por Berlín”.

Agirre con el Presidente de la Cámara de Bruselas

4 comentarios en «El Cadillac del Lehendakari»

  1. Enorme la anécdota del Cadillac, vaya neurosis ridícula frente a una Europa que despertaba de una terrible pesadilla. Por otro lado hablas del año 47 , faltan 2 años para la formación de la OTAN y la clara separación de 2 formas de entender el mundo. Esta actividad diplomática del Lehendakari se verá afectada por este hecho, sobre todo en lo que a Europa Occidental se refiere?.
    Eskerrik asko.

  2. En el 47 no,pero si a partir del 50 con el reconocimiento de los aliados a Franco y el concordato con la Santa Sede.

  3. En el centro de la imagen en el aerodromo de la Ciudad de México, entre el Sr. Nardiz y el Lehendakari Aguirre aparece el Arq. Juan de Madariaga, esposo de María Teresa de Aguirre, hermana del Lehendakari, exiliados en México.

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