Amparo Valcarce y la jugada de Tomás Gómez

Domingo 15 de febrero de 2015

Gómez y ValcarceLe he visto al mediodía a Tomás Gómez muy sonriente y aplaudido en la manifestación, la marcha blanca de Madrid al mediodía. A su lado Amparo Valcarce quien acaba de anunciar que se presentará a las primarias del PSOE para la candidatura a la Comunidad de Madrid. Me imagino la cara que debió poner ayer Pedro Sánchez  al enterarse, antes de venir a Barakaldo en plan divo a apoyar a sus candidatos, gentes que optaron por él antes que por Madina. La manera como ha salido de la furgoneta dejando de lado a su mujer demuestra que es un chulo.

Este tipo de listos y falsos forzudos no cuentan que la gente es más lista que ellos.

La jugada de Sánchez era cargarse a Tomás Gómez y a dedo designar al ex ministro de educación Ángel Gabilondo, su candidato. Ni primarias, ni zarandajas parecidas. El dedo que refuerza la autoridad del jefe.

Pero Valcarce, con los estatutos en la mano, presenta su candidatura en primarias, cosa que está muy bien. Le deja a Gabilondo en la duda. El había puesto como condición que no hubiera primarias. El dato habla mal de este profesor de metafísica  y de su capacidad de encaje democrático. Ministro a dedo, candidato a dedo. Y con su hermano Iñaki Gabilondo  diciendo lo siguiente:

«Vemos líos de familia y de poder….lío de familia española con Sánchez, Gómez, Díaz. Yo solo veo desunión  y desfragmentación .¿Qué persona inteligente  querría meter su cabeza  en la boca de este lobo?».

Si se presenta, le demuestra a su hermano que además de no ser inteligente  no sabe medir las consecuencias de sus actos. Si pide que no se hagan primarias, demostrará que su metafísica no es compatible con la democracia, si se presenta y pierde, se le agranda su ya considerable mandíbula. No lo tiene claro.

No fue mal ministro, pero un blandurrio. Dio una mañana un desayuno en el Carlton. Fui. Al terminar le dije: «¿Sabes dónde estás?». No lo sabía. «Pues aquí se firmó el decreto de creación de la primera Universidad Vasca de la Historia en la sede de Lehendakaritza que fue este hotel. No hubiera estado nada mal que lo hubieras comentado». Me miró. No lo sabía. Para ser hijo de gudari, un honrado carnicero del Mercado de San Martin, donostiarra y hombre de Universidad, me demostró que sabrá mucho del plan Erasmus pero poco de la historia de su familia. Y eso siempre me hace sospechar. Mucha metafísica, pero poca física.

Le conozco a Amparo Valcarce. Fue diputada  de 1996 a 2004. Era la portavoz en Educación. Constante como una gota de agua. El ministro Caldera la llevó a la Secretaría  de Estado  de Asuntos Sociales y luego fue Delegada del Gobierno  en Madrid del 2009 al 2011.

En política no hay enemigo pequeño, ni político muerto.

Veremos como acaba ésto. Me encantaría que perdiera Sánchez.

Su autoritarismo me repele.

¿En qué quedaron las primarias?

Sábado 14 de febrero de 2015

Tomás GómezEl mismo día en el que Pedro Sánchez puso su dedo maléfico sobre Tomás Gómez y se cargó la ejecutiva de la Federación Socialista Madrileña, curiosamente sita enfrente de la Plaza del Callao, un senador socialista entristecido y  con el que coincidí en el ascensor me dijo: «Toda la noche remando y al amanecer nos ahogamos». No me dijo más, pero su entristecida cara me lo decía todo.

Por eso, ante el inmenso silencio de los corderos y las posturas poco edificantes de Ángel Gabilondo y de Trinidad Jiménez, se impone la pregunta:

¿Por qué alardea el PSOE de sus elecciones primarias si éstas están al albur de lo que diga y quiera el jefe, el Duce con la peregrina argumentación de que el candidato no le gusta porque no gana elecciones?.

¿Las ganará usted Sr. Sánchez con estos modos autoritarios?.

Al parecer la elección de Tomás Gómez para la secretaría general y para la candidatura de Madrid no valen para nada. No le gusta al jefe. Y el jefe actúa. Y le cambia al elegido hasta la cerradura de su despacho, siembra su trayectoria de dudas, y le amenaza con la expulsión.

Pedro Sánchez es un pollo sin cabeza.

Ha pasado de llamar al programa de José Javier en plan colegui y de decir que el ministerio de Defensa sobra, a firmar con Rajoy la modificación del Código Penal para que se logre la pena perpetua y solicita genuflexo un pacto en Educación con el PP.

Gente así hunden cualquier partido.

Y no se da cuenta de una cosa que es evidente: A pesar del abandono y de la soledad en la que se encuentra Tomás Gómez, éste es un muerto mal enterrado que resucitará.

Pero Pedro Sánchez tiene los días contados.

Pedro Sánchez, un débil que quiere aparecer fuerte

Viernes 13 de febrero de 2015

Pedro Sánchez PSOEDice Pedro Sánchez que prepara una candidatura ganadora para Madrid. Y se dice  que puede que sea el hermano de Iñaki Gabilondo el candidato .Un donostiarra metafísico, no afiliado al PSOE, del que dice Jiménez Lossantos que tiene buena voz de cura viejo pero nada en la cabeza. No lo creo. Ha sido Rector y es un hombre de buen talante. Pero a su hermano Iñaki la idea no le seduce. El PSOE es un muerto viviente y Sánchez es su enterrador. Y quizás ha tomado esta decisión de fuerza pensando que Gabilondo va a ser la cabeza de cartel tras haber hablado con él. Veremos. La cosa no está tan clara .Muy sucio es lo que están haciendo. Quizás Gabilondo, si llega, puede ser un buen presidente de Comunidad, pero es un mal candidato. Muy blando para la piscina de cocodrilos que es Madrid.

Dice  el andaluz Chávez, el de los Eres de Andalucía  analizando lo ocurrido que  «el señor me lo dio, el señor me lo quitó». La cuestión está en  que Tomás Gómez fue elegido por las bases del partido para ser secretario general de la Federación Socialista Madrileña  y su candidato en estas elecciones. Al parecer para Chaves, es más importante el dedazo, que la elección democrática

La FSM siempre ha sido para el PSOE un dolor de cabeza. En tiempos de la República con largo Caballero e Indalecio Prieto. En tiempos de González con Guerristas y Felipistas. Ahora entre seguidores de Gómez y de Ferraz.

Lo estéticamente feo  han sido  las declaraciones genuflexas de Diego López Garrido y de Trinidad Jiménez. A ésta le ganó Gómez en las anteriores elecciones internas, pero no ha tenido la delicadeza de estarse callada. Falta absoluta de categoría. Y en el caso de López Garrido, es uno de esos fantasmas que se pasean por los pasillos buscando halagar al jefe para llevarse algún puestecillo al colmillo. Y es que no hay nada como situaciones como éstas para conocer la calaña de las personas. Y la calaña de estos es muy mala.

Como eso de cambiar la cerradura del despacho de Gómez, que no está imputado en ningún sumario. En ninguno. Pero como no le podían ganar en las urnas internas, lo mejor es utilizar como Caín la quijada de burro.

Los actos de fuerza en los partidos son lamentables y dejan secuelas durante años y años. Asustan y matan el debate. Imponen.

Aquella decisión del Tribunal del PNV de cargarse toda la organización de Navarra en 1986, dio origen a EA y todavía es hoy el día en que ciertos odios no han sido curados. Me decía un compañero que hay municipios en que antiguos miembros del PNV, pasados a EA, harán siempre lo imposible para que el PNV no gane nunca. Y es que pasarán generaciones antes de que estos odios sean superados. Y grandes responsables es quien los enciende.

Cada vez me gusta menos Pedro Sánchez. Alguien que tiene que dar golpes de mano de este estilo para lograr ser respetado significan  no es un político sino un hombre débil que cree que para hacerse fuerte tiene que dar madrugonazos de este estilo. ¿Que Tomás Gómez iba a perder?. Pues lo mismo que él. ¿Por qué no hace lo mismo en  la Andalucía de Susana Díaz  a cuenta de los Eres?. Porque no se atreve, luego esa doble vara de medir ya nos dice que este tipo no anda muy bien de fuerzas cuando tiene que intervenir a manotazos y sin el menor liderazgo y gritando que es él quien manda.

Conozco a Tomás Gómez de cuando fue senador. Buen parlamentario, sonrisa tímida, cuerpo con muchas cicatrices de sus enfrentamientos con Zapatero y con Rubalcaba, seguidores  irrestrictamente alineados con él, elegante en sus derrotas como ahora, un político de largo aliento al que quieren matar políticamente porque no se aviene al poder. Hijo de taxista y limpiadora, como dijo ayer, lo suyo es la pelea. Y la dará. Le han quitado el despacho, pero no la voz, ni sus seguidores.

En definitiva que a mí me parece que este Pedro Sánchez es un débil con ínfulas de Goliat. Un pobre hombre que no sabe que los afiliados en una organización política se merecen un respeto y no actos de chulería. En fin, que con su pan se lo coma.

Los electores le van a dar hasta en el carnet de identidad.