Más o menos sé como se pronuncia Van Rompuy

Van Rompuy

He estado de domingo a martes en Bruselas. Dos horitas de avión y llegada a aquel inmenso aeropuerto. Se trataba de la 54 reunión de la Cosac que es la cita semestral de todos los parlamentos de la Unión Europea con la asistencia de los representantes de países observadores (Serbia, Croacia, Albania, Turquía…) y con 23 cabinas de traducción simultánea. En definitiva, Europa en estado puro. Lo usual, lo inconcebible en el Senado.

Bruselas es la capital de esta Unión, pero también es un país en crisis y achuchado por sus dos grandes comunidades, como es la valona y la flamenca y una minoría alemana. Como país de la Unión le toca ahora la presidencia semestral que dará paso a la húngara a partir de enero. Y con una peculiaridad. Tienen un gobierno en funciones, ya que ponerse de acuerdo sobre la descentralización les está costado muchísimo a los negociadores tras las últimas elecciones, pero tienen al frente del Consejo de la Unión a su antiguo primer ministro Herman Van Rompuy quien con el primer ministro belga, Ivés Leterme van sacando la presidencia aseadamente en momentos en los que se pone en marcha el Tratado de Lisboa siendo la primera vez que en una reunión de la Cosac venía el presidente del Consejo Europeo.

Este es un señor alto, delgado, con cara de ratoncito, nada dado a la alharaca, que hace su trabajo continua y discretamente. Causó buena impresión.

Antes que nada pregunté cómo se pronunciaba su apellido. Y unos me dijeron que Van Rompoy y otros que van Rompey, aunque se escriba Rompuy. Nos dijo que él no era el responsable de la gestión diaria, que el grueso de la crisis que vivimos es importada del otro lado del Atlántico y que ellos tienen su trabajo, pero cada estado también el suyo y un importante papel que jugar.

Trabajan, ante el desastre económico vivido para ir creando una mayor gobernanza económica en medio de grandes dificultades ya que Alemania y Francia tienen sus atajos y sus acuerdos fuera de éste marco y que, a veces, se siente como el presidente del Ecofin, no siéndolo y que tras el tratado de Lisboa su labor es buscar la complementariedad y no la rivalidad. De hecho ya han creado un mecanismo de supervisión presupuestaria. Fue enfático al decir que menos mal que teníamos en el mercado al euro pues de no haber sido así el juego de devaluaciones competitivas entre países que hubieran tenido su propia moneda hubiera sido un desastre por lo que trata en todo momento de trabajar para darle estabilidad a la zona euro. En los años treinta una crisis parecida tardó diez años en superarse. Con ésta, hay países que en un año están ya creciendo. Hizo mención genérica a los países en crisis.

Terminó diciéndonos que la única solución europea a la crisis es más Europa, pero muchísimo más Europa. Ahí están China, India, Estados Unidos. Lo que se logre en esta presidencia en relación con las patentes será un paso de gigante ya que el asunto lleva atascado 21 años. Finalmente nos reivindicó un presupuesto europeo. Estuvo dos horas dale que te pego y al final, como nos dijo, entusiasmado con su discurso.

Pero también pasó por aquella inmensa sala donde teníamos pantallitas en la mesa, habida cuenta su gran dimensión, José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea e Ives Leterme el primer ministro belga que a diferencia de Zapatero se sometió a las preguntas de los parlamentarios. Un tipo listo que cuenta los días, como en la mili, cuando terminará la presidencia pues debe hacer frente a mil problemas, añadido todo esto a la crisis belga. Le quedaban 68 días.

Cenamos el domingo “moules” en “Chez Leon” con el embajador ante Bélgica, Carlos Gómez Múgica, pariente de D. José Miguel de Barandiaran y desayunamos el martes con el embajador español ante las Comunidades, lo que se conoce como la Reper es decir la Representación Permanente. Luís Planas acaba de llegar de la embajada en Marruecos y conoce bien la Comisión. Tras estos años le ha llamado la atención tres cosas: la cantidad de países, 27, que tiene la Unión y cuyas reuniones parecen de patio de facultad donde al final siempre se llegan a acuerdos: el trabajar en la embajada mayor del mundo que tiene España. En total catorce diplomáticos y 280 funcionarios, propios y de cada ministerio para hacer seguimiento de todo lo que se cuece por aquellos lares en los que España tiene tres embajadas: ante la OTAN, ante Bélgica y ante las Comunidades. Planas es una persona correcta que conoce bien Europa y que nos causó buena impresión. No pude estar en la Delegación Vasca donde ya no está a su frente Ibón Mendialdua.

Decir que empieza a haber una creciente tensión entre el parlamento Europeo y los parlamentos de los estados ya que como dijo Planas el parlamento Europeo, tras Lisboa, es una institución a la que ya se le tiene en cuenta, cosa que antes no ocurría. Miguel Ángel Martínez, eurodiputado del PSOE nos montó varios pollos.

En definitiva, una interesante experiencia con visitas al Museo de Bellas Artes, magnífico y al Museo Magritte en una Bruselas con buen tiempo y llena de gente por todas partes.

Las reuniones se celebraron en el palacio de Egmont, apellido de aquel conde que para Felipe II era un traidor y lo colgó en la Grande Place y para los belgas un libertador. Es la historia de Europa.

Vascos de piedra blindada

El viejo salón de plenos del Senado solo se utiliza para la apertura y elección de la Mesa y algunas reuniones de la Comisión de las Comunidades Autónomas. Es un salón coqueto, aunque incómodo, pero tiene su empaque.

Recibo una invitación para el 2 de noviembre al acto conmemorativo del centenario de Miguel Hernández. Lo abrirá una conferencia de Carlos Berzosa, el rector de la Universidad Complutense de Madrid y un recital poético a cargo de Juan Diego, Nuria Espert, Charo López y José María Pou.

El acto promete. Está muy bien que esos salones se utilicen para estas cosas conmemorativas. Junto a la invitación, adjuntan un Fragmento del poema «Vientos del Pueblo Me llevan». Es un bello resumen poético de Miguel Hernández del estado autonómico hecho cuando éste no tenía status oficial. Decía así:

                            Vientos del pueblo me llevan (Fragmento)

                                           Asturianos de braveza,

                                          vascos de piedra blindada,

                                          valencianos de alegría

                                          y castellanos de alma,

                                          labrados como la tierra

                                          y airosos como las alas!

                                          andaluces de relámpagos,

                                          nacidos entre guitarras

                                          y forjados en los yunques

                                          torrenciales de las lágrimas;

                                          extremeños de centeno,

                                          gallegos de lluvia y calma,

                                          catalanes de firmeza,

                                          aragoneses de casta,

                                          murcianos de dinamita

                                          frutalmente propagada,

                                          leoneses, navarros, dueños

                                          del hambre, el sudor y el hacha,

                                          reyes de la minería,

                                          señores de la labranza,

                                          hombres que entre las raíces,

                                          como raíces gallardas,

                                          vais de la vida a la muerte,

                                          vais de la nada a la nada

                                          yugos os quieren poner

                                          gentes de la hierba mala,

                                          yugos que habéis de dejar rotos

                                          sobre sus espaldas.

Vosotros canapés, nosotros transferencias

No estoy en contra de los canapés. Todo lo contrario. En Madrid tenemos un grito de guerra: «Donde haya un canapé siempre tiene que haber alguien del penebé» como nos llaman los catalanes. Buscar el canapé es hacer acto de presencia y aunque no evite la cena, alivia el rigor de la tarde.

Viene a cuento éste comentario, un poco insustancial, tras el mitin ofrecido por el presidente del BBB, Andoni Ortuzar al presentar las candidaturas de Mungialdea el sábado en Bakio. Con otras palabras vino a decir que los socialistas organizan celebraciones con canapés para recordar el estatuto y al día siguiente, meten el estatuto en el cajón, mientras nosotros no celebramos un estatuto incumplido, aunque vayan cargos institucionales a Ajuria Enea, y trabajamos por completar un texto al que le siguen faltando competencias por cumplir.

El afortunado símil ha irritado a los socialistas que viven de la imagen y ahora nos acusan de no celebrar el estatuto y como el lunes Ibarretxe da una charla en Donosti, pues argumentan que seguimos con el raca -raca. Y no hay nada de eso.

En primer lugar porque representantes institucionales elegidos en las listas del PNV estarán el lunes en Ajuria Enea. Servicios mínimos.

En segundo lugar porque se ha demostrado que aplicamos el refrán de “A Dios rogando y con el mazo dando». No celebramos un estatuto que treinta años después sigue sin cumplirse, pero traba­jamos para su desarrollo como lo hemos demostrado estos días.

Y recordamos que ante el primer estatuto, el que habría que celebrar, el del uno de octubre de 1930, teníamos enfrente a toda la derecha armada y sublevada, contra aquella legalidad y no solo no lo celebró sino que lo conculcó.

Y, en 1979, cuando el 25 de octubre aprobamos en referéndum el estatuto de Gernika, el segundo, teníamos al PP votando NO y haciendo campaña en contra.

Y cuando en todo un año (2009-2010), el PP y el PSE han aprobado una sola ley que es la celebración de este estatuto, el segundo, no el primero que sería lo lógico, no han contado para nada con la opinión del partido que lideró el proceso de sacarlo adelante. El PSE se casa con el PP, celebra en pareja el estatuto con quien se opuso y nos acusa de no trabajar por él. ¡Qué majos!.

Todo esto no tiene la menor credibilidad, por lo que el ciudadano capta a la primera quien va a por el canapé y quien por las transferencias.