La mejor amiga de Juan Carlos I

Espero que Bea Téllez haya escrito su crónica real con las mismas ganas de reírse con las que yo la he leído: Marta Gayá es la nueva “amiga entrañable” de Juan Carlos I, tanto que el rey emérito en vez de ir a Mallorca con el resto de su familia viaja hasta Dublín con ella, invitados por un magnate, a la apertura de una nueva galería de arte. Una escapada romántica en toda regla para el casi octogenario que sigue viviendo la vida “crazy” junto a mujeres, millonarios y lujo.

Andrea, no leas

Estaba yo tan tranquilo pasando ya del tema cuando me he topado con la carta de Alberto Olmos a Andrea Levy en El Confidencial. El escritor recomienda a la política que deje de leer porque no le toca, porque ella es de derechas y no puede leer, ¿no ve acaso que en Twitter están venga decírselo? Olmos acierta con la ironía y con la denuncia de una masa de tuiteros que se tienen por progresistas pero que no aceptarían sus propias posiciones en otros.

¿Qué pasa cuando el transporte público es gratis?

Hace tres años el gobierno de Tallin decidió que su transporte público sería completamente gratis para su ciudadanía. ¿Qué ha pasado después de este tiempo? Pues que el incremento de viajeros solo ha aumentado un 3%, lo que confirma que el gasto no es el motivo por el que lo usamos. Pero sí ha aumentado notablemente en los barrios más deprimidos. Lo que también subió fue el número de empadronados ante el anuncio de gratuidad… Que luego no han hecho uso.

Guardémonos el respeto

A veces en Twitter las frases más interesantes no las escriben las grandes estrellas ni tienen miles de retuits. Vale un fogonazo, un minuto para escribirla bien y, sobre todo, que haya alguien al otro lado al que le interese el mismo tema que a tí. Y a mí me interesa mucho este: “Si eres un redactor y pones títulos como ‘El XXX que ha incendiado las redes’, es muy posible que dentro de poco un algoritmo te sustituya”. No nos perdamos el respeto por un puñado de clics, por favor.

Entonces, ¿sí a la tele?

Me gusta El Rubius. Y creo que la tendencia de los más jóvenes a responder que quieren ser youtubers de mayor no responde tanto a este fenómeno comunicativo como a la marea de mediocres que le imitan. Lo que no me gusta de El Rubius ni de ninguno de sus copiadores es esa aversión a la tele… A menos que, como en el caso de Fanta, les pongan tela por delante. No lo saben, pero no son famosos diferentes por salir de YouTube (o Instagram), y acabarán por descubrirlo.

Cabalgando Irán

He esperado varios días para comprobar si Pablo Iglesias daba alguna explicación convincente sobre lo que ha sucedido en Irán, donde han ejecutado a Alireza Tajiki, de 21 años, en la cárcel desde los 15 condenado a muerte por ser homosexual. Pablo Iglesias no ha mordido la mano que le da de comer y ha decidido cabalgar la contradicción (son palabras suyas) haciendo mutis por el foro. Cada uno es responsable de sus actos, sus silencios y de que le pague el régimen iraní.

Sí, el turismo hay que regularlo

El debate sobre el modelo turístico es algo serio. Tanto que consiguió poner a los dos partidos mayoritarios del Parlamento Vasco de acuerdo el año pasado. Tanto que no podemos permitir que se pierda de vista en acciones mamarrachas y violentas. Tanto que si es necesaria una regulación habrá que acometerla. Tanto que hay que empezar a decir que es una idiotez a estas alturas seguir creyendo que el de Airbnb es un modelo colaborativo, como defendían muchos progres de postal.

Diez años de la crisis en gráficos

La segunda parte de la semana pasada “celebramos” el cierre de la crisis coincidiendo con su décimo aniversario. Demasiada coincidencia me parece. Lo que es innegable es que diez años después estamos peor, que nuestras inversiones se han devaluado, que nuestras condiciones laborales de han precarizado y nos hemos vuelto más pesimistas. En El Blog Salmón han recopilado diez gráficos que nos muestran el fondo en el que hemos estado y el repunte actual.

Al final, telebasura

Creo que nunca dejará de sorprenderme la capacidad que tiene Telecinco para convertirlo todo en telebasura. Lo que sea, no importa. Hasta la biografía televisiva de Juan Carlos I, el campechano, el respetado por todos, al que cubren siete velos informativos, acabó siendo un programa serio que daba risa. Y si toca analizar un tema importante como es el proceso de independencia catalán llaman a “el chino facha” para que dé su opinión de mierda y llene minutos.

¿Y si desaparecer estuviera regulado?

En Japón, de hecho, lo está. Y como muchos de los rasgos culturales nipones, el de la desaparición normalizada y las negativas consecuencias para el entorno, que se avergüenza de que un ser querido se acoja a esta posibilidad, resulta fascinante. En Gizmodo lo cuentan fantásticamente: Sanya, alejado del centro de Tokio, es un barrio triste en el que los ciudadanos comparten haberse acogido a la ley que les permite cambiar de identidad y desaparecer.

Si parece que hay un plan…

Si parece que detrás de todo hay un plan lo más probable es que haya un plan. Parece un axioma sencillo pero de vez en cuando hay que recordarlo. Anoten estas líneas de El Confidencial Digital: “Altos cargos de la Generalitat serán acusados de sedición y prevaricación días antes del 1-O. La Guardia Civil está reuniendo pruebas contra representantes del Govern, funcionarios y alcaldes que serán entregadas al juez justo antes del referéndum independentista”.

Y el enemigo, en casa

Mientras el gobierno catalán intenta poner en marcha un proceso de independencia con todas las trabas posibles desde un estado que ve que pierde una parte muy importante de su potencia económica, quienes abanderan el apoyo a este “procés” no dejan de poner palos en las ruedas: la campaña cavernícola contra el turismo de Arran y Ernai que permite a quien quiera hacerlo asociar independentismo con xenofobia no ayuda a ningún nacionalista. Al contrario.

Los apoyos tienen que sumar

Hay formas de hacer política que no entiendo. No entiendo, por ejemplo, que la lista unitaria de Junts pel Sí haya acabado echándose en manos de la CUP. Y mucho menos entiendo la manera de hacer política de esta formación. Su última “aportación” al “procés” es un cartel que imita a uno leninista (y otro franquista) en el que una mujer barre (una mujer barre, sí) a quienes sobran en su modelo de Catalunya. ¿De verdad creen que así van a sumar a una causa que lo necesita?

En resumen…

“Me dicen en los 90 que íbamos a estar discutiendo en 2017 sobre las vacunas o si las vacaciones deben ser voluntarias y me río en sus caras”. Este tuit guarda una gran verdad y, al mismo tiempo, ignora una realidad todavía mayor: esas discusiones ocupan mucho tiempo y mucho espacio en Twitter pero fuera de esta red social no son tan comunes. ¿Tienen más sentido común los no-tuiteros? Por lo visto yo creo que es al revés: hay demasiados tontos con Twitter.

El gran Bielsa

A Bielsa no le gusta que los periodistas le alabemos y a mí no me gusta lo que opina de nosotros. Pero hasta ahí lo que me separa de este genio. Lo que me une al “loco” es mucho más, es una pasión por el fútbol que, en la versión en castellano del New York Times, Ezequiel Fernández ha descrito deliciosamente. Su visión de este deporte y de la vida me parecen fascinantes: “Ética, ataque y belleza” y “no me quieras porque gané, necesito que me quieras para ganar”.

Poniendo orden en la chirigota

Voy a intentar tomarme unas vacaciones del tema, en plan turista, cansado ya de que nos traten cada día como si fuéramos tontos. Me despido del asunto por unos días con otro tuit de Otegi en el que, lejos de intentar reconducir la actitud de Ernai, quiere que nos resulte divertido el acoso y la coacción de sus juventudes, a cara tapada, a los usuarios de un tren turístico en Donostia. El problema lo tiene quien es incapaz de ver la gravedad del ataque, pero lo sufrimos todos.

Garzón, el motivador

Gaspar Llamazares me caía bien, y la aversión que le tiene la IU que se ha echado en manos de Podemos hacía que aumentara mi simpatía hacia él. Ahora empiezo a dar la razón a quienes nos advertían sobre el nuevo compañero de Baltasar Garzón, el juez estrella que cerraba periódicos mientras hablaba con la IA, el que vino a socorrer a López para asegurar las ilegalizaciones que le hicieron lehendakari, el que ahora se atribuye capacidad de movilización.

Y así, todo

No podemos dejar pasar este pantallazo: Unidos Podemos en el Congreso de los Diputados ha mandado una queja formal al ministro de Energía porque en la comisión de expertos sobre escenarios de transición energética no hay ninguna mujer. ¿Y Podemos a quién mando? Efectivamente, a un hombre (también lo hizo, por cierto, CC.OO.), y vez de cambiar su propuesta prefieren sacarse ahora la foto de la igualdad reclamando más presencia femenina.

El que pierde es el Athletic

El relato de Galder Segurola en su blog (uno de los primeros en Euskadi) es para tenerlo muy en cuenta. Narra la mala experiencia que vivió con una entrada VIP en el partido entre el Athletic y el Dínamo de Bucarest: el precio rebajado del pase no mantenía las condiciones normales de catering, con lo que la supuesta oferta era un cambio de condiciones en toda regla, lo que indignó a Segurola y al resto de clientes, varios visitantes, que se llevaron una mala imagen del club.

El Athletic responde pero no repara

Galder Segurola también ha publicado la respuesta que le ha dado el Club: en una carta sin firmar básicamente le dicen que el problema es suyo por creer que las condiciones se mantenían y que, no obstante, aprenderán de la queja (que Segurola ha dirigido igualmente a Consumo). ¿Y la reparación a los clientes? El afectado es además socio y podía haber entrado al campo sin pagar otros 70 euros. Últimamente parece que el Athletic está perdiendo el respeto a sus verdaderos propietarios.

Huevos de oro

Un ataque a tu puesto de trabajo te asusta, te hace sentirte inseguro, te genera ansiedad y preocupación… Pero no te aburre. Arnaldo Otegi decía por la mañana que la ofensiva de Ernai contra el turismo se estaba magnificando. Acto seguido, las juventudes de Sortu atacaban la sede de Basquetour en Bilbao. Por la noche, el presidente de la formación tuiteaba: “Dejad de alimentar falsas polémicas para no hacer debates constructivos sobre el modelo turístico. Dejad de manipular. Dejad de aburrir”.

¿Y esto no es cinismo?

El circuito de izquierda con moralina me aburre soberanamente. El de defensores de causas nobles señalando a los innobles, también. Pero hay un circuito, el de las respuestas que invitan a buscar en Google, que me sigue atrayendo a la herramienta: ¿quién es Mireia Boya? Agárrense: una parlamentaria catalana de la CUP a la que, en plena ola de ataques de sus juventudes contra el sector turístico, le han destapado la copropiedad de un hotel rural.

Verdad o irresponsabilidad

La deriva de las izquierdas vasca, catalana y española empieza a ser preocupante. Además de que se están pasando de rosca en algunos temas, rozando posicionamientos medievales y excusas de primero de EGB, Twitter les ha hecho mucho daño con esa búsqueda permanente del titular. Ojo, si lo que denuncia IU en Asturias es cierto, que las socorristas sufren acoso, el tema es grave. Si solo lo dicen por la famosa foto de la socorrista y por llamar la atención es una irresponsabilidad.

¿Y esto no es machismo?

He celebrado en esta columna que Andrea Levy lea a Lorca, y desde que lo hizo público se ha empeñado en demostrar que no por leer más se llega, necesariamente, a conclusiones más inteligentes. Pero de esa evidencia a este tuit de Máximo Pradera va un trecho: “Me imagino a @ALevySoler comprándose un vestido en una boutique pija de Génova y luego yendo a la Antonio Machado a por un libro que combine”. ¿Y este no es un comentario machista? ¿O es progre?

¿Por qué nos importa ahora Guam?

La respuesta la dan en Magnet: Guam es la isla menor que EE.UU. le ganó a España en el lote con Cuba, Puerto Rico y Filipinas en el siglo XIX. En el XX fue ocupada por Japón y, desde entonces, EE.UU. tiene 6.000 militares desplegados que le permiten sobrevolar varios países de Asia como China o Corea del Norte. Al mismo tiempo, es el único territorio estadounidense que Kim Jong-Un podría atacar, lo que ha destapado una ira infantil en Trump y nos pone a las puertas de una guerra.