CORRÍA el año 1900 cuando John Moses Browning, auténtico genio en el mundo de la armería deportiva y militar, patentó el diseño de una escopeta semiautomática operada por un sistema de retroceso de masas y que había concebido un par de años antes. Como cargaba de forma automática cinco cartuchos de capacidad, la denominó Auto 5, que sería la primera escopeta semiautomática producida en serie.
Primero acudió a la firma Winchester, con la que ya había trabajado, pero rechazaron sus condiciones. Entonces se dirigió a Remington, pero su presidente falleció mientras J. M. Browning esperaba para ofrecerle la escopeta. En 1902 la escopeta empezó a fabricarse en Europa, en la Fabrique Nationale de Herstal belga, hasta 1998. Remington también la fabricó bajo licencia, llamándola Remington 11, entre 1905 y 1947.
La Auto 5 ha salido en muchas escenas en numerosas películas norteamericanas, y las primeras que llegaron hasta los cazadores vascos, mucho después de los años sesenta, tampoco pasaron desapercibidas. No solo por su capacidad de carga de cinco disparos, obviamente eran otras épocas, sino por la recta joroba que tenía en la unión entre la báscula y la culata, una chepa muy particular que los siguientes fabricantes de escopetas pronto redondearían para dar otro aire a este tipo de arma. También destacaba el movimiento del cañón en cada disparo hacia el interior de la báscula, ya que cada retroceso realimentaba el sistema. En calibres 12 y 20, y también en 16, se llegaron a comercializar en todo el mundo hasta cuatro millones de armas, según asegura Browning, en su casi un siglo de producción.
NUEVA
Los diseñadores e ingenieros de la firma Browning, una de las más punteras a nivel mundial, han retomado las legendarias formas de la Auto 5 para acomodarla a las necesidades y los gustos del siglo XXI. Manteniendo la forma del final del cajón de mecanismos y el aire en conjunto de la escopeta, dentro del nuevo Sigue leyendo Browning reinventa la Auto 5