Discursos vacuos

OTRO DISCURSO REY
Ni una palabra de corrupción, ni de las 60 mujeres asesinadas por parejas y hasta 16 veces cito la palabra unidad de España.

Como a muchos/as ciudadanos, no me suelen interesar ni un comino los discursos oficiales del rey ya que por principio suelen ser tan evanescentes y vacíos de contenido real como la propia monarquía, que solo habla en serio a la hora de cobrar comisiones y a final de mes por unos servicios que muchos consideramos tan innecesarios como sus discursos florero. Dóciles tertulianos en complaciente exégesis hermenéutica llenarán de sustancia estos vacuos discursos reales, palabras reales grandilocuentes de quien no toca el suelo con los pies.

Pero en esta ocasión sí escuché al borbón Felipe VI. También un parado que ilustra su opinión: nada por aquí, nada por acá, mostrando sus manos vacías de soldada como el insustancial discurso real. Castillos en el aire, me decía un pequeño empresario, porque aunque los exégetas borbónicos vean hermosas palomas en las manos del prestidigitador real, a los autónomos (verdaderos generadores de empleo) emprendedores la mención real a la economía, solo les recuerda a la de bancos o de grandes empresas, pero no a la de quienes aun trabajando duro mal-llegan a fin de mes o a la de quienes no han accedido a su primer empleo (él lo tiene asegurado de cuna) o han tenido que emigrar por miles a países que otorgan esperanza de encontrarlo; tampoco recordó a quienes se quedan sin vivienda por la rapiña de los ricos, ni de los pobres de solemnidad.

Con solemnidad citó la rectitud, pero se “olvidó” corrupción, aunque tengamos una recua de corruptos con su hermana en lista de espera judicial. Una vecina nacionalista-española estaba exultante con el ¡Arriba España! real, pero un moderado nacionalista-vasco moderado me recuerda que Felipe dijo muchas veces España y alabó otras tantas su unidad (hasta 16 veces) y grandezas patrias; usó palabras altisonantes sobre la diversidad de los pueblos de España, pero no mencionó Cataluña, ni se esforzó en esbozar un guiño para atraer a quienes trató como súbditos, sonando amenazadora su apelación permanente a la ley.

Impresionante tramoya real, palacio, tapices, artesonados…, mucha lejanía y demasiada prosopopeya, con utilización repetida de expresiones ternarias de solemnidad como progreso político-cívico-moral/diálogo-concertación-compromiso/rigor-rectitud-integridad…; suenan bien, pero remarcan su lejanía personal del pueblo y la grandilocuencia que no necesitamos desde el jefe del Estado.

Citó el terrorismo sufrido en París, como su padre el de ETA, pero ni una palabra para las 60 mujeres asesinadas por razón de ser mujer, un terrorismo que desde 2003 suma más de 800 víctimas, tantas como las asesinadas por ETA en 40 años. Así la igualdad de oportunidades puede esperar más allá del googlediano 2095.

Lástima de esos 13 minutos perdidos escuchando el discurso real; palabras de rey, palabras hueras

Mi voto entre Nostradamus y Wikipedia

BLOG

Si con las caras de todos los humanos actuales metamorfoseáramos la Tierra en rostro humano, la figura que obtendríamos luciría rasgos orientales, probablemente chinos. No hace falta llamarse Michel de Nostre-Dame ni Baba Vanga para extrapolar ciertas evidencias. Pero esto de adivinar el futuro parece ser euforizante e inducir la producción de mucha endorfina, enganchando a casi todos a vaticinar un futuro mejor que el presente, aunque sólo sea imaginándonos conocer el número del próximo sorteo de lotería de navidad o cuándo subirá la bolsa.

En este juego de espejos cóncavos futuros ha entrado hasta Wikipedia, que a pesar de su mala fama se ha convertido en referente de conocimiento del pasado-presente, atreviéndose a vaticinar el futuro. De verdad que con algunos augurios realistas y preocupantes, como que en la Tierra seremos 8000mil millones en 2024 y 9mil en el 2037, o que en 2029 recibiremos mensajes de vida en otro planeta, o que el 2038 sucederá un apocalipsis informático; pero otros más halagüeños como que la capa de ozono estará recuperada para 2075, o que en 2095 se habrá logrado la igualdad entre hombres y mujeres, aunque para esto se base en la falsa-esperanza del Foro Económico Mundial, lo que lo aproxima a distopía interesada más que a ilusionante utopía.

Aunque hubo quien fue en su día mucho más allá. «Créanme, es la verdad. Sadam dispone de armas de destrucción masiva», repetía el sr. Aznar y ya sabemos de su fiabilidad como adivino, casi tanta como la de su amigo de puerta giratoria Felipe G. augurando un futuro con ochocientos mil puestos de trabajo más, convertidos en espejismo de futura melancolía. Con tan aventajados profesores es normal que desde el viernes hasta el día 20D tengamos en cartelera una pléyade de adivinos invasores de nuestra intimidad prometiéndonos el futuro, aunque no tengan ni idea de que sucederá, quizá porque sepan con certeza que la mayoría de parados seguirán sin trabajo, que los científicos que se fueron no volverán, que los pobres continuarán necesitados mientras los ricos seguirán forrándose… vamos, que prometerán el paraíso celestial a sabiendas de que no existe ni el terrenal.

Pero si el boticario Nostradamus, una clarividente como Baba Vanga o una enciclopedia repleta de errores/aciertos como Wikipedia, además de unos embaucadores como Aznar/González se permiten predecir el futuro, por qué no lo van a poder hacer sus sucesores políticos naturales. Además, queda la secreta esperanza de que tengan mayor acierto en sus vaticinios, porque incluso a algunos les ha tocado repetidamente la lotería como si supieran el número de antemano.

Ingenua, me dicen mientras me ven yendo a votarles.

Yo estuve allí

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ES la máxima del viajero, “yo estuve allí”, porque si le gustó, pasará a formar parte de su intrahistoria, volverá a visitar el lugar y seguramente dirá a otros que también lo hagan. De haber podido estar en París yo lo diría. Porque han logrado “el primer acuerdo universal sobre le clima” entre 195 países; porque se han puesto de acuerdo para limitar a dos grados el aumento de la temperatura terrestre este siglo; pero sobre todo porque por primera vez todos reconocen sin ambages que el cambio climático existe y que es responsabilidad del hombre. Así que Hollande les recordó a los plenipotenciarios reunidos en la Cumbre que “siempre podrán decir que el 12 de diciembre de 2015 estaban en París, por lo que podrán sentirse orgullosos ante sus hijos y nietos”.

SAUDIS VOTANDO

Pero el “yo estuve allí” que más me habría gustado estos días es el municipio de Madrakah, en La Meca, donde Salma al Oteibi será concejala. No tendrá mucho poder, pero para muchos saudíes, hombres y mujeres, marca un cambio-camino en la toma de decisiones públicas. Había 130.000 electoras frente a 1,35 millones de electores, por lo que resultaba imposible que saliera elegida alguna mujer para alguno de los 2.100 cargos… a no ser que los hombres las votaran. ¡Y lo han hecho! Así que las mujeres saudíes se han estrenado cono electoras, como candidatas y como elegidas.

En un país donde las mujeres no pueden conducir un coche y viven toda su vida bajo la tutela de un varón para viajar, estudiar, trabajar, salir solas o casarse, hay mujeres muy bien preparadas que aspiran a salir al ágora pública con plena capacidad civil. Muestra de esto es la elección, contra todo pronóstico político-matemático, de la nueva concejala Salma; parafraseando a Neil Armstrong “es un pequeño paso para esta mujer, pero un gran paso para las mujeres” de Arabia Saudí.

RIVERA

Por el contrario, no me habría gustado el “yo estuve allí” político y social de Marta Rivera, número tres por Madrid del neoconservador Ciudadanos, diciendo “es tan grave que un hijo vea cómo su padre mata a su madre que vea cómo su madre mata a su padre”, para añadir que intentará “acabar con la asimetría penal por cuestión de sexo y la ineficacia de la propia ley”. Bien la primera frase, pero ante la segunda cabe recordarle que la ley contra la violencia de género existe porque la mayoría de las víctimas de esta violencia lo son exclusivamente por compartir una misma condición: ser mujer, y solo 2.700 hombres tienen orden de protección frente a 36.000 mujeres.

Como mujer no me gustaría mucho el “yo estuve allí” si esta derecha extrema recuperara el poder político y social.

Siempre nos quedará París

Paris

La noticia económica de la semana ha sido la zozobra de Abengoa; llamativo, una empresa especializada en energías renovables.

Hace cinco días la Organización Meteorológica Mundial-WMO anunciaba que 20l5 será el más cálido desde que se realizan registros climáticos, dentro del quinquenio más tórrido jamás registrado; la temperatura media en superficie en 2014 fue 0,57ºC mayor a la media de 1961-1990; este año, hasta octubre, ha sido 0,73ºC superior y en San Silvestre superaremos el 1ºC; según los expertos, el 95% del sobrecalentamiento se debe a la actividad humana; los ciclos climáticos naturales como el Niño/la Niña, la actividad solar y otras variaciones naturales, responden del 5% restante. Gases invernadero como el CO2 baten récords y en el hemisferio norte esta primavera se superaron las 400ppm. También los océanos baten récord de temperaturas elevadas. Apreciamos las nefastas consecuencias, en 2015 aumentaron los fenómenos climáticos extremos: olas de calor e intensas lluvias, Ártico en fusión veraniega, glaciares en regresión… Hoy prácticamente nadie, ni Rajoy ni su primo, niegan la evidencia del calentamiento global y su origen primordialmente antrópico.

Muchas encuestas colocan el cambio climático como la mayor preocupación mundial, por delante de las guerras en Siria, en África o de otros conflictos, pero en nuestra vida cotidiana los problemas cercanos y más palpables (paro, economía, terrorismo, salud…) hacen de árboles que nos impiden ver el bosque, sin percibir que estos problemas se agravan con el calentamiento. Seguimos arrojando CO2 con nuestros motores mientras talamos árboles y contaminamos océanos que son los sumideros naturales del gas. ¿Inconsecuentes?¿necesitados energéticos?¿ambiciosos? o ¿todo a la vez?

Tras Rio de Janeiro-1992, el Protocolo de Kyoto-1998 o la conferencia de Copenhague-2009 sobre el Cambio Climático, afloraron las esperanzas de que los acuerdos se cumplieran por parte de todos porque a todos afecta, pero la realidad es mucho más pedestre… Los gobiernos no cumplieron lo que prometieron y firmaron, y casi todos miramos de reojo a China/India/Brasil/EEUU y a otros países citados siempre como grandes contaminantes emisores de gases invernadero. ¿Y nosotros? Me pregunto porqué no hay más coches eléctricos o porqué quiebran empresas como Abengoa.

La Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático de París-COP21 cerrará un año excepcional, con todos los umbrales de dióxido de carbono y récords climáticos batidos. Con la Conferencia hoy abierta, los expertos envían un mensaje diáfano a los dirigentes, las emisiones de gases de efecto invernadero provocadoras del cambio climático pueden controlarse. Tenemos el conocimiento y los medios para actuar. Nosotros todavía podemos elegir, probablemente las generaciones futuras no.

No perdamos la esperanza. Como decía en Casablanca Rick(H.Bogart) a su amante Ilsa(I.Bergman) “Siempre nos quedará París”. ¡Confiemos!

Un mar de dudas

BLOGDUDAS e incertidumbres. Viendo la cruda realidad de las columnas de refugiados sirios, afganos-eritreos-somalíes… en las fronteras europeas, el alma se compunge ante el apremio de su necesidad; y aunque solo sea por mera empatía humana es casi imposible entender porqué les hacemos esperar con frío, hambre y sed ante muros y concertinas. Más aún cuando naufragan y se ahogan o cuando mueren sus hijos de inanición. Seguramente nadie sea capaz de negar auxilio a estos refugiados por causa de guerras y persecución ideológica. Este sentimiento brota al mirarles a los ojos uno a uno; pero viendo miles-cientos de miles, o hasta cinco millones que pueden llegarnos en pocos meses, el gesto se trueca y surgen dudas e incertidumbres, manifestadas por diversos grupos sociales europeos.

Al tiempo nos llegan imágenes de terribles atentados cometidos por personas con los mismos apellidos y mismas creencias religiosas que los refugiados, e invocando al mismo Dios, aunque me imagino que para cosas muy diferentes. Las dudas y recelos aumentan. Desde aquí los veíamos de lejos, pero su presencia ya es notable entre nosotros, indumentaria, velo-chador, rezos y mezquitas, ramadán, su comida, su trato a la mujer… Lo que en uno causa empatía, visto en miles-millones nos genera recelo. En varias ciudades grupos islámicos han solicitado que las piscinas abran en horario restringido para sus mujeres, que las atiendan sólo médicas y en presencia del esposo; matrimonios poligámicos encubiertos; identificar a una mujer musulmana velada genera trifulca social… Y si fueran mayoría, algunos se preguntan, ¿impondrían la shariay sus costumbres, cambiarían el domingo por el viernes, irían descubiertas las mujeres, sería oficial el ramadán, tañerían las campanas de las iglesias, Navidad/Semana Santa serían festivos, segregarían la sanidad por sexos…? ¿Intrascendencias? No, porque son parte de nuestra cultura humanístico-cristiana y muchos aun sin ser creyentes lo ven peligrar con la entrada de millones de musulmanes.

La duda crece, porque el 20-N la tumba del dictador Franco apareció cubierta de flores frescas… como todos los días del año. Su legado sociológico sigue vivo, por la unidad de España y contra la apostasía, el aborto, la legislación de género y el matrimonio homosexual rezan sus incondicionales, tan presentes como su tumba en el Valle de los Caídos. Aquí hasta hace bien poco el cura pasaba lista de comunión en Pascua, la mujer llevaba velo, una casada no podía abrir una cuenta bancaria, el aborto era delito, los homosexuales delincuentes y la Iglesia autoridad civil…

Girando la moviola, la duda y la incertidumbre crecen entre quienes piensan que instalar a los refugiados entre nosotros puede ser el principio del fin de la cultura humanístico cristiana.

Lo llaman choque de civilizaciones.