PASEO MATUTINO POSTCONSTITUCIONAL

Esta mañana  he acompañado a mi amigo Mikel hasta la entrada de la Universidad. Mientras pasábamos por debajo del Zubi Zuri , me ha pasado el cromo que figura arriba y que no sé de dónde lo ha sacado. Estaba muy mosqueado porque ayer un colega del Departamento le había comentado que le parecía un despropósito que en mi última columna   hablara   de «periodo post-constitucional  con lo que costó redactar  esta  Constitución » (sic).

Tenía prisa porque su primera clase era a las ocho, así que he podido  volver por Abandoibarra tranquilamente observando cómo la ría entraba en bajamar.

No sé. Si hablo de la posibilidad de lo post-constitucional, es porque más allá del ambiente que describía ayer –  y que en algunos lugares del mundo se ha observado como pre-constitucional-  la mayor parte de los miembros del  censo español actual no refrendó «esta Constitución » y además, ha podido ser testigo de  cómo la tal se modificaba al albur de intereses espurios ( como en el caso del » límite del déficit «) o interpretaciones muy restrictivas ( como el » cepillado » del Estatut del que se jactaba el ínclito Alfonso Guerra.

Por otro lado, ya dijo Goethe aquello de que » quien no tenga arte , tenga religión, y eso que no conoció ni las religiones civiles modernas ( como el nacionalismo y el socialismo y sus variadas combinaciones) ni las postmodernas ( como el deporte rey o la música estandarizada), así que del constitucionalismo tampoco será muy bueno hacer una nueva dogmática…Y como ya nadie quiere ir de pre-constitucional ( salvo quienes no lo conocieron) ¿ no será mejor ir pensando que ya es hora  , pasados cuarenta años , de cambiar ? ¿De asumir, pues , lo post-constitucional?

Pero , en fin, así que ha   comenzado esa lluvia fina y pertinaz tan nuestra y que me ha empapado en un pispás…y se  me ha ido el santo al cielo…

1- O: REFLEXIONES VESPERTINAS PENSANDO EN MI HIJA Y EN MIS JÓVENES ALUMNOS Y ALUMNAS

Ayer estuve toda la jornada muy pendiente de la televisión. O mejor, pendiente de varias televisiones: TV3, ETB , TVE, pero también de la CNN, de la BBC…y hasta de RT.

En varias ocasiones  quité el sonido porque prefería ver las imágenes sin interferencias discursivas, a pesar de saber que también  las imágenes se ordenan y se manipulan.

Lo que ví fue masivas concentraciones de gente, un amplio despliegue  de furgones policiales,episodios de resistencia pasiva, intervenciones muy violentas de la policía …y todo esto me recordó imágenes de 1976 , de 1977, de 1978…es decir de un periodo histórico pre- constitucional.Y sin embargo, estábamos en 2017.

Al atardecer , antes de que comenzarán las valoraciones partidistas , las nuevas y contrapuestas interpretaciones gubernamentales, me quedé un buen rato reflexionando sobre si no estábamos entrando en un periodo  post- constitucional  en el que se producirán grandes cambios , acaso cambios aparentemente tan radicales como  a finales de los años setenta.

Así que concluí, pensando en mi hija y en mis jóvenes alumnos y alumnas, que será necesario estar muy al tanto de  cómo se va desarrollando todo y del  futuro  que los canosos  ( y canosas) les vamos a dejar…

PATRIA Y REFERENDUM

Hoy va a ser un día difícil y complicado. Difícil porque no será fácil mantener la calma y complicado por lo que puede suponer de  colisión de emociones pero también de ideas.

Han quedado atrás las discusiones sobre la legalidad o la ilegalidad y sobre la democracia o sus  limitaciones. También sobre la bondad o maldad de los nacionalismos confesos o silentes.

Para quienes más bien aspiran a naciones sin Estado o , más teóricamente, a la concepción de nación como estructura abierta, la jornada resulta , además, un tanto angustiosa.

Por todo ello, y para asumir hoy toda la responsabilidad de lo que digo, sólo puedo recordar aquel poema que yo escribí…

PATRIA

Luz, mar azul,

cóncava nave negra

y sin bandera.

Pero, ya se sabe, la poesía es poesía y no pretende convencer a nadie…

 

 

«UNA CASA EN WALDEN» de Antonio Casado da Rocha

Resultado de imagen de Casado Walden

Hace unos días recibí por correo Una casa en Walden ( sobre Thoreau y cultura contemporánea) del profesor  Antonio Casado da Rocha, a quien había conocido con ocasión de la  excelente tesis doctoral de  Juan Mari Agirreurreta.

He leído el libro casi de un tirón porque el tema – Thoreau y su obra- me resultaba muy cercano y, también y acaso sobre todo, por la seductora prosa en que está escrito.

Lo que más me ha gustado ha sido el conjunto de textos que Casado  denomina excéntricos y sobre todo el que abre la obra, amparándose en un dispositivo autodiégetico, el diario, que Casado domina, como antes se decía, a la perfección.

Verdaderamente es un gran placer poder leer una obra así, tan sopesada en fondo y forma, lejos de academicismos de curriculo – que , por otro lado comprendo  muy bien y respeto.

Y sobre todo leer una obra sobre el olvidado Henry D. Thoreau  ( 1816-1862) que ya en su momento teorizó y practicó una nueva manera de vivir y de hacer política: tan conocido como Walden ( 1854)–  donde narra los dos años, dos meses y dos días que vivió en una cabaña construida por él mismo – es su ensayo sobre La desobediencia civil ( 1849).

En la magnífica librería Strand de New York se me pasó por la cabeza comprarme todos los volúmenes del largo diario de Thoreau que llenaban un par de baldas, pero ante las protestas familiares hube de conformarme con una selección  que, para mí, ávido siempre de este tipo de escrituras, constituye ya un pequeño tesoro.

Buen regalo, pues, el de Antonio Casado  ( que, por cierto, caramba, también parece saber mucho  sobre otra de mis debilidades: el haiku.

CONVERSACIÓN EN LA CALLE LEDESMA

Estoy escuchando la conversación en la terraza del Periflú. Por detrás la veo rubia, y, de vez en cuando, atisbo un perfil algo andrógino, que aparece y desaparece al compás de los rápidos movimientos de su melena

Según cuenta , ha comprobado el fracaso de  las nuevas ideas  en sus hermanos y hermanas mayores. Nacida la última, ya casi por casualidad, en el seno de una gran familia,  ha visto cómo las ínfulas progres de sus hermanos se transformaban  en duros periodos de oposición funcionarial, cómo sus vestimentas de somosmalos iban adquiriendo etiquetas de marcas caras, cómo de los viajes en doscaballos y tienda de campaña se pasaba sin remisión a  los vuelos intercontinentales. . . Y sobre todo  se ha percatado de que los arrejuntamientos sucesivos han finalizado en  crisis sucesivas, sin solución de continuidad. . .

Por eso, ella, insistía abriendo las manos ,nacida ya casi por casualidad, había decidido  buscarse un chico nilistonitonto , trabajador y poco exigente, y casarse por la Iglesia, de blanco y con coros , y dedicarse a criar los hijos que fueran viniendo. Quería ser un ama de casa. . . » De las de antes» – añadía  con un orgullo juvenil y fresco.

Pero cuando ella y su amiga se han levantado de la mesa, me ha parecido que ya rondaba la cincuentena…

BERGARA 1981

Aquella mañana de octubre de 1981 , subí  a la parte de atrás de mi 4L una pequeña maleta y dos cajas de cartón con libros, y salí de Pamplona por la Avenida de Guipúzcoa.

Al bajar el puerto de Lizarrusti, ya casi en la entrada de Beasain, me detuvo un control de la Guardia Civil.  Me pusieron contra la pared. Un número se me acercó por detrás y me preguntó: » Y esas cajas…». Y yo : » Son libros «. Y él: «¿Para qué?». Y yo: » Para leer». Y me dejaron continuar…

Bajo los soportales del Real Seminario de Bergara, sede de la UNED, me estaban esperando su entonces director, Luismari Bandrés, Juantxo Madariaga, coordinador del Departamento de Historia en el que había sacado una plaza, y Xabier Pardo, amigo pamplonica.

Fuimos a comer al Lasa y , después  , volvimos al Centro donde todo fue una larga sucesión  de  saludos y besos. Conocí así, en el PAS, a Iosu Goenaga, a Bea Urzelai y a Pili Cortazar…y luego a los colegas del Euskal Kultur Departamendua ( Jerardo Elortza , Juan Martín Elexpuru, entre otros) y a varios compañeros  como Juanito Etxeberria, Ana Carmen Azkarate, Miren Badiola , Koldo Larrañaga y tantos otros y otras.

A lo largo de estas casi cuatro décadas,  he participado en muchos y sugerentes proyectos: los cursos de homologación de andereños y maisus en colaboración con la Escuela de Magisterio de Eskoriatza, otros con el ICE de la UPV, la publicación de la revista La(s) Otra (s) Historia(S), la elaboración junto con Juantxo Madariaga de los Materiales para la Historia Contemporánea de Euskal Herria en  seis  tomos, los otros  nueve que coordiné en una insólita experiencia de historia local  con el apoyo decidido del Ayuntamiento de Bergara (y  sobre todo de Anaje Narbaitza), la Idazle Eskola dirigida por Tere Irastortza…y miles de horas de clases y reuniones.

Ayer cerré este capítulo fundamental de mi vida. Son muchas las cosas que me ha dado Bergara y su centro de la UNED: experiencia profesional, trabajo en grupo, solidaridad en los momentos difíciles…pero de quedarme con algo , me quedaría con ese euskera vizcaíno de Gipuzkoa que me sale sin más, como si lo hubiera hablado desde siempre…Yo, que continúo viéndome como un euskaldunberri más… Eskerrik asko!

IN/CONFORMISTAS ILUSIONADOS/AS

Cada vez es más  difícil escuchar a un político sin oír una frase en la que, a fuer de numerosas esdrújulas forzadas, no aparezca la palabra «ilusionante». Así, líderes de diferentes pelajes nos hablan de «proyecto ilusionante», «cambio ilusionante», «etapa (o fase) ilusionante» y otros tantos sintagmas nominales de ciertas pretensiones sonantes.

Curiosamente, este adjetivo no está recogido en el Diccionario de la Real Academia Española, pero sí ilusión, una de cuyas cuatro acepciones indica lo siguiente: «Esperanza cuyo cumplimiento parece especialmente atractivo».Otra de las acepciones torna el sentido y señala que la ilusión es una «viva complacencia en una persona, una cosa o una tarea».Otra más apunta a un registro retórico de «ironía viva y picante».

Pero la acepción principal es muy contundente, pues resuelve que la ilusión es el «concepto, imagen o representación sin verdadera realidad, sugeridos por la imaginación o causados por engaño de los sentidos».

O sea, que, cuando alguien nos habla de algo ilusionante, intenta inocularnos un rayo de esperanza autocomplaciente que no tiene mucho que ver con la realidad y que supone una ironía inconsciente. Osease, y en cristiano, que nos quiere engañar, quizá sin darse muy bien cuenta.

Este tema de la ilusión es viejo, muy viejo. Ya aparecía en la República de Platón, en el libro VII (lectura recomendada), cuando por medio del Mito de la Caverna nos anunciaba el futuro advenimiento de esa potente generadora de ilusiones que es la televisión.

También el amigo Freud, en El porvenir de una ilusión (lectura recomendada) y relacionándola con el deseo, nos decía que la ilusión es «una creencia cuando aparece engendrada por el impulso a la satisfacción de un deseo, prescindiendo de su relación con la realidad».

Entre el idealista Platón y el psicoanalista Freud, las ilusiones continúan desfilando frente a nosotros sin prisa pero sin pausa. Levantarse del sofá para apagar el televisor exige hoy más esfuerzo que romper las ataduras de la caverna de Platón y ascender penosamente hasta la salida. Y acaso es así porque las ilusiones parecen satisfacer nuestros deseos, aunque lo hagan de un modo narcisista, es decir, buscando más un deseo de satisfacción que la satisfacción de un deseo.

Incluso los más rigurosos escépticos no fruncen mucho el ceño ante las «ilusiones de todos los días» porque, como dijo Josep Pla, som uns conformistes d´adhesió incompleta (así, en catalán, para quienes lo hablan en la intimidad).

ME LLAMARÁN…NOS LLAMARÁN…

Ayer estuve cenando con un buen amigo que estaba muy agobiado. Por lo que contó, en la última semana había recibido dos llamadas para sumarse a sendos manifiestos a favor y en contra del referéndum catalán. Y él se había negado en ambos casos.»Lo mío es escribir y ahí tengo mi lucha…» dijo en un momento.

Tras despedirnos, y de vuelta hacia casa lentamente por una Gran Vía desierta, estuve pensando que esta cuestión de las relaciones entre los intelectuales y artistas con la política siempre ha sido complicada, desde que se planteó en la Carta X de Platón  hasta la figura del «engagé» de Jean-Paul Sartre, pasando por la » traición de los clérigos de Julen Benda.

Complicada, además, porque muchos  sujetos y sujetas de este tipo , luego dicen que no querían decir lo que parece que dijeron y confiesan , entre grandes aspavientos, que se han sentido «manipulados y traicionados».

Supongo que la creatividad no cuadra muy bien con la política, pues la primera juega con lo imposible y la segunda se recrea en los límites  de lo posible. Y cuando las aguas se juntan hacen parir cosas monstruosas  o ridículas : en la Feria del libro de Madrid acudí a la presentación de la novela de un treintañero que sólo charló de sus pretensiones políticas , hablando del poder como si no hubiera existido Michel Foucault, mentando a un Lacan anti- freudiano y confundiendo continuamente ética y moral…

Así que, ya en el portal de casa, me felicité por no ser un » connu» y que, en consecuencia, nadie pudiera llamarme para firmar nada…

 

MEDITACIONES MATUTINAS EN ABANDOIBARRA

 

Campa de los Ingleses ( Bilbao, 1890)

Esta mañana, a primera hora, Venus brillaba solitaria en el cielo oscuro y su reflejo redondo era perfecto en las aguas altas de la ría. Por el paseo de Abandoibarra no he encontrado ni turistas ni ciclistas, así que he podido detenerme  sin problemas junto a unos paneles que han colocado  frente a las escaleras del Guggenheim en los que se alternan fotografías antiguas y actuales de esta Campa de los Ingleses.

En uno de ellos, de los años sesenta, se aprecia a varios trabajadores de los Astilleros Euskaduna, perdidos entre el humo y la bruma y su imagen ha permanecido  en mi retina hasta doblar el  Palacio Euskalduna. Y me he estado preguntando a qué habrían aspirado aquellas gentes, qué ilusiones habrían tenido, cuáles se habrían cumplido, si habrían sido, en conjunto…felices.

Pues , entre nosotros, tan marcados por el judeo-cristianismo, la felicidad siempre ha sido colectiva en potencia y en acto, y soñar, en su sentido más amplio,se ha considerado una actividad muy estimulante, a diferencia de otras culturas , como , por ejemplo, las orientales, en las que disolver todo lo colectivo que pudiera generar un yo, ha sido la clave de la liberación.

Pero, al salir ya a la Plaza de Euskadi,  he concluido, que tanto en un caso como en el otro, quien no ha sido consecuente con sus expectativas, quien no ha militado en lo individual o en  lo colectivo en algún momento de su vida, quien no puede mostrar , en fin,  viejas  marcas de antiguas heridas, puede carecer de toda legitimidad para pretender enseñar nada a nadie…

¡SALVADOS!

Aquel anarquista de derechas que fue Josep Pla decía en sus crónicas italianas – escritas durante la Marcha sobre  Roma fascista – que la gente estaba tan tranquila  en sus casas hasta que vino un tipo llamado Mussolini ,  dijo que todo iba muy mal, se lo creyeron y se echaron a la calle.

Fenómenos como este se han repetido, se repiten y se repetirán y siempre precisarán de un líder, de alguien con carisma ( que diría Weber) que se presenta como elegido por Dios  ( «Francisco Franco, caudillo de España por la gracia de Dios» ) o  por el Pueblo ( que se convierte en » un dios en la tierra». Entre los carismáticos ( y carismáticas) los hay y los ha habido un tanto voceras como el mismo Mussolini o , acaso ahora, Mr. Trump. Luego están los circunspectos como Aznar – que hablaba catalán en la intimidad como dejando caer las palabras- o Putin – quien parece estar siempre susurrando por un micrófono oculto con algún ex-colega del KGB. Y también los dicharacheros, entre los que en estos tiempos sobresale J. C. Juncker que no para de dar besos  en todas las reuniones.

Como todo lo anterior se produce muy lejos de la «sequedad del pensamiento» y de la » frialdad oscura del concepto» ( Hegel , newly), es decir, en un régimen de notable emocionalidad, se puede  cada uno y cada una sumar a la corriente haciendo caso  a aquello que comentaba Gracián de que » antes loco con todos, que sabio a solas». O bien, levantar el dedo y  manifestar el deseo de  no ser salvado( o salvada) de nada ni  por nadie…pero, claro…