¿Hay que temer a Vox?

¿Quién teme al lobo feroz? O lo que es lo mismo en el actual momento procesal: ¿Quién teme a Vox? Llámenme inconsciente, pero yo todavía no. En este instante, me limito a observar el fenómeno con infinita curiosidad, asco indecible —eso también es verdad— y cierta sorpresa porque, aun teniendo claro que son fascistas sin remisión y bodoques carentes de la menor humanidad, confieso que no esperaba que desplegaran toda la artillería pesada tan pronto ni con semejante nivel de descaro.

Como siga la progresión mostrada hasta ahora, llegaran a las vísperas del 28 de abril pidiendo grúas para colgar públicamente a los homosexuales y paseíllos con final en cuneta para quienes consideren rojoseparatistas, es decir, todo quisque menos ellos. Por brutal que suene lo que acabo de escribir, no parece exagerada la expectativa, si tenemos en cuenta que hasta la fecha ya hemos visto a Abascal y su recua cavernícola pidiendo que se permita portar armas a “los españoles decentes”, negando el bombardeo de Gernika y el holocausto o justificando la violencia contra las mujeres, mientras infestaban sus listas sin recato de militares abiertamente franquistas.

¿Y dice que tamañas atrocidades no han de ponernos temblonas las rodillas, ingenuo columnero? No digo que no sea para contener el aliento, pero también añado que quizá estemos ante un susto necesario. Me explico: el canguelo auténtico llegará si al contar los votos resultara que unas ideas como las enunciadas cuentan con un gran respaldo de la ciudadanía. Eso sí sería un drama, y más, si la aritmética convierte en decisivos los sufragios. En nuestra mano está que no ocurra.

7 comentarios en «¿Hay que temer a Vox?»

  1. Pues no sé si está en nuestras manos o en el mando a distancia de nuestro electrodoméstico favorito, porque a estos homínidos paleofascistas les están haciendo la campaña gratis todos esos medios de entretenimiento mal llamado «información», incluidos los nuestros y ya se sabe que al muy respetable público le pone más el discurso necio y violento, con tal de que sea agresivo, que las llamadas la reflexión y la responsabilidad, que ya se sabe que es propio de moñas y de blandengues.
    Más me duele tener que aceptar que hay bastantes mujeres que eligen engorilarse con estos vividores porque con ello les hace más fuertes.
    Si de algo tengo muy pocas dudas es que la mayoria de estos aspirantes a Cid Cabreador.net es que su objetivo final es trincar o seguir trincando de la mamandurria pública, saquear el estado como si fuera una finca particular.
    El resto, el discurso, que sean más o menos fachas, homófobos y demás, me parece la zanahoria y el burro ya se sabe quién va a ser.
    A mi sí que me dan un poco de miedo.
    Ese voto oculto, ese monstruito que mucha gente lleva y que asoma en cuanto bebe un zurito de más… ese también vota.

  2. Pues yo creo que hay motivos para tener bastante miedo, que Vox es ahora mismo tercera fuerza española y que las dinámicas mismas pueden empujar a que pelee por la segunda plaza. Me explico: fachas, en el sentido de intolerantes que se llenan la boca del nosotros contra ellos, con el los derechos solo para los nuestros, con un discurso violento y «sin tapujos», etcétera, hay a montones en todas partes. No tenemos que ir muy lejos para verlo. Lo que suele ocurrir es que este sector muy importante del electorado de cualquier país suele estar más o menos camuflado en otras opciones. El voto útil y el miedo a que los «otros» alcancen el poder los mueven a votar opciones que contienen lo que quieren, pero más o menos aguado. Así es como la ultraderecha española siempre ha estado ahí pero como parte del PP, mayormente, con unos cuántos grupúsculos marginales soñando con asaltar una posición más creíble para despertar esa fiera. Y eso lo ha conseguido Vox.

    ¿Qué está pasando ahora? Pues que el PSOE se destaca porque, mire usté, una parte del electorado de Cs vuelve a casa (otro bluff), Podemos se desinfla (más bien se desangra del todo…) y el PP está sufriendo hemorragia de esos votos que por fin pueden salir a una opción más cercana con lo que creen.

    Lo único que está evitando que Abascal sea segundo (y, por lo tanto, tenga muchas papeletas de ser presidente) es que el PP es un bastión.

    ¿Que es poco probable que mantenga ese poder y que, con la respuesta, igual Sánchez se hace con una bonita mayoría absoluta? Pues vale. Pero el daño que podría hacernos a todos, especialmente a mujeres, minorías y demás, sería tremendo.

    Nos hemos cocido un potaje de purezas, falta de perspectiva y falta de respuestas ante los problemas reales; un potaje muy tóxico. Espero que podamos tirarlo discretamente, pero incluso ahora veo a miles con el cuanto peor, mejor y no puedo dejar de sentir un escalofrío.

  3. Pues sospecho que las superburradas pretenden que no les voten tanto y así que gente que pensaba votarles vote a PP o Cs, en beneficio de estos, y de la imagen de España en el exterior, está el juicio al proces y una victoria pondría en entredicho y se miraría con lupa a España y el juicio al proces etc etc. ¿Lo habrán decidido ellos solos?

  4. Pues sin ánimo de hacer de pitoniso, opino (mirando los resultados andaluces) que Vox no sacará más escaños de los que les quite al PP, y que -D’Hondt mediante- la suma de ambos incluso podría ser un puñado menor que los 137 actuales de los de Casado. La pata ciudadanil del posible trifachito es la que más me preocupa, habida cuenta de que, teóricamente, tiene un electorado potencial más amplio (y un líder capaz de defender una cosa hoy y la contraria dentro de cinco minutos sin ponerse colorado).

    Veremos qué pasa… pero cada vez veo menos descabellada la posibilidad de que los muy y mucho españoles se queden con un palmo de narices, como en las elecciones vascas de 2001. Eso sí, de todos nosotros depende.

  5. Como Vox de Abascal no, pero como parte de extrema derecha que forman Partido popular y Ciudadanos sí.
    Yo no creo que la manera de pensar de Rivera y Casado sea muy distinta a la de Abascal.
    La diferencia es que las burradas orales de este trío que hasta ahora no ha pillado poder se las reparten de distinta manera.
    Unos y otros con reconquistas, vivas a la grande y libre, artículo 155, suspensión de autonomías, libertades, y loas nostálgicas al levantamiento del 36 y hasta D.Pelayo forman un cóctel demasiado peligroso.

  6. Pues sí. Hay que temer a Vox. Y no sólo por su capacidad de ganar votos o de un resultado decisorio con otros partidos de derecha, que también.
    Hay que temerlo porque representa una manera de pensar y de actuar de una amplia base social. La ultra derecha española, heredera de un fascismo triunfante y dominador durante 40 años, que, no olvidemos, aplastó una generación entera y parte de la siguiente, ha estado presente (como dice acertadamente AJ) en la derecha española, disfrazada de conservadora pero demócrata, liberal pero conservadora, etc.) Pero el machismo, el clasismo, la xenofobia y la soberbia étnica que le lleva a un supremacismo ridículo, ignorante de sí mismo, han perdurado escondidos, pero conforman las iniciativas políticas de una mucho más ancha base social que Vox. Que salga ahora o no en estas elecciones es circunstancial. Pero los miedos vienen de lo esencial, no de lo puntual.
    Un ejemplo de la diferencia de la derecha española con la actual derecha europea son las dificultades que tiene Valls con sus propios anfitriones para su desembarco en la política española: En Francia no se concibe un centro liberal pactando con la ultraderecha, ni en Alemania. En España se ve como normal que la derecha e incluso el «centro» pacte con supremacistas franquistas. Y lo malo es que lo vemos todos.

  7. Habría que hacer un esfuerzo para tener acceso a los medios de comunicación estatales para explicar a los españoles todo cuanto ocurrió en la guerra civil que hasta el presente los franquistas lo han mantenido oculto y por eso los de Vox llaman “buscadores de huesos” a los que pretenden hacer público con el pretexto de no volver a cometer los mismos “errores del pasado”.
    Estos franquistas no quieren que el pueblo conozca la historia real española…que no se sepa nada de la guerra civil donde hubo 1 millón de muertos y existieron los «campos de concentración» organizados por funcionarios nazis de la Gestapo… en 1939 la cifra de población reclusa oscilaba entre las 367.000 y las 500.000 personas. Desde 1940 el supervisor de todos estos campos fue el general Camilo Alonso Vega. Todos aquellos que fueron calificados de «irrecuperables» eran automáticamente ejecutados por fusilamiento…a diferencia de las alemanas donde los cremaban.
    En Núremberg el Tribunal Militar Internacional (TMI) actuó contra 24 de los principales dirigentes supervivientes del gobierno nazi capturados y de varias de sus principales organizaciones criminales, que fueron todas aquellas estructuras paralelas del poder nazi como la Gestapo, la SS y el Partido Nazi…lo que constituyó una jurisprudencia internacional en materia de guerra de agresión, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, así como para la constitución, a partir de 1998, del Tribunal Penal Internacional permanente…de donde resultó modificado el enfoque tradicional de las reglas del derecho internacional que se centraban en las relaciones entre Estados, pero no en los derechos y deberes de las personas.
    Desde entonces, los delitos cometidos por individuos de una nación a lo largo y ancho de varios países podrían ser juzgados internacionalmente por el conjunto de los países afectados, como fue precisamente en la formación del Tribunal de Núremberg…Será por ello que al Estado español no le interesa se sepa la verdad de todo lo ocurrido durante y después de la “GUERRA CIVIL”?

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