Volver a empezar

NADA nuevo. Algo ya conocido, un clásico. El Athletic nos bajó a la realidad en cinco minutos. El tiempo que pasó desde el pitido inicial hasta el gol en propia puerta de Aymeric Laporte. Veníamos de una racha de tres triunfos seguidos en liga y ahora diremos que el parón vino mal. Lo cierto es que el domingo en Los Cármenes resultó muy difícil encontrar las señas de identidad de un equipo que nos tenía encandilados tras sus últimos encuentros.

Por si hay dudas, el Athletic es un conjunto normal. Uno más de la categoría. Ahora bien, si se emplea a tope, mete velocidad, juega vertical, presiona y mueve el balón, entonces sí tiene opción, sino, del montón. Y esto es lo que le pasa cada vez que no hace todas estas cosas. En Granada algunos dicen que los pupilos de Ernesto Valverde salieron dormidos, otros les vieron confiados, y los menos, desmotivados. Lo evidente es que sí se juega como el domingo poco hay que hacer.

Laporte no fue ni mucho menos el principal problema del Athletic en Los Cármenes

Laporte no estuvo bien, de acuerdo. Es más, él mismo lo ha reconocido, y punto. Pero de ahí a reflejar el signo del partido en él… va un mundo. El galo no fue ni mucho menos el principal problema del Athletic en Los Cármenes. Los leones no estuvieron a la altura exigida y por ahí vinieron sus males. Corrigiendo eso no hay mayor problema.

Valverde tendrá que incidir nuevamente el abecé de este equipo. Puede sonar a chiste pero es así. El Athletic hace de estas unas cuantas. La regularidad es esquiva y es lo principal. No hay mal que por bien no venga. Los resultados de la jornada no han complicado las aspiraciones rojiblancas, ni mucho menos. Lastima no haber sumado porque encima el objetivo se situaría aún más cerca.

Tres partidos más fuera de casa para cambiar drásticamente y retornar a lo que vivimos hace escasamente quince días. Este equipo tiene mimbres y trabajo de sobra. Toca resetear lo de Granada y ponerse en el modo de antes del parón. Goazen Athletic.

Muy Ilusionante

EL domingo sentí por primera vez en mucho tiempo emoción viendo al Athletic jugar al fútbol en el Benito Villamarín. No recordaba un partido así. No disfrutaba tanto con el Athletic como protagonista quizá desde los previos a las finales y algún que otro partido suelto. Ni siquiera el primer partido de la Supercopa de esta temporada frente al Barcelona. Fue mejor de principio a fin y el resultado se quedó corto. Los de Ernesto Valverde lo bordaron y su juego dejó boquiabierto al propio Pepe Mel.

Sonará a forofismo de medio minuto o calentón de última hora. Si el Athletic juega así, este año va a ser de los de recordar. Hemos pasado de las dudas a las realidades. De un equipo sin rumbo a uno con un destino firme y claras muestras de saber qué pretende y cómo debe hacerlo.

Lo que son las cosas. Ahora cuesta destacar a uno u otro jugador. Son muchos los que lo hacen bien, los que demuestran el porqué la confianza del técnico y su lugar en el once de los elegidos. El conjunto rojiblanco vuela sobre el césped. Ese vuelo hace que el rival se sienta inferior e intente aplacar el vendaval de juego de los leones de la única manera posible, con faltas.

Ya nadie duda de los jugadores. Estamos convencidos de sus capacidades y somos conscientes de que Valverde tiene perfectamente marcada la hoja de ruta. Por si no fuera suficiente, en la enfermería hay futbolistas importantes que esperan recuperarse para sumarse a la fiesta del fútbol del equipo rojiblanco.

Vuelve la ilusión a la parroquia y esta vez sustentada en un grupo de jugadores aptos para la faena y que desean más que nadie conseguir los objetivos marcados en la propia caseta. El Athletic gusta y se gusta. Más no se puede pedir a lo que tenemos por delante, estamos ilusionados, disfrutémoslo.

 

twiter @ondavasca.com

Se mojan

POR si había alguna duda, el Athletic es un equipo de quilates. Cuando juega al fútbol no envidia a nadie. El juego fluye, la pelota corre y el equipo y el público se divierten. Parece sencillo, pero no lo es tanto. Poco a poco, el equipo de Valverde está encontrándose a sí mismo. Empieza a ser muy reconocible, no porque siempre jueguen los mismos, sino por su estilo y su forma de afrontar cada uno de los partidos.

Ante el Sporting, el Athletic mostró su mejor cara. Desarrolló todo el fútbol que lleva dentro y disfrutó como no lo hacía hace tiempo. Plácido encuentro que concluyó veinte minutos antes de lo habitual. Fue tan superior el conjunto rojiblanco que anuló a los de Abelardo y los movió a su gusto y antojo. El equipo asturiano solo duró 25 minutos sobre el campo. El Athletic fue un martillo pilón que fue paso a paso derribando al equipo astur con el transcurso de los minutos.

Queda claro que el equipo de Valverde se mojó. Definitivamente nos ha mostrado su mejor cara y nos ha enseñado sus posibilidades reales. Puede luchar en San Mamés de igual a igual ante todos, y en el caso de algunos incluso debe ejercer su papel dominador. Ahora mismo La Catedral es un fortín para los leones y si unimos esto al potencial real del equipo, el resultado debe ser positivo.

Beñat está a un nivel extraordinario y si él tiene la pelota poco o nada malo va a pasar. Todo lo contrario, algo bueno está por llegar. Él dirige y maneja, ordena y crea, organiza y decide. Es el faro necesario. Ese jugador referencia en el centro del campo cuando hay que desatascar el juego. El de Igorre hace posible la transición y eso en el fútbol es vital. Tenemos además la suerte de comprobar cómo las piezas van ocupando su lugar. La defensa está en el sitio; San José recupera y da consistencia; por las bandas se funciona y se genera peligro; y arriba la garantía de Raúl y Aduriz hacen del Athletic un equipo temible. Este Athletic ilusiona, qué gozada.

@monjeondavasca

El fútbol y el balón

williams_15644_1

ONCE para once, el árbitro y el balón. Eso es un partido, amén del público y otras circunstancias. El juego se basa en que la pelota traspase la meta rival por lo menos una vez más que lo haga tu rival. El balón puede tener dueño pero eso no significa que el triunfo esté asegurado. Eso sí, tienes más probabilidad si tú lo tienes más tiempo.

El Athletic se está olvidando del balón. Lo quiere poco, lo mima poco, lo guarda poco. El equipo de Valverde opta por el fútbol directo ya no como alternativa sino como base de su juego. Es evidente que puede ser una opción pero nunca tu elección principal. El domingo el Athletic perdió dos importantísimos puntos por no tener la pelota.

No puedes obviar a uno de tus mejores futbolistas, más en forma y con mejor disposición. Beñat vivió el partido desde el centro del campo pero mirando al cielo. Es posible que hasta le duela el cuello. El centrocampista de Igorre tuvo tan poco el balón que su concurso pasó inadvertido. Él debía haber sido el eje por el que pasase el fútbol, pero lejos de eso, su participación fue testimonial y él poca culpa tuvo.

Con 0-2 en el marcador la lectura fue horrible. En vez de parar el juego con posesión y control, se alentó al Depor a jugar en la locura. El mérito no fue del equipo de Víctor Sánchez del Amo al empatar. El Athletic regaló dos puntos a un conjunto que en los primeros minutos recibió el mensaje claro del conjunto rojiblanco, que llegó a Riazor con el convencimiento de llevarse los tres puntos.

Con este empate son ya 16 los puntos que no se han conseguido de 24 posibles. El bagaje es malo. Menos mal que hay equipos peores y que la liga nos dice cada semana que las penas abundan.

El jueves vuelve la Europa League y seguro que con cambios. Hacerlos es obligado, el tema estará en la cuantía y las posiciones de los mismos. De lo que no hay duda es que con unos u otros, al fútbol se juega con el balón y a poder ser, que quien lo maneje sea el Athletic.

Por último una gran noticia, Iker Muniain tiene el alta médica. ¡Qué ganas de verte crack!

Siempre San Mames

 

Contra los malos resultados, las malas sensaciones, las dudas, las críticas..siempre San Mames. Allí se cura todo, por eso es santo. No cabe duda que si el Athletic tiene que resolver o arreglar algo, sabe donde. Los rojiblancos lo hacen en casa, son así. Digamos que por costumbre, por arrope, por sentido de la propiedad, por lo que sea San Mamés deja siempre las cosas en su sitio.

No era un partido fácil, que va. Un envite complicado y más por lo propio que por lo ajeno. Nos detenemos mucho en el fútbol con las “disquisiciones” , palabra de moda. Nos gusta analizar lo pasado y por supuesto ahondar en lo que pudo haber sido y no fue. El tema estrella antes del partido era el de las rotaciones. Los que estamos de acuerdo con Valverde y los que no. El caso es que a medida que se acercaba el partido lo que estaba claro es que el equipo del domingo iba a ser el mejor posible.

El Valencia no tiene nada que ver con el AZ Almaark. Es un muy buen equipo confeccionado para alcanzar una plaza de Champions y con dinero fresco para acometer cuantos fichajes estime oportuno siempre y cuando Mendes esté de acuerdo. Es uno de tanto equipo que ha perdido personalidad a base de dueños foráneos y proyectos ligados a poderoso caballero.

Pero ante el empuje, la garra y porque no, la calidad del Athletic en San Mamés pocas cosas hay que puedan. El equipo de Valverde quiso hablar en el campo. Con un equipo de habituales pero con la rabia contenida de lo acontecido en Holanda. Los leones fueron superiores al Valencia en lo básico y con eso se ganan los partidos. Si además los “importantes” del grupo están..no hay quien les pare.

Buen partido para reencontrarse con el fútbol y con la victoria. Para el análisis mucho de lo que hablar . El Athletic no puede tener tantos altibajos, no debe desperdiciar tantas ocasiones de vivir un poco más tranquilo. San Mames no puede ser permanentemente el campo de las finales. Está bien dejar lo mejor para la casa de uno pero nunca lo único.

@monjeondavasca