Una pequeña muestra de la solidaridad del PNV con los medios de comunicación…….»El dia 22 de noviembre de 1993, ETA mataba al sargento de la Ertzaintza, Joseba Goikoetxea, atentado que desencadenaria el inicio de un camino emprendido por el PNV contra toda la izquierda independentista, y que a corto y largo plazo, daría sus frutos. Goikoetxea había sido denunciado desde las paginas del diario EGIN en diferentes informaciones realizadas por el equipo de investigación dirigido por Pepe Rei. La maquinaria mediática y policial del PNV, comandada por Atutxa, se puso en marcha y comenzó una dura campaña contra el diario abertzale que pronto tendría sus consecuencias. El ministro de Interior español, Jose Luis Corcuera y el lehendakari Ardanza, alzaban la voz al unísono para solicitar el cierre inmediato de EGIN, un sueño que verían hecho realidad cinco años después. En concreto el ex lehendakari afirmaba que la “desaparición de EGIN sería un favor para la higiene democrática” (24 noviembre 1993). El justiciero Atutxa, uno de los politicos mas queridos en el Estado en aquellos años, pedía “el ahogo económico y el boicot institucional” (25 noviembre 1993). La operación policial estaba servida y solo una semana después, efectivos de la policia del PNV irrumpían en la redacción de Hernani y la delegación de Bilbo, con una orden judicial dictada por el juez Bueren, y que tenía el sello personal de Atutxa.
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Una pequeña muestra de la solidaridad del PNV con los medios de comunicación…….»El dia 22 de noviembre de 1993, ETA mataba al sargento de la Ertzaintza, Joseba Goikoetxea, atentado que desencadenaria el inicio de un camino emprendido por el PNV contra toda la izquierda independentista, y que a corto y largo plazo, daría sus frutos. Goikoetxea había sido denunciado desde las paginas del diario EGIN en diferentes informaciones realizadas por el equipo de investigación dirigido por Pepe Rei. La maquinaria mediática y policial del PNV, comandada por Atutxa, se puso en marcha y comenzó una dura campaña contra el diario abertzale que pronto tendría sus consecuencias. El ministro de Interior español, Jose Luis Corcuera y el lehendakari Ardanza, alzaban la voz al unísono para solicitar el cierre inmediato de EGIN, un sueño que verían hecho realidad cinco años después. En concreto el ex lehendakari afirmaba que la “desaparición de EGIN sería un favor para la higiene democrática” (24 noviembre 1993). El justiciero Atutxa, uno de los politicos mas queridos en el Estado en aquellos años, pedía “el ahogo económico y el boicot institucional” (25 noviembre 1993). La operación policial estaba servida y solo una semana después, efectivos de la policia del PNV irrumpían en la redacción de Hernani y la delegación de Bilbo, con una orden judicial dictada por el juez Bueren, y que tenía el sello personal de Atutxa.