Horas de sueño. Adiós a la tele de madrugada

Si los europeos nos pusimos de acuerdo en adelantar una hora los relojes en marzo y retrasarlos en octubre para aprovechar la luz solar y obtener un considerable ahorro energético, ¿por qué no consensuar, por mejores razones, el apagón televisivo de madrugada? La BBC se propone dejar de emitir por las noches con el fin de reducir sus costes y adaptarse a la emergencia económica. El plan británico es que entre la una y las cinco no haya programación y las pantallas acojan la venerable carta de ajuste, como en los años 90, antes de que una desenfrenada competencia entre canales condujera a la ocupación de la totalidad del horario. Recuerdo la arrebatada euforia con que las cadenas comunicaban sus 24 horas de emisión: la llama perenne de la tele era como la conquista del fuego para los hombres primitivos, un hito darwiniano.

La consultora audiovisual Barlovento calcula que entre las dos y media y las seis hay más de un millón de telespectadores, unos 40.000 en Euskadi. Se trata de insomnes, noctámbulos, profesionales de guardia (no pocos médicos y enfermeras), convalecientes y otros que, a falta de amorosa compañía, duermen despiertos con la televisión encendida. Todos los espacios de noche son repeticiones de la víspera y solo en determinadas ocasiones, como eventos deportivos intercontinentales o la gala de los Oscar, se ofrece a esas horas algo digno de mantenernos en vela. Para la ansiedad informativa ya está internet, ladrón de sueños. Pero para remediar la soledad o las noches en blanco dudo que exista mejor alternativa que la amistad de la radio o el misterio de los libros. En ninguna vida dichosa la tele sería motivo para dejar de soñar.

Debería decretarse, por cultura y economía, las noches sin tele y que de una a siete, horas de sueño, todas las imágenes se desvanecieran. Porque no se justifica tanto gasto para tan poca gente. Porque no es sostenible (ya salió la maldita palabra de moda) ni primordial. Porque la ETB de López y Basagoiti sería seis horas menos insufrible. Y porque la tele no es la farmacia.

http://www.deia.com/2011/08/01/ocio-y-cultura/horas-de-sueno

8 comentarios en «Horas de sueño. Adiós a la tele de madrugada»

  1. Me ha gustado mucho esta critica sobre el uso y abuso ve la televisión. Yo creó que es mejor, practicar abracitos muy largos que duren toda la noche. Felicidades por el articulo.

  2. Buena proposición aunque tal vez sea un querer y no poder.

    Las televisiones todavía siguen ganando con diversos productos televisivos que no se merecen la atención de nadie en su sano juicio (los juegos de los paneles y similar). Se ha llegado a un momento en el que rellenar la parrilla televisiva con cualquier formato es siempre válido. Las cosas no son así. Hay que ser más inteligentes y siendo racionales, hay que saber distinguir lo bueno de lo peor.
    Voto por un corte nocturno inteligente.

    Un conocido mío trabaja en una cadena radiofónica. Me consta que lo están pasando mal y así en todo el gremio. Algo menos de TV y más radio.

    Saludos.

  3. It can be hard to complete perfect course essays, especially when you’re the first course student. But, it is not the end of your life because you can usually buy essay paper. Moreover, custom writing services will be always able to help you.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *