Iñaki Urdangarin tiene madera para el teatro, “tiene tablas”, que es esa capacidad de desdoblarse en un personaje distinto de sí mismo, haciendo y diciendo lo que no es natural ni sincero en su ser auténtico. El yerno del rey vale para el espectáculo, probablemente porque ya formó parte del tinglado en su época de deportista profesional. O cuando simuló ser sordo para librarse del servicio militar obligatorio. El caso es que supo entender a la perfección cuál debería ser su papel en su comparecencia pública en los juzgados de Palma de Mallorca tras ser imputado por graves delitos económicos y fiscales que podrían acarrearle duras penas de cárcel.
¿Aleccionó algún experto en imagen (tal vez algún profesional contratado por la Casa Real) a Urdangarin para hacer una representación teatral? Es muy posible. Si ha recibido estas lecciones de arte dramático, podemos decir que el ex jugador de balonmano y consorte de la infanta Cristina de Borbón es un aventajado alumno, lo que no fue ni en bachillerato ni en la universidad.
Con todo esto, los días 25 y 26 de febrero hemos visto la representación de una tragicomedia borbónica en cuatro actos:
Primer Acto
EL DUQUE PROCLAMA EL AGRAVIO DE SU FAMA Y HONOR. Urdangarin se autoadjudica el papel estelar de hidalgo agraviado en su honor y frente a esa injusticia reivindica su dignidad y honradez intachables. Aquí Urdangarin opta por la estética y moral de Calderón de la Barca y demás autores del Siglo de Oro español: el honor como valor máximo de todo ser humano, sea noble o plebeyo, capaz de todo, incluso de la propia vida, con tal de dejar libre de mácula cualquier ofensa que ponga en duda su recto proceder ante Dios y el mundo. Y con ese aire de dignidad infinita, completamente impostada, aparece en el estrado público, presumiendo que esa pose digna supondría un argumento emocional y estético para reforzar su imagen de inocente y noble español escarnecido por la plebe.
Segundo Acto
EL YERNO DEL REY RENUNCIA AL PRIVILEGIO DE IR EN COCHE Y REIVINDICA LA VALENTÍA ESPAÑOLA. Dentro de su pose calderoniana, Urdangarin da un golpe de efecto: renuncia a acudir en coche hasta la puerta del Juzgado, una opción que se le había propuesto y que tenía como propósito facilitarle una posterior respuesta de arrojo soldadesco, como si pretendiera decirnos con su ardor y sacrificio: “Aquí estoy, miradme, solo y sin privilegios, como cualquiera de vosotros, para demostrar la inocencia que me habéis negado con vuestros apresurados juicios”. Acudir a pie hasta el juez y los fiscales debe entenderse como una escenificación de un sacrificio, una renuncia y un acto de valentía. Urdangarin hace aquí su papel de hidalgo español: sacrificado, valiente y desposeído de privilegios. Pero nadie le cree.
Tercer Acto
URDANGARIN ADOPTA UN CAMINAR ALTIVO PARA DISIMULAR SU ALMA CULPABLE. Los andares, todo el lenguaje corporal, la mirada al cielo y la escolta de su abogado formaban parte de la figuración del personaje inventado por Urdangarin. El objetivo era convertir el escarnio de presentarse ante el juez en un desfile ante la plebe con aire de capitán victorioso. Su mirada estuvo casi siempre alta y a veces miraba al cielo, como implorando la protección divina. Aun así, el peso de su culpabilidad hizo que se le cayera la mirada al suelo alguna vez, como gesto de abatimiento. El traje que vestía y el resto de su ropa podían haber sido más sencillos; pero la nobleza del personaje exigía un traje impecable y una corbata rigurosa, porque el noble debe vestir siempre de noble, incluso cuando sube al patíbulo.
Cuarto Acto
EL DUQUE FINGE SER LOCUAZ Y TRANSPARENTE PARA HABLAR ANTE LOS MICRÓFONOS. La decisión de girar a su derecha y dedicar un minuto a la prensa formaba parte de la estética inventada: digno, sin miedo y sin privilegios. Su declaración ante las cámaras era imprescindible en esa impostura, con dos propósitos: consolidar ante la gente la gallardía inventada de un personaje necesitado de evidenciar una honorabilidad mancillada y la necesidad de una declaración, ciertamente engolada y artificial, de quien reclama su derecho a defender su honra perdida. Es a lo máximo que podía llegar: dedicar una breve alocución al pueblo a través de los medios después de tantos meses de silencio y huidas. Una declaración que puedo sonar a súplica, pero que fue más un alegato tardío de inocencia.
Final
URDANGARIN SE HACE LA VÍCTIMA MOSTRANDO SU DELGADEZ COMO FRUTO DEL SUFRIMIENTO Y LOS ATAQUES DE SUS ENEMIGOS. Era necesario que la televisión y los otros medios hicieran énfasis en su pérdida de peso y desarreglo, porque eso ha contribuido a que fuera percibido como víctima, un ECCE HOMO, un ser humano apaleado por sus enemigos y que pone sus heridas (su delgadez demacrada) como pantalla de su falsa inocencia. Este victimismo de escaparate refuerza el discurso del noble herido en desigual batalla, que se enfrenta a su destino llagado y escarnecido injustamente.
Es probable que esta comedia absurda se repita alguna vez más. Y hasta es posible que veamos un duelo a dos entre el Duque y Don Diego Torres, el villano que engañó al duque. Pero esta historia tiene escrita dos finales alternativos: la culpabilidad absoluta o la inocencia enmascarada en una sentencia venial. Si consideramos quién es el valedor de este hombre, nada menos que la Corona española, lo más probable es que su condena sea menor, limitada a la restitución de lo robado y una multa fiscal pagadera en años, señalando como cabeza de turco a su antiguo socio, Diego Torres. A este final amañado habrá contribuido la escenificación teatral del duque de Palma que, aunque cesara como consorte y fuera apartado de la familia del Rey, podría dedicarse al noble oficio del teatro ambulante e ir de pueblo en pueblo a divertir a la plebe con historias veraces, de reyes y nobles que robaron y engañaron a sus pasmados súbditos y que terminaron en farsa y oprobio. Vale.
Me gusta claro y conciso. Tendría que dar lecciones a los *tertulianos* Tele5, aunque creo que no les llega el cerebro 🙁
Eskerrik asko, Juanita. A los de Tele 5 mejor ni verlos. Son tan vulgares…
Muy bueno José Ramón, interesante análisis de la actuación del presunto corrupto. Un apunte que yo he notado es que la elección de un coche sencillo tampoco es baladí. Está más que escogido, modelo y color, vamos! No iba a llegar el empresario corrupto en un Audi A8 negro, no… lo que llega es el empresario honesto y tra-ba-ja-dor en un utilitario de color azul pulcro y claro como el cielo mallorquín y el mar mediterraneo…
Vamos que no sabe nada el presunto corrupto… me da verguenza que sea vasco. Puaj!
por cierto su delgadez y carucha es posible que delaten que sí, que lo está pasando mal, pero precisamente por que se sabe cazado.
Por último, no creéis que a este le están metiendo canna para desviar o alejar sospechas sobre el campechano? Lo digo porq no hace mucho rulaba por internet info acerca de los chachullos petroleros del heredero de Franco… imaginemos que el campechano le sacara la cara a Inakitxu… correría el riesgo de que se cayera el chiringuito monárquico de golpe, o sea un despertar general de conciencia popular y que esa info latente, verdadera o no acerca de sus tinglados hiciera tambalear a la monarquía.
Lo más irrisorio y ahora sí que termino… es que el Borbón le `obligó` dicen a marcharse a los USA y desvincularse de Noos… vamos que si lo hacen para lavarle la cara Juancar les va a salir el tiro por la culata ya que si es así, significa que lo sabía todo y si no ha dado cuenta de ello, es, al menos en mi pueblo un cómplice o al menos un encubridor en toda regla.
Espana es nociva, tóxica.
Agur Iparretik
Excelente retrato, Blazquez Jauna, aunque creo que el personaje no merece tanto despliegue de talento literario.
No he visto ninguna imagen, ni los (des)informativos, ni el los supuestos debates televisados, nada de nada porque sabemos muy bien que esta puesta en escena faltan los actores principales y estos no harán su aparición en clave «plebeya», exponiéndose al escarnio público sólo por tener que declarar aunque luego se les exculpe: es que creo que todo el caramelo antimonárquico que nos han dado ya lo estamos disfrutando y que no va a pasar de ahí.
En todo caso, si Roldán no devolvió un $ de la cuantiosa fortuna que amasó robando también desde la poltrona, ¿vamos a ver un ejercicio de humillación mas grande aún en un pariente del Borbón?.
Si fuera así, si se hiciera un poco de justicia con Urdangarin y su legítima, «a Dios pongo por testigo» de que este año me trago el discurso de navidad de su Poco Graciosa Majestad y hasta lloraré de emoción (o de risa, lo que se tercie).
Estoy totalmente de acuerdo. El duque , ha seguido un guion muy bien etablecido. con el fin de transmitir normalidad y limpieza en sus actuaciones, , realizo el camino al juzgado a pie. As imismo se dirigio a los medios de comunicacion, con el fin de tansmitir simpatia, dignidad y normalidad. Es evidente que no lo ha conseguido porque nos hemos dado cuenta de su comedia y su mal hacer. Y luego el lenguaje del cuerpo que tansmitia muchos nervios y angustia. Evidentemente no lo haconseguido porque nos hemos dado cuenta.
Ademñas alega, que toda la culpa la tiene su socio, su gran sociao Doego. Que este acarreara con todas las culpas, dado que no declaro ante la llamada del juez Castro hace unos dias. Ahora declarara echandose las culpas, a cambio de determinadas prevendas y privilegios que le ofreceran a cambio que el famoso Duque, quede libre. El » pobre Duque», declra que el no sabia nada. Pero yo me pregunto ¿ Comprarse un palace en Pedralbes de 11 millones de euros, eso si sabia?.
Pienso que ante el amparo de La Corona, el y la Infanta , se han creido que etaban impunes, y podian hacer de todo como en la epoca medieval, que los Duques les pertenecia el terreno al que se asociaba su titulo y cobraban y percibian comisiones de sus vasallos . Estos Duques, han creido que estaban por encima del bien y del ml. Da verguenza que exista gente como eta. Y lo peor que salgan libres o solo pagando una multa. Y no creó que devuelvan nada,. En ese pais España, no devuelve nadie nada, es un pais de pandereta. Le digo Almodovar, que ya tiene guion para su proxima pelicula.
Muy bueno el articulo, y muy valiente.