Miércoles 3 de octubre de 2012
Todos los presidentes autonómicos del estado español, más el rey, su hijo Felipe (¿qué pintaba este señor en esa foto?), y Mariano Rajoy con la vicepresidenta, y el presidente del senado, se sacaron una fotografía enla Plazadela Marina Españolaeste martes. Se celebrabala Conferenciade Presidentes Autonómicos en el Senado y Rajoy no las tenía todas consigo. Por eso buscaba esa foto porque la gente no suele leer la letra pequeña de los comunicados finales. En esta sociedad mediática lo que prima es la foto. Y así nos va.
Pocos se han dado cuenta que delante de ellos había un inmenso pedestal y encima de él, la estatua de Cánovas del Castillo, que nunca fue senador pero ahí está. El político conservador español es el padre de la actual España porque en sus pugnas con Sagasta, su espíritu reaccionario de rancio españolismo es el que triunfó. Curiosamente fue asesinado en Santa Águeda (Mondragón) por un anarquista italiano. Y en la estatua lo que pone es que quien le mató fue el anarquismo.
Cánovas fue aquel que dijo que «cuando la fuerza causa estado, la fuerza es el derecho» y quien obligó a los vascos a pagar impuestos, y de ahí viene el Concierto y a los jóvenes a hacer el servicio militar obligatorio. Un personaje nefasto en la historia vasca. Hizo bien Artur Mas en mirar hacia atrás cuando sacaron aquella foto.
Me ha tocado estar en el Senado en reuniones de este tipo cuando el Lehendakari Ibarretxe venía a Madrid y de forma harto incómoda tenía que departir con presidentes que previamente le habían puesto pringando. Sobre todo cuando quiso reformar el estatuto de autonomía.
Recuerdo también como el ministro Jordi Sevilla quiso que esas reuniones se hicieran en otro lugar y fue Rojo quien le dijo a Zapatero que allí estaba el Senado para hacer de hotel de convenciones. El que esas reuniones se hagan en el Senado no tiene más valor que para reunirse hace falta un sitio cubierto, nada más. Y si ese lugar está previamente impregnado por el espíritu de Cánovas del Castillo, miel sobre hojuelas.
La reunión del martes ha sido una de las muchas ficciones de este arruinado estado autonómico. Los laudes de los presidentes del PP servían para confirmar que lo que se jugaba era una foto.
Yo solo espero que en la siguiente reunión esté además Urkullu y que con Mas planteen de una vez por todas para que sirven este tipo de reuniones, el por qué no reforman de una vez el Senado, cual es la diferencia constitucional entre regiones y naciones y sila Sra. Cospedalno necesita un Parlamento que la controle, ni competencias en justicia y sanidad, para que mantienen la ficción de una autonomía vacía y sin mayor demanda de autogobierno.
De eso hay que hablar, porque lo de ayer, de verdad, sirvió para bien poco. Una foto, con Don Patxi encantado.