Domingo 20 de mayo de 2018
El viernes 4 de mayo, día de Kanbo y Bertiz, Jonn Carlin (periodista y escritor londinense experto en mediaciones internacionales) dijo de ETA: ”su lucha ha sido aberrante, grotesca, innecesaria. Nunca se ha visto nada parecido que disponiendo de un espacio político que nadie les había negado siguieran matando tras la muerte de Franco. Algo incomprensible. Y en relación con la búsqueda de la Paz y la Reconciliación, eso es muy difícil, confórmense con una convivencia pacífica, un arreglo, no una reconciliación que no se va a dar. No es lo habitual”.
Pues sí. No le hicieron caso al PNV en Txiberta en 1977, nos trataron de ridiculizar por habernos registrado en Madrid, nos llamaban vascongadillos autonomistas y han terminado como el rosario de la aurora, aunque ese mismo viernes aparecían pintadas por toda Euzkadi dándoles las gracias o sacando del baúl su vieja lucha de clases:”Euskal burgesia langilean etsaia”.
Ese día pude estar con Carlin y le pedí nos ayudara a meter en el circuito británico la historia del jefe del MI6 en Euzkadi durante la II guerra Mundial, el hombre que organizó toda una red de espías en base a gudaris y jelkides que trabajaron para los aliados y que Inglaterra nunca les ha reconocido. Se lo pedí en su día al cónsul inglés Derek Doyle que no nos ayudó en nada. Y ésta es una asignatura pendiente. Poco a poco se está haciendo justicia con aquella generación y lo hecho estos días sobre la red Álava saca a la luz la grandeza y el heroísmo de aquellas gentes, todas por cierto del PNV. O la historia que hemos visto en película del P. Arizmendiarrieta, capellán de gudaris y trabajador del primer periódico en euskera, el Eguna, que sin haber leído a Sandino ni a Mao, dejó un legado de economía social que hasta la guerrilla colombiana estudia. Estas pues sí son historias y no lo que van a querer escribirnos como relato, que habrá que completar con otros relatos.
Tampoco es habitual que hagan balance. Si por ellos hubiera sido, Euzkadi sería una preautonomía sin Concierto y en estado precario, frente a la “culpable” autonomía que tenemos que hoy en día explota en vida, actividades, futuro y recuperación de la lengua con presupuesto para ello. Y una Iparralde que da sus primeros pasos organizativos gracias a que en el 2011 decidió ETA cerrar la persiana ante tan impresentable negocio. Francia es mucha Francia y por no reconocer no lo hace ni con el euskera, sin olvidar la importancia del yihadismo.
En su comunicado final ETA nos dice que “60 años después, existe un pueblo vivo que quiere ser dueño de su futuro, gracias al trabajo realizado en distintos ámbitos y la lucha de diferentes generaciones”. No deduce que esto es así a pesar su criminalidad y que ese trabajo se ha realizado superando sus chantajes, sus asesinatos, sus extorsiones. Pero dice más. ”Los y las ex militantes de ETA continuarán con la lucha por una Euskal Herria reunificada, independiente, socialista, euskaldun y no patriarcal en otros ámbitos, cada cual donde lo considere más oportuno, con la responsabilidad y honestidad de siempre”.
Para mí, ahí está el detalle y la madre del cordero. ¿Qué modelo de sociedad propugnan?. Ya sabemos la que propugnaban, el No absolutamente a todo, una endogamia de manifestación cada fin de semana llevando el tarro de las esencias junto a la pancarta , una sociedad dirigida por el faro luminoso de la dictadura del proletariado, autoritaria, no democrática y sin respeto a los derechos humanos. Eso era sí, y de alguna manera las pintadas de estos días nos indican que es lo que siguen pensando.
Si uno va a visitarle al P. Juanjo Aguirre al archivo de los benedictinos de Lazkao y le pide documentación sobre ETA, se encontrará con toneladas de consignas, debates abstrusos, análisis barrocos, relatos truculentos de asambleas con amigos y enemigos a liquidar, donde lo que prima no es el abertzalismo, sino ese debate social con léxico cubano de gentes con una empanada mental y pensando que Euzkadi es Nicaragua. De hecho hoy en día siguen teniendo a la llamada revolución bolivariana como uno de sus iconos y a Chávez como fuente de inspiración, un militar golpista, demagogo y sin instrucción académica alguna que ha arruinado y dejado en crisis humanitaria a uno de los países más ricos de América con sus trasnochados “¡Exprópiese! y lindezas parecidas y que siguen viendo en Cuba a una de sus inspiraciones, cuando acabamos de ver como tras Fidel y Raúl el dedo mágico ha señalado tan democráticamente a Díaz Canel como el nuevo amo y señor de la Isla. Y no es para olvidar el mitin organizado por Arkaitz Rodríguez en homenaje a Fidel en el puerto de Donosti, ni su puño en alto glorificando una revolución que mantiene sin libertad a un pais sesenta años después de bajar de Sierra Maestra. Ni es comprensible el apoyo desde Euzkadi a las manipuladas y sin garantías elecciones venezolanas del próximo 20 de mayo, no reconocidas por ningún país serio.
¿Es ese el modelo que quieren para Euzkadi?. Si, ya sé que son más abertzales que Sabino Arana, al que no reconocen nada y le quitan el nombre que le dio a una nación como la vasca y que curiosamente era el que tenía ETA (Euzkadi ta Askatasuna). Algunos de la IA saben que el nacionalismo es un gran movilizador sentimental y el poner encima de la mesa el todo y la nada, motoriza muchas cosas. Pero, ¿cuál será su día a día cuando se pase la página de los presos y de esa épica agresiva y excluyente que esgrimieron en el Peine de los Vientos?.
Joseba Elosegi era capitán de gudaris durante el bombardeo de Gernika, canjeado, fue un resistente activo a la dictadura. Colocó la ikurriña en la torre del Buen Pastor, se echó en llamas ante Franco, se llevó la ikurriña del Museo del Ejército, fue senador del PNV y poco antes de morir les analizó así:
“Aunque se mantenía la progresiva escalada en la lucha armada, el proceso de Burgos liquidó la primera y confusa fase política en la estrategia de ETA. Porque a partir de entonces esta organización abierta y públicamente, sin reparos ni disimulos, hizo sus planteamientos políticos. Así de simple: no podía lograrse la liberación nacional de Euzkadi sino a través de la llamada «liberación social». No se podía llegar a aquélla sin imponer ésta. Es decir, a través del marxismo-leninismo Y la dictadura del proletariado. Y para posibilitar el logro de este objetivo había que imponer una nueva estrategia.
“Justo en el momento en que empezaron a subirse al carro gentes extrañas, de origen político sospechoso, depredadores de sanas conciencias nacionalistas, con pretensiones de vender ideología revolucionaria internacionalista. Alardeando de abertzalismo, euskera e ikurriña para así vender mejor su mercancía.
“En el verano de 1971 pasarían del centenar los presos de ETA en la prisión de Carabanchel. Para entonces, con una antelación de dos y tres años, cumplían condena algunos veteranos de dicha organización, que tuvieron suficiente tiempo para instruirse debidamente en el marxismo-leninismo y métodos revolucionarios. Y los nuevos fueron fácil presa de aquellos hombres de frustrada vocación nacionalista, tras ser condenados a incontables años de prisión. Ellos organizaron dentro de la prisión una eficaz universidad revolucionaria, contando al efecto con una bien surtida biblioteca marxista. Y era obligatoria la asistencia a los cursos por parte de los recién venidos, a quienes no les hacía falta ninguna preparación escolar para entrar de lleno en el doctorado de tan importante ciencia. Aquellos jóvenes -alguno de ellos con dificultad para expresarse en castellano- tuvieron el buen ánimo de enfrascarse en el estudio de El Capital…: «Pero Víctor, ¿cómo puedes tener el valor de abrir ese libro, si la mitad de las palabras no las entiendes?». «¿Y para qué está el “disionario”, pues?».
“Y como estaba mandado, la mayoría se graduó en muy poco tiempo en el marxismo-leninismo… Y con el petate cargado de altisonantes y rotundas frases, e intoxicados en la dinámica del revelador pensamiento, no paraban de decir disparates. Entre blasfemias y tacos, oí con pena frases que me quedaron grabadas para siempre: «El nacionalismo está superado y desfasado»; «¿Libertad, para qué?»…
Desaparecida ETA y no por razones éticas ni morales sino por simple estrategia, la sociedad vasca tiene que saber que ofrece esta gente que no es socialdemócrata, ni liberal, ni ácrata y que de momento solo usa el disfraz del abertzalismo y el apoyo a regímenes como el cubano y el venezolano.
ETA y la IA, junto con los sindicatos abertzales sobreviven a base de imposición y falta de democracia, así es su funcionamiento interno, votaciones amañadas, consignas, adoctrinamiento, y ordenes que hay que seguir a riesgo de expulsión o aislamiento. Reivindican derechos que ellos se saltan en sus organizaciones, ese es el modelo de sociedad que quieren…
Jonn Carlin parece que no tienen los mismo argumentos para hablar sobre el IRA, organización con más víctimas, el mismo sistema y finalidad de conflicto territorial que la organización vasca, con la cual estaba fuertemente hermanada.
Después de todo el régimen nazi-franquista desde su victoria de 1936 desencadeno múltiples grupos subversivos e independentistas en España y su herencia franquista está muy crecida aun, por culpa del inglés Winston Churchill, que no lo quiso eliminar cuando Stalin en presencia de Truman en Postdam 1945 se lo propuso. Prefirieron que Franco fuera un títere a su servicio y así mantener la península como base militar estratégica al servicio Anglo -americano y Gibraltar ingles.
Un estado español republicano de izquierdas no se lo habría consentido.
Solo lo eliminaron de plan Marshall para desgracia de republicanos incluidos los milicianos republicanos de la división Abraham Lincoln.
Inglaterra ahora se sale de la CEE-UE para no compartir estados indeseables psudo-democráticos, como España que ellos han ayudado establecer.
Crueldad de arrogancia imperial Victoriana, anti hispana, patología de la Europa feudal que nunca estará unida.
Por contra está el ejemplo USA, de origen británico pero republicano y unido por sus múltiples naciones minoritarias, en mayoría de origen europeo, que hasta la cultura vasca es ensalzada públicamente, sin ningún tapujo de ninguneo conquistador exterminador, como hacen en Europa.