Martes 14 de enero de 2025
La modesta recuperación de los últimos años no logra maquillar la emergencia económica de Venezuela: una estructura productiva en ruinas con niveles de pobreza que casi triplican el promedio regional y una enorme desigualdad
Una planta procesadora de combustible, en Falcón (Venezuela).Foto: MIGUEL GUTIERREZ Henry Chirinos | Vídeo: EPV
Caracas – 13 ene 2025 – 05:30 CET
La toma de posesión de Nicolás Maduro, consumada el pasado viernes, inaugura una etapa marcada por profundas heridas en el tejido socioeconómico de Venezuela. La emergencia financiera, probablemente la mayor espita del descontento de la población, aún no se ha disipado a pesar de la reactivación del consumo. La crisis y el conflicto político siempre han ido de la mano y, tras una década de catastrófica gestión y el recrudecimiento de las tensiones entre el chavismo y la oposición, el Gobierno bolivariano afronta un periodo especialmente turbulento. Las pruebas de fraude electoral que el mandatario no ha podido rebatir ya han elevado la presión internacional. Estados Unidos y la Unión Europea han redoblado las sanciones y Maduro se prepara una nueva etapa de aislamiento, que como en el pasado, tendrá un impacto en la economía.
El comienzo del mandato llega después de tres años de recuperación moderada si se tiene en cuenta de dónde se viene, precedida por una contracción de carácter histórico que cambió la fisonomía del país en la última década. En el contexto de una tormenta económica sin apenas precedentes, agravada precisamente por la soledad política del chavismo, en 2020 el Gobierno de Maduro finalmente se alejó de la ortodoxia estatista planteada en el célebre Plan de la Patria (su programa económico) y aceptó impulsar algunas reformas atendiendo a la economía de mercado.
La dolarización de parte del sistema monetario, una política cambiaria y fiscal de nuevo signo, una actitud más permisiva con el empresariado y un trato diferente a los capitales internacionales han producido tanto un descenso en las tasas interanuales de inflación como una recuperación en la capacidad de compra y una cierta mejora en el comercio. El daño al tejido productivo y social del país, sin embargo, ya estaba hecho. El colapso socioeconómico, experimentado en el periodo 2014-2020, bajo el mandato de Maduro, fue un golpe al metabolismo nacional y produjo un trauma interno del cual muchas personas aún no terminan de recuperarse.
La dolarización de parte del sistema monetario, una política cambiaria y fiscal de nuevo signo, una actitud más permisiva con el empresariado y un trato diferente a los capitales internacionales han producido tanto un descenso en las tasas interanuales de inflación como una recuperación en la capacidad de compra y una cierta mejora en el comercio. El daño al tejido productivo y social del país, sin embargo, ya estaba hecho. El colapso socioeconómico, experimentado en el periodo 2014-2020, bajo el mandato de Maduro, fue un golpe al metabolismo nacional y produjo un trauma interno del cual muchas personas aún no terminan de recuperarse.
El tamaño total de la economía se contrajo en más del 80% en aquellos tiempos de controles económicos, toma de empresas, conflicto con los capitales y burocratización. El parque industrial local se achicó dramáticamente, y hoy opera al 30% de su capacidad. Miles de emprendimientos se fueron a la quiebra. La ola de nacionalizaciones destruyó la capacidad de respuesta económica. La hiperinflación, que en 2019 alcanzó la vertiginosa cifra del 9.500%, tuvo un impacto devastador y arruinó el horizonte de millones de personas. El negocio petrolero se hundió a causa de los efectos del anclaje cambiario y la corrupción en Petróleos de Venezuela. La pobreza de ingresos se duplicó, alcanzando al 80% del país, de acuerdo con estimaciones de la Academia Venezolana de Ciencias Económicas (ANCE).
Los cálculos de este organismo dejan asentado que el nivel actual de pobreza de ingresos del país es 2,6 veces mayor al promedio latinoamericano. La distribución del ingreso nacional, según estos datos, es una de las más sesgadas y desiguales: el 10% más rico acapara el 37% del ingreso nacional.
La crisis de aquel tiempo destruyó los salarios, disparó los precios, expandió la escasez de bienes, agravó los problemas de servicios públicos y produjo una diáspora de millones de personas, parte de la cual salió del país caminando hacia el resto de Sudamérica.
Desde 2015, el Banco Central de Venezuela, controlado por Nicolás Maduro, comenzó a esconder a la opinión pública las cifras mensuales de la economía. También se agravó la censura en los medios. La popularidad del chavismo se evaporó en 2014 y no regresó jamás. En años como 2019 y 2020, de acuerdo con cálculos de consultoras privadas, la economía nacional ofreció dígitos de un país en guerra: se contrajo en 30 puntos del PIB.
Los servicios de asistencia social diseñados por el Gobierno chavista (el programa de salud preventiva Barrio Adentro; el programa de transferencia de bienes Mi Casa Bien Equipada; los mercados de comida barata de Mercal; los Centros de Diagnóstico Integral, creados con ayuda cubana), que hasta entonces habían tenido éxito y anclaje electoral, se derrumbaron en el contexto de la crisis, en gran parte por la corrupción desbordada de los funcionarios revolucionarios.
Los servicios de asistencia social diseñados por el Gobierno chavista (el programa de salud preventiva Barrio Adentro; el programa de transferencia de bienes Mi Casa Bien Equipada; los mercados de comida barata de Mercal; los Centros de Diagnóstico Integral, creados con ayuda cubana), que hasta entonces habían tenido éxito y anclaje electoral, se derrumbaron en el contexto de la crisis, en gran parte por la corrupción desbordada de los funcionarios revolucionarios.
El salario mínimo mensual, que tradicionalmente rondaba los 400 dólares, es ahora de 3. El Ejecutivo concede a la población varios bonos cada cuatro semanas, unas cartillas sin efecto retroactivo en las prestaciones sociales, que hace que termine en los 150 dólares al mes.
Las sanciones internacionales a Venezuela, particularmente las de Estados Unidos, se concretaron a partir de 2016, en parte como consecuencia de la crisis política agitada por el descontento popular. Esas decisiones dejaron atado de manos a Maduro para explorar opciones comerciales alternativas o emprender la recuperación de la industria petrolera. La búsqueda de nuevos mercados forzada por la guerra de Rusia en Ucrania abrió una etapa de mayor distensión entre Caracas y Washington que contribuyó a una ligera reactivación del sector. No obstante, aun con la incógnitas que rodean el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, es previsible que tras la toma de posesión se endurezcan las sanciones internacionales al petróleo venezolano.
Los ingresos nacionales, que dependen esencialmente de la extracción de crudo, llegaron a la zona de alerta roja ya en la pasada década: de casi 3 millones diarios de barriles, el país llegó a producir 300.000 en 2019. Hoy, con muchas dificultades, se acerca de nuevo el millón.
A partir de 2016, y por primera vez en toda su historia, las remesas de los emigrantes comenzaron a desempeñar un papel importante en los ingresos del fisco venezolano. El éxodo de entre siete y ocho millones de personas, según los cálculos de Naciones Unidas, fue un fenómeno sin precedentes en la historia reciente de América Latina que ilustra la gravedad del colapso económico que sufrieron los venezolanos, además del cercenamiento de sus derechos políticos. Mientras obligaba a la población a hacer compras de comida en días específicos, de acuerdo con lo que indicara el último número de la cédula de identidad de cada ciudadano, el Gobierno de Maduro se negaba a reconocer su responsabilidad en la crisis o la existencia de una diáspora ciudadana
Los desastrosos resultados de la gestión chavista activaron la ley de la gravedad en la política hace ya una década. En diciembre de 2015, la oposición venezolana obtuvo una clamorosa victoria electoral en las elecciones parlamentarias que disparó las alarmas en el chavismo, que a partir de ese momento se aseguró el control de todos los resortes del Estado. El resultado fue una concentración absoluta del poder en manos de Maduro y una restringida cúpula de figuras leales y, por otro lado, la puesta en marcha de programas de cobertura social que tenían el propósito de retener a la militancia chavista y tejer redes de fidelidad.
Maduro impulsó el llamado carné de la patria, un documento que trae una cartera de subsidios digitales, ahora con aportes muy modestos, y las bolsas de comida CLAP, los conocidos como Comités Locales de Abastecimiento y Producción. La población sigue acogiéndose generalmente a estas iniciativas, aunque todas las encuestas muestras la caída en picado de su popularidad. Cualquier ayuda es insuficiente ante el desmoronamiento de la actividad productiva. Mientras tanto, los venezolanos afrontan una etapa llena de incertidumbre política y probable inestabilidad económica.
bastantes similitudes con el franquismo, con Franco no había paro porque todos estaban trabajando en Alemania, Francia, UK, Suiza…
Carnet del movimiento para proteger intereses del estado (dictatorial).
Es este el modelo económico y social que los 50 lumbreras de Bildu quieren para nuestra patria vasca?
Y EA? que dice EA? también va a la coronación del dictador? Nadie dice en EA, hasta aquí hemos llegado!!! Que pena, que gente con claros conceptos democráticos esté acabando así. No lo puedo entender.
Aquí todo horrible; la sanidad, la educación, los servicios sociales y todos los asalariados públicos y privados explotados hasta la extenuación. En Venezuela todo y todos bien, de hecho, para allá va Bildu=Sortu a aplaudir y apoyar a ese gran gestor y demócrata llamado Maduro en su investidura. Pues nada, que viva la «alternativa»!!!
https://www.revistahincapie.com/eeuu-la-plutocracia-primero/
EEUU: la Plutocracia, primero
Revista Hincapié 14 enero, 2025 Comment Closed
Viñeta de Ann Telnaes en The Washington Post.
Vinieron de Florida, de Fox News y Fox Business, hombres y mujeres de mandíbula cuadrada, cabello grande y labios de colágeno.
Provienen del fútbol profesional y de la World Wrestling Entertainment.
Procedían de programas de entrevistas diurnos y de telerrealidad.
Han salido “directamente de un casting», como dijo el futuro presidente.
Algunas de las mujeres se parecían a su hija y algunas de las mujeres se parecían a su esposa. Ninguno de los hombres se parecía a él.
Un grupo vino con el futuro presidente al Madison Square Garden para ver los partidos de Ultimate Fighting.
El futuro secretario de Defensa lleva un tatuaje de la supremacía blanca, una cruz de Jerusalén, lanza el grito de guerra de las Cruzadas «Deus vult» y porta un rifle de asalto AR -15 flanqueando una bandera estadounidense.
La futura secretaria de Seguridad Nacional una vez disparó a su perro de caza, Cricket, en una gravera porque no podía cazar, y luego disparó a su mascota, la cabra, porque se estaba volviendo vieja y «desagradable».
El futuro secretario de Salud y Servicios Humanos una vez cortó la cabeza de una ballena varada con una motosierra, la puso en el techo de su auto y la llevó a casa. Se jacta de tener un congelador lleno de animales atropellados.
Menos de la mitad de los electores votaron por el futuro presidente, pero su equipo declaró una «victoria aplastante», un «mandato» para «drenar el pantano» y sacudir la capital.
El futuro director de comunicación de la Casa Blanca llama a la oposición «copos de nieve» cuya «triste y miserable existencia será aplastada» cuando el futuro presidente regrese al poder.
El futuro director del FBI promete una «cacería humana contra los gánsteres del [actual] gobierno» y venganza contra los periodistas desleales.
El futuro director de la Comisión Federal de Comunicaciones amenaza con penalizar a las cadenas de televisión que critiquen al futuro presidente.
Prometen despidos masivos y la deportación de millones de personas.
Prometen recortar dos billones de dólares del presupuesto federal: cinco veces los salarios anuales combinados de todos los empleados federales.
Prometen el fin de lo “woke” en todas sus formas imaginables y el regreso a la grandeza estadounidense.
Pero no tienen ninguna conexión ni experiencia con el trabajo que van a gestionar, ni experiencia en la gestión de la gran burocracia que van a gestionar.
El futuro secretario de Comercio es multimillonario.
El futuro secretario del Tesoro es un multimillonario.
El futuro secretario del Interior es multimillonario.
El futuro secretario de educación es multimillonario.
El futuro enviado especial a Oriente Medio es un multimillonario.
El futuro director de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) es un multimillonario.
El futuro director general de servicios sanitarios, un presentador de Fox News, y el futuro administrador de Medicare y Medicaid, un presentador de televisión diurna, venden on line suplementos dudosos para la salud y la pérdida de peso.
El futuro director del FBI promueve un suplemento para revertir los efectos de la vacuna contra el Covid.
El futuro asistente adjunto del presidente y director senior contra el terrorismo es el promotor de un suplemento de aceite de pescado.
La futura secretaria de Seguridad Nacional protagoniza un anuncio publicitario de una empresa de odontología cosmética, en el que exclama: «¡Me encanta mi nueva familia en Smile Texas!».
La futura secretaria de Educación se opone al Departamento de Educación. Es cofundadora de World Wrestling Entertainment y donó 21 millones de dólares a la campaña del futuro presidente. Está demandada por permitir el abuso sexual de niños reclutados para ser «ring boys» en eventos de lucha libre.
El futuro administrador de la Agencia de Protección Ambiental se opone a la legislación sobre aire y agua limpios y no cree que el clima del mundo esté cambiando.
El futuro secretario de Energía, responsable de una empresa de fracking, insiste en que «no hay crisis climática ni estamos en medio de una transición energética».
El futuro secretario de salud y servicios humanos y el futuro director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades creen que las vacunas causan autismo.
El futuro comisionado de la Administración Federal de Medicamentos, comentarista habitual de Fox News y futuro director de los Institutos Nacionales de Salud, no cree que las vacunas causen autismo, pero se opuso a las vacunaciones masivas contra el Covid.
El futuro secretario de Salud y Servicios Humanos ha prometido despedir a seiscientos empleados de los Institutos Nacionales de Salud para cambiar su enfoque de las enfermedades infecciosas y las dietas saludables. Se opone a la fluoración del agua y a la pasteurización de la leche, y cree que las pastillas antiparasitarias para caballos son más eficaces contra el Covid que la vacunación.
La futura fiscal general, una habitual de Fox News, formó parte del equipo legal del futuro presidente en su primer juicio político. Como fiscal general de Florida, defendió la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo y presentó una demanda para revocar la prohibición de la Ley de Atención Médica Asequible de negar seguros a personas con enfermedades preexistentes. Desestimó un caso de fraude contra la Universidad on line del futuro presidente después de recibir una donación de él; persuadió al gobernador de Florida para que retrasara una ejecución porque entraba en conflicto con su evento de recaudación de fondos. Participó activamente en la negación de los resultados de las elecciones de 2020 y fue una lobista registrada de Qatar.
El futuro fiscal general adjunto, el futuro procurador general de los Estados Unidos y el futuro fiscal general adjunto principal formaron parte del equipo legal del futuro presidente en sus recientes procesos judiciales. El equipo continuará ahora al mando del Departamento de Justicia.
El futuro fiscal general de Estados Unidos, al defender al futuro presidente ante la Corte Suprema, afirmó que hay casos en los que sería legal que un presidente asesinara a un rival político.
El futuro director de la CIA es más conocido por promover teorías conspirativas y divulgar información falsa en defensa del futuro presidente en sus diversos escándalos. Dijo que existe una «sociedad secreta» dentro del Departamento de Justicia y el FBI «que trabaja en contra» del futuro presidente.
El futuro director del FBI quiere convertir su sede de Washington en un museo de los horrores del Estado profundo.
La futura directora de Inteligencia Nacional, colaboradora habitual de Fox News, es conocida como «nuestra novia» cuando aparece en la televisión rusa expresando su apoyo a Putin y Bashar al-Assad, y condenando a la OTAN. Creció en la Fundación Ciencia de la Identidad, una secta de origen hinduista conocida por su islamofobia y homofobia, y a la que todavía está vinculada, y cuyo líder vive en una casa cubierta de papel de aluminio.
El futuro asistente adjunto del presidente y director principal de lucha contra el terrorismo es un ex colaborador habitual de Fox News y está vetado de YouTube. Cree que la violencia es intrínseca al Islam. Lleva la medalla de la Orden de Vitéz húngara neonazi y fue partidario de Magyar Gárda, un grupo paramilitar.
El futuro secretario de la Marina nunca ha estado en el ejército, pero recaudó 12 millones de dólares para la campaña del futuro presidente en un evento en su casa en Aspen, donde el futuro presidente advirtió que esta «podría ser la última elección que tengamos» si los «lunáticos radicales de izquierda» ganan.
El futuro embajador en Israel es un ministro bautista y ex presentador de Fox News. Ha dicho que «en realidad no existe tal cosa como un palestino».
El futuro asesor principal para asuntos árabes y de Oriente Medio es el suegro de la hija del futuro presidente.
El futuro enviado especial a Oriente Medio es un frecuente compañero de golf del futuro presidente y ha donado casi dos millones de dólares a sus campañas. Tiene estrechos vínculos con Qatar.
El futuro embajador en Francia, suegro de otra hija del futuro presidente, también donó dos millones de dólares a la campaña. Pasó dos años en prisión por diversos delitos, entre ellos contratar a una prostituta para seducir y grabar en vídeo a su cuñado, que iba a testificar en su contra. Vivirá en el lujoso Hôtel de Pontalba en París.
La futura embajadora en Grecia es, presumiblemente, la exnovia del hijo del futuro presidente. El día de su nominación, los tabloides revelaron que el hijo había encontrado una nueva compañera.
El futuro asesor de seguridad nacional, colaborador habitual de Fox News, se opone a una mayor ayuda a Ucrania, pero apoya el envío de tropas a México para luchar contra los cárteles de la droga.
El futuro enviado especial a Ucrania y Rusia, periodista habitual de Fox News, ha advertido contra poner «las agendas idealistas de la élite global por delante de una relación de trabajo con Rusia».
El futuro secretario de Estado es el autor del libro Décadas de decadencia: cómo nuestras élites malcriadas desperdiciaron la herencia estadounidense de libertad, seguridad y prosperidad.
La futura secretaria de Seguridad Nacional, gobernadora de Dakota del Sur, tiene prohibido por las nueve tribus del estado entrar en tierras indígenas. Durante la epidemia de Covid, se opuso a todas las formas de protección, incluidas las mascarillas y los mandatos de vacunación. Se opone al aborto bajo cualquier circunstancia, a la FIV, a la investigación con células madre, a la Ley de Atención Médica Asequible, a Medicaid, al tren de alta velocidad, a los impuestos sobre el patrimonio, al matrimonio entre personas del mismo sexo y a cualquier forma de control de armas. Durante la última campaña, le regaló al futuro presidente un busto del Monte Rushmore de 1100 dólares, con su rostro tallado junto a los de Washington, Jefferson, Lincoln y Roosevelt.
El futuro secretario de Comercio donó 10 millones de dólares a la campaña del futuro presidente y recaudó otros 75 millones. Cree que podemos «hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande» volviendo a 1900, cuando había aranceles elevados y no había impuestos sobre la renta.
El futuro secretario de Transporte, presentador de Fox Business y ex estrella de reality shows , apoyó la prohibición a los musulmanes y, como congresista, presentó una legislación para poner fin a las protecciones de las especies en peligro de extinción de los lobos grises.
El futuro secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano es un ex jugador de fútbol profesional, ex miembro de la legislatura estatal de Texas, ex director de inspiración de una empresa de software, ex director visionario de una empresa de desarrollo inmobiliario y ex propietario de una empresa de ropa masculina. Es la única persona negra en el equipo del futuro presidente.
La futura secretaria de Agricultura promueve los combustibles fósiles y hace campaña contra la energía eólica y solar. No cree en el cambio climático. Es la directora ejecutiva del America First Policy Institute, de donde proceden una docena de miembros del futuro equipo presidencial y su base ideológica. La AFPI ya ha redactado unas trescientas órdenes ejecutivas para que el futuro presidente las firme en su primer día en el cargo.
El futuro director de la Oficina de Administración y Presupuesto ha escrito que «los musulmanes no tienen simplemente una teología deficiente. No conocen a Dios porque han rechazado a Jesucristo, su Hijo, y están condenados». Es el fundador del Centro para la Renovación de Estados Unidos, que se dedica en gran medida a combatir la «teoría crítica de la raza» y el «despertar». Quiere desmantelar el FBI, eliminar la Agencia de Protección Ambiental, despedir a decenas de miles de empleados públicos por falta de lealtad al futuro presidente, desplegar al ejército contra los manifestantes e instituir un «constitucionalismo radical» de base cristiana que dará más poder al futuro presidente.
El futuro subdirector de gabinete de la Casa Blanca para política y asesor de seguridad nacional está aliado con varios grupos supremacistas blancos y es el miembro más rabiosamente antiinmigrante del equipo. Cree que «Estados Unidos es para los estadounidenses y sólo para los estadounidenses», lo que significa prohibir, entre otros, la entrada de musulmanes, refugiados y estudiantes universitarios en China, así como deportar a once millones de inmigrantes indocumentados. Fue el arquitecto de la política de separar a los niños inmigrantes de sus padres, y se le vio regodeándose con fotografías de niños en jaulas. Ha dicho que el poema de Emma Lazarus («Dadme a vuestros cansados, a vuestros pobres,/ Vuestras masas apiñadas anhelando respirar libres») que se encuentra en la base de la Estatua de la Libertad fue un añadido «despierto» posterior que no tiene nada que ver con la libertad estadounidense. Considera al futuro presidente «un genio político».
El futuro zar de la frontera, un habitual de Fox News, implementó la política de separación de familias durante la administración anterior del futuro presidente. Ha iniciado un proyecto llamado «Defender la frontera y salvar vidas» en colaboración con un grupo antimusulmán, United West. Ha dicho: «Voy a dirigir la mayor fuerza de deportación que este país haya visto jamás. Todavía no han visto nada. Esperen hasta 2025».
El futuro secretario de Defensa, presentador de Fox News, ha pedido una «cruzada estadounidense», «una guerra santa por la causa justa de la libertad humana», porque las «diferencias irreconciliables entre la izquierda y la derecha en Estados Unidos … no pueden resolverse mediante el proceso político». Afirma que hay una «revolución marxista cultural que arrasa el Pentágono», personificada por el lema militar estadounidense «Nuestra diversidad es nuestra fuerza», que, según él, es la «frase más tonta del planeta Tierra». Advierte de que la invasión de Ucrania «palidece en comparación» con la amenaza de la «conciencia», porque «esta alianza impía de ideólogos políticos y cobardes del Pentágono ha dejado a nuestros guerreros sin verdaderos defensores en Washington». «El próximo presidente de Estados Unidos debe despedirlos a todos». Se opone a la OTAN y a las Naciones Unidas. Es conocido por sus exhibiciones de borracho en las que despotrica contra los musulmanes. Acusado de violación, pagó a la víctima para que guardara silencio. Su madre una vez le envió un correo electrónico diciendo que él es «despreciable y abusivo» y le preguntó: «¿Queda algo de sentido de decencia en ti?»
El futuro subdirector de gabinete de la Casa Blanca para política y asesor de seguridad nacional escribió en un discurso para el futuro presidente que «la cuestión fundamental de nuestro tiempo es si Occidente tiene la voluntad de sobrevivir … ¿ Tenemos el deseo y el coraje de preservar nuestra civilización frente a quienes la subvertirían y destruirían?» .
Actualmente, el futuro presidente vende gorras, papel de regalo, mantas, camisetas de fútbol, banderas de barco, palas de pickleball, collares, pendientes, corbatas de seda, tablas de cortar, adornos navideños, zapatillas, pinzas de corbata, felpudos, delantales, pijamas, calcetines, calendarios de Adviento, medias navideñas, tazas, llaveros, sudaderas, tarjetas de notas, pulseras, velas aromáticas, bolsos de playa, chanclas, albornoces, toallas, gafas de sol, sacacorchos, botellas de agua, pegatinas, pantalones de jogging, copas de vino y champán, auriculares, sudaderas con capucha, gominolas, galletas, bombones, miel, joyeros, decantadores de whisky, bandejas, carteras, frascos, vinos, posavasos, paraguas, bolsas de golf, platos, ceniceros, sujetadores deportivos y correas para perros, todos con su nombre.
También están disponibles un reloj de oro de $100,000, una guitarra autografiada de $11,000, tarjetas coleccionables digitales NFT que presentan al futuro presidente en cuadros históricos heroicos, Biblias God Bless the USA , zapatillas altas Never Surrender, Fight Fight Fight Cologne para hombres (‘Para patriotas que nunca retroceden’) y una colonia celebratoria Victory, que viene en una botella con la forma de la cabeza del futuro presidente.
El futuro secretario de Estado había llamado anteriormente al futuro presidente «un estafador», «un hombre fuerte del Tercer Mundo», «la persona más vulgar que jamás haya aspirado a la presidencia», «una persona que no tiene ideas de ninguna sustancia» y «un tipo con el peor bronceado artificial de Estados Unidos» que se orina en los pantalones. Ahora dice: «No lo conocía como persona».
Este texto de Eliot Weinberger se publicó bajo el título de Incoming! en el número de diciembre de 2024 de London Review Of Books. Eliot Weinberger (Nueva York, 1949) es poeta, traductor y ensayista literario. Es autor de Algo elemental (Atalanta, 2010) y el poemario Dos escenas americanas (Kriller71, 2023).
A TIO SAM: PERO NO ESTAN ASESINANDO UCRANIANOS COMO PUTIN.
Poca trascendencia se le ha dado a la presencia en la toma de posesión del dictador, de representantes de la República Arabe Saharaui democrática.
PEOR SON LA CANTIDAD DE ASESINADOS, TORTURADOS, ENCARCELADOS, ROBADOS POR SUS ESBIRROS, EMIGRADOS Y EL FRAUDE ELECTORAL Y LA INACCION DEL MUNDO PARA IMPEDIRLO.