Erase una vez una miniserie engendrada con retraso que solo podía existir haciendo equilibrios entre la verdad histórica y la veracidad conveniente. No trataba sobre un acróbata del circo, sino de un suceso que marcó la suerte del Estado español en los estertores de la dictadura. Le pusieron de nombre El asesinato de Carrero Blanco para acotar toda ambigüedad interpretativa, porque se recuerda más como un feliz y audaz tiranicidio que como un acto terrorista cualquiera. Y así, en este espeso hermafroditismo ético, entre el tácito reconocimiento de que ETA nos hizo un favor y el repudio de la mitificación del crimen, la película falleció ayer de levedad, por falta de vigencia y escrúpulos, como una pretenciosa anécdota.
El relato tiene demasiada piedad con Carrero, a quien presenta como virtuoso meapilas y rutinario gobernante, cuando en realidad fue lugarteniente de Franco y creador de los temibles servicios de seguridad. El prejuicio narrativo es que la víctima debe quedar exonerada de sus fechorías por su martirio. Parecida misericordia tiene con la policía franquista, cuyas salvajes torturas quedan muy desdibujadas. Lo demás es un sainete de tópicos al estilo de Cuéntame cómo pasó que se prolonga tediosamente hasta su culminación con la voladura del almirante, una imagen amortizada por la memoria colectiva. Hace treinta años la serie hubiera tenido sentido político y cumplido una necesidad pública. Hoy es un producto oxidado, un fósil de la mala conciencia de la transición y un paquete remitido desde España con portes debidos.
Después de ETB la serie debe emitirse en TVE, no se sabe cuándo. Quizás nunca, si no la programan antes de que el PP regrese al poder. Dudo de que los españoles quieran entender que de un atentado de ETA se obtuviese un beneficio democrático. Los oficiales que intentaron matar a Hitler son honrados como héroes en Alemania; pero en España la doctrina dominante considera hoy El asesinato de Carrero Blanco como apología del terrorismo. Y su única audiencia sería la Audiencia Nacional.
http://www.deia.com/2011/06/13/opinion/columnistas/telele/carrero-volo
Siendo Carrero ministro naval, su gran deseo era el de volar…
Y voló, ya lo creo que voló.
En primer lugar, la peli puede parecerme anécdotica, pero no el hecho en sí, que me resulta abominable, por más terrorífica que me resulte, también, la figura del almirante.
En segundo lugar,yo dí por hecho, viendo la peli -que no me ha gustado nada-, que el almirante era una persona al servicio de los pensamientos de Franco y también una persona que se pasaba por el forro de las orejas los derechos de los ciudadanos. Así que algo no hemos debido entender de la misma manera.
En tercer lugar, yo siento piedad por cualquier persona vilmente asesinada, sea quien sea. La misma por el almirante que por el autor del atentado que, finalmente, muere de igual manera.
Lo que me descuadra de la peli ni siquiera es pensar que había por detrás poderes ocultos. Tampoco la falta de descoordinación de las fuerzas de seguridad . Lo que me impresiona sobremanera es la forma en que la peli plantea cómo un comando decide actuar sobre cierta persona. Es realmente alucinante ver cómo se plantea la acción: Alguien le da al protagonsita un sobre con un nombre y, a continuación, le plantea que acabe un crucigrama en el que falta sólo falta por escribir la palabra «mata» o «matar», que no lo recuerdo bien. Y el protagonista une ambos cabos con tal rigor que, la verdad, da mucho que pensar.
Y la cosa va más allá. Porque si el terrorista da por bueno que esa «sugerencia» es una especie de «orden» no entiendo cómo no se plantea que hay algo extraño en el asunto cuando , desde la dirección de ETA que, por otro lado, parece no saber absolutamente del tema y TAMPOCO se hace ninguna pregunta, se ordena un «secuestro» y no un «asesinato». ¿Pero qué clase de robots son todos esos tipos? ¡Nadie se hace una sóla pregunta!
Un saludo
Está en la lógica guerrrillera (o terrorista) de la época que un grupo de personas decida matar. Hay que contextualizarlo en este punto, si no es incomprensible. Yo no me creo la teoría de la conspiración: la CIA, los servicios seccretos franceses, etc., que plantea la película. A eso son muy aficionados los españoles y no hay más que ver lo que ocurre alrededor del 11-M. Creo que el atentado tuvo suerte y también audacia. Es la audacia de los que se creen que están haciendo justicia y liberando al pueblo.
Es cierto, la pelicula la han vestido y adornado de determinados hechos mexclados entre fantasia y realidad.Ek fin , producir una pelicula,.
Yo tambien he pensado exactamente como este articulo hasta hace poco, pero viendo la deriva de nuestro pueblo y los esperpentos cometidos por ETA en los ultimos tiempos, empece a analizar un poco la situacion en esa epoca en Espana.
Segun algunos politicos e historiadores Carrero fue clave en la transicion, y era amigo de de D. Juan quien a su vez tenia muy buenas relaciones con el gobierno de la republica en el exilio en Estoril.
Si esto es cierto el argumento de que Carrero era otro militarote y continuacion de Franco no tiene sentido.
En esos anos Juan Carlos tomo el mando varias veces por la mala salud del dictador, asi que yo mee pregunto, para quien trabajo ETA con este golpe? Fue un golpe para paliar la represion franquista como siempre hemos pensado ? o habia intereses deotro tipo como de sucesion, ya que el heredero legitimo era el Duque de Cadiz por incompetencia de su padre o Carlos ejerciera ?Hugo? o fueron los republicanos para que Juan Carlos no llegara a ejercer?
Bueno, Maria Luisa. Las consideraciones históricas que haces pueden ser correctas. Pero centrados en el asunto del atentado no tengo ninguna duda -y me considero fiel católico- que resultó beneficioso para facilitar la caída y no extensión del régimen franquista. La hsitoria posterior de ETA hay que considerarla apate. El hecho no admite dudas, para mí. Y no veo por qué hay que ponerse exquisitos éticamente cuando tratamos de la muerte o asesinato de un tirano. Santo Tomás de Aquino justificaba el tiranicidio. Yo también. ¿No vemos cómo anda todo el mundo con ganas de liquidar a Gadafi, dictador de Libia?
Estoy de acuerdo con eta critica televisiva. Da pena ETB, cada dia es peor sus emisiones. Me ha gustado mucho este articulo.7
Dan pena muchas cosas y no solo la tele.
Si, es verdad, que hay mucha cosas que dan pena, pero luchando y luchando las cosas se pueden arreglar. Pero la tele , no tiene remedio, la solucion es dejarla de ver.
Tienes razón.
Verás tú cuando empiece la beatificación del demócrata Melitón Manzanas. ¿Ah, que ya empezó hace tiempo? Para más inri, no podremos recordar a los beatificadores como cantaban -edozein herriko jaixetan- aquello de : «es el funeral de D. Melitón que se fue al infierno porque era un cabrón….» Aunque esta canción iba precedida, casi siempre, por aquella otra de: «voló, voló, Carrero voló….» mientras los hoy «nosotroslosdemócratas» lanzaban al aire sus prendas conmemorando la acción del comando Txikia. Dios qué asco!