Un nuevo santo vasco ha subido a los altares y está en el cielo sentado a la izquierda de San Ignacio de Loiola, San Francisco Javier y San Valentín de Berriotxoa. Se llama San Mario Onaindia y lo ha canonizado la película El precio de la libertad, cuya primera parte ocupó el espacio estelar de ETB2, la noche del martes. La TV movie es un empalagoso relato encomiástico dentro de una epopeya heroica, por lo tanto irreal, del itinerario del líder de Euskadiko Ezkerra y antiguo militante de ETA, tomando como referencias el mítico juicio de Burgos y la conversión de Onaindia a la democracia. Toda la narración es en exceso benevolente, de tal forma que los rudimentos totalitarios del activista y su apuesta por la violencia en aquellas circunstancias no se presentan como conductas reprobables, sino como episodios románticos que antecedían a la santidad de Mario, al igual que las fechorías de San Pablo antes de caerse del caballo camino de Damasco.
Es como si nos contaran una historia distinta de la que conocimos como testigos de la época. Ofende a la memoria este retrato afectado de polilla y nostalgia. Nada es original, ni el título, pues ya hubo en 1998 una película homónima, protagonizada por Renée Zellweger. Obstinada en el enaltecimiento de Mario, la cinta se aproxima a la caricatura y se enroca en una estructura maniquea, de buenos y malos, en absoluto neutral, como la fábula de Robin Hood. Le han arrancado al personaje las verdades que más le hubieran humanizado, como sus mutaciones ideológicas y sus ensoñaciones mesiánicas. Con estas sombras de contraste no resultaría tan deshonesto enmascarar bajo una leyenda hueca la previsión propagandística del film: construir la figura de San Mario, patrón de los terroristas arrepentidos y abogado de los demócratas sobrevenidos.
El mayor desvarío de la hagiografía de San Mario es ignorar que cuanto más conocemos a los seres humanos menos creemos en los santos. En la vida relatada de todos ellos se produce el mismo fraude: se exageran los méritos y se ocultan los errores.
Totalmente de acuerdo con esta critica televisiva. No entiendo que mania hay en elogiar y subir a los altares a una persona cuando muere. Hace unos meses estuve en un funeral , cuando el oficiante religioso comenzo a relatar sus grandezas, pense que me habia equivocado de funeral y habia ido al de otra persona. Mi sorpresa fue que no , que habia ido al de la pesona conocida. Me ha gustado mucho ete comentario.
Aguanté la biopic unos 30 minutos. No pude más con medias verdades, manipulación y loas a Nuestra Señora de la Normalidad. Hilando con el post de «Nosotros y los otros» de Iker Merodio, los conversos a la verdad española, son los vascos buenos. Los demás arderemos en el infierno.
Tienes razón. Es una burda historia manipulada, que reparte los roles de buenos y malos a capricho.
Nunca criticaré a alguien que se jugó la vida por la democracia y la libertad en los negros tiempos de la dicatdura franquista. Aunque luego tuvieran una deriva ideológica sorprendente, Cuando le pregunto a mi aita, 75 años de edad, batasuno convencido, qué hizo él contra Franco, se queda callado.. porque NO HIZO NADA, ni una triste pintada o reparto de propaganda. Ni un porrazo en una manifestación. Y me averguenzo de él
Lukanikos, tu comentario es fuerte en lo referente a tu padre, pero no quiero entrar en eso. ¿Que Onaindia se jugó la vida por la democracia? Esa mentira no es verdad, amigo mío.Que sepamos él lucho contra una dictadura (la de Franco) para sustituirla por otra dictadura (la del proletariado). ¿Desde cuándo los marxistas-lenninistas (así se define él en la película) pensaban en la democracia? Enfrentarse a la dictadura tiene su mérito, no lo pongo en duda; pero su orientación no era cambiarla por la democracia y tampoco la independencia de Euskadi. Onaindía se definía (lo dice en la película) como internacionalista. O sea, o te has equivocado de personaje, o te han contado mal la historia. ¿No serás de esos que califican la transición de ejemplar?
Genial comentario de esta serie televisiva.
Laukadikos, me parece que no deberia decir eso de tu Aita, pobre, algun motivo tendria, tu quizas no sabes todo, y juzgas un poco con ligereza.
Me ha parecido igual que al autr de este blog, una serie muy falsa, pero claro es realizada por los socialistas.
Felicitaciones al autor, por su valentiaen escribir ete comentario.
Vamos a ver: la serie o película es mala. Como producto televisivo vale poquito. Y como producto cinematográfico, si es lo que pretende ser, peor.
Qué difícil es recrear historias o personajes tan recientes (o no tanto y es que vamos cumpliendo años), que nos son tan cercanos y tan conocidos, cuyos rostros tenemos en mente. Ha pasado mucho últimamente; que si el 23F, que si Suarez…no resulta creible.
Aparte de eso, es un producto muy enlatado, poco creible, mal interpretado, mal ambientado.
Una previa sobre el título: hombre, es el título del libro de memorias de Onaindía en el que supuestamente se inspira. El libro, que tengo ahora mismo en la biblioteca de en frente, es de 2001 (la edición que tengo yo). Claro, tb puede ser que Onaindía tomase el título de esa peli de 1998 que mencionas, pero ya me parece hilar muy fino y con algo de mala leche; especular en todo caso. Tampoco es un título muy original y creo que Onaindía era capaz de idearlo él solito.
La peli no ofrece ni una pincelada de lo que es el libro. Resulta muy simplista para la densidad del libro. Precisamente porque el libro está lleno de buceos ideológicos, de obsesivas reflexiones intelectuales, luchas internas, contradicciones, y búsqueda de referencias, etc, etc. Y nada de eso aparece en la peli más allá de, efectivamente, un dibujo simplista y un discurso muy básico.
Pero que esto sea así no creo deba hacer irse al extremo de menospreciar la figura de Onaindia, al que se le podrán criticar cosas, se podrá no estar de acuerdo con sus ideas o trayectoria pero que creo que es uno de esos personajes de la historia reciente del pais, que al menos, merece respeto. Yeso que cometió el pecado imperdonable para muchos en este pais, que es terminar en un partido españolista. Eso no se permite y le convierte a uno en un indeseable, sí o sí.
Pero yo tiendo a respetar a quien sufrió persecución (real) por parte los dos fascismos que han azotado esta tierra (siempre parece un buen síntoma).
Yo espero que llegue el día en que cada uno desde su posición, habrá personajes, que con todos los errores que hayan cometido, pueden suscitar cierto respeto consensuado en este pais. Por lo que apostaron, por lo que pasaron, por su compromiso, por lo que rectificaron. Que susciten el menos el respeto de quienes en su tiempo estuvieron en la otra acera política.
No tengo problema en admitir que seguramente Arnaldo Otegi sea en el futuro uno de esos personajes, me atrevería a decir que tv lo será en su momento Ibarretxe y creo que Onaindía debería pertenecer a ese grupo.
Comparto, Larry, buena parte de tu comentario. Pero me atribuyes intenciones que no han estado en mi ánimo en la redaccción de mi artículo. El mío es un comentario dentro de la sección de TV. Por lo tanto, enjuicio el producto, no al personaje en sí mismo: veo al personaje representado en la película. Y utilizo, como vehículo de transmisión, la ironía. De ahí, lo de San Mario y todo lo demás. Yo no menosprecio a Onaindía. Tampoco lo alabo. Lo que intelectualmente no acepto es el maniqueísmo del relato. Y mucho menos acepto el enaltecimiento absolutamente manipulador que se hace de la figura de Onaindia. A ese respecto, mi criterio se resume al final: cuanto más conocemos a los seres humanos menos creemos en los santos (sean estos auténticos o, como Onaindia, de pega, añado ahora).
En cuanto a la «coincidencia de título», constato el hecho del presunto plagio. Ningún autor digno aceptaría un título ya existente para su obra, de la misma manera que tu y yo no aceptaríamos un lema de campaña no original. ¿Onaindia conocía la existencia de la película de 1998? Dada su enorme afición al cine, pienso que sí. Creo que lo plagió, porque aquella película era mala y a él, dado su mesianismo, le gustó ese título para la narración de sus andanzas. Un título grandielocuente.
Los demás juicios sobre la proximidad o lejanía de los hechos para analizar el pasado, pertenece al debate intelectual. El problema es que, de matute, el Gobierno del PSE y su aparato propagandístico, nos han querido colar este bodrio como parte también de su propio pasado heroico. Ni fue su pasado, ni mucho menos fue heroico. Saludos.
Por cierto: con la transición hemos pasado del ideal de la muerte, del elogio sobredimensionado a la moda de su defenestración.
Y, sobre todo, del 75 al 79-80, fue una época muy meritoria, en la que se avanzó de verdad, se hizo mucho y en unas condiciones terribles, muy difíciles.
Luego aquello no evolucionó como todos hubiésemos querido. Y además ha degenarado quizás por pensar que estaba todo hecho.
Pero me llama la atención que precisamente son quienes en aquellos tiempos hicieron todo lo posible por hacer descarrilar aquello (a base de sangre además; que es peor) quienes más se quejan de lo que pasó en la transición. Y no lo digo en absoluto por tí. Para nada. Pero últimamente estoy oyendo a muchos artistas que directamente boicotearon la transición y no pusieron nada de su parte, criticar aquello.
Lo bueno del asunto, amigo Blazquez, es que hoy en día ETB no la vé ni Surio. De modo que este pestiño que describes ha pasado totalmente desapercibido, para disgusto del PPSOE.
Es realmente indignante el tratamiento que de los «chaqueteros buenos» hace el PPSOE y todos sus finos palmeros mediáticos. Me explico. De toda la vida, al que se cambiaba de chaqueta se le denostaba con el epíteto de «chaquetero». Tránsfuga, más modernamente. Se han hecho chanzas de todo tipo con personajes del tipo Jorge Vestringe, o el mismísimo Jimenez Losantos, que fue … comunista, nada menos. Sin embargo, cuando un vasco cae derribado por el vivificante fulgor de la luz de España, Una, Grande y Libre, a esa persona se la encumbra y semi-canoniza, cual es el caso que nos ocupa. De las piruetas ideológicas, dificilmente explicables en una mente razonablemente sana, ni mú.
Pues sí, amigos, de militante de ETA, revolucionario marxista, a furibundo (como buen converso) españolista. Aviso de navegantes abertzales y de izquierdas (…). Mal precedente. Con el agravante máximo de que no fue él solo el «españolizado» (ovejas negras las hay en todas las familias), sino que forma parte de una «conversión comunitaria» al españolismo: toda la difunta -y de infausto recuerdo para cualquier abertzale- Euskadiko Ezkerra (ex-ETA pm y actual PSOEspañol).
El marxismo leninismo esta basado en una profunda ideologia como adoctrinamiento y entre ese adoctrinamiento esta la dictadura del ploretariado salida y no por casualidad del manifiesto comunista ,o sea un mismo chocolate y enorme , los vascos deberian de apartarse de ea ideologia ,no es beneficiosa sres.
Excente comentario que por otra parte y hablando claro tambien podria desde el punto de vista de sus compañeros de ETA conderarle un TRAIDOR a la causa ya que sus cambios de rumbo politico, como bien indicas, hicieron que buena parte de Euskadiko Ezqkerra se integrara en el lado contrario al que habia estado luchando. «Españoleo» despues de haber cogido las armas y luchar por la independencia de Euskadi. Este no fue a mi entender un patriota si no dos, uno en cada momento. Pues que viva San Mario de ETA-PSOE
Para el amigo Larry con todo respeto me parece que comparar a Mario Onaindia con Ibarretxe y Otegui es meter en el mismo tarro el tocino y la velocidad me parece a mi: Estos ultimos siempre han estado con el mismo pensamiento y orientados politicamente en la misma direccion aunque hayan cambiado las estrategias pero «santo Mario» ha sido un personaje errante politica e ideologicamente hablando con lo cual me parece un ligereza intelectual meterlos en el mismo saco. Por Dios!!! no hay nada que comparar y con todos los respetos al Cesar lo que es del Cesar.
Para Teodosio. Solo un apunte a tu comentario con el que estoy de acuerdo casi totalmente. Recuerda que otra buena parte de E.E. esta dentro del PNV y que muchos de ellos ocupan ahora puestos politicos bien remunerados que se deben de añadir a las subvenciones que les dio el estado español al terminar ETA pilitico-militar.
… Y otra buena parte de ellos esta en bildu… Por eso me refería a que hay ovejas negras en todas las familias, pero lo que marca y diferencia el caso de euskadiko ezkerra es que su conversión en bloque, como una unidad, es al PSOE, al españolismo…(independientemente de opciones particulares y muy minoritarias a otras formaciones políticas)
Mario,al igual qué Izko,Dorronsoro, LLarena,Kalzada y el resto tuvieron cosas buenas y otras no tanto.La idea de la «autoinmolación»,en palabras de Onaindia,era para ellos una constante,algo presente sobre todo desde «lo» de Melitón Manzanos en Ventas de Irún. La figura del «ecce homo» está presente en todas las páginas de su libro.Eso es algo qué valoro muy positivamente.Por cierto,¿alguien sabe quién fué el autor de aquella ejecución?
Se jugó la vida, equivocado o no, cuando mirabas a la cara y te encontrabas con las excusas de los cobardes.
Todos mis respetos para él.
DEP
No dudo de que se jugara la vida. Esa no es la cuestión. El personaje que se nos plantea en la película es la de una persona que pasa del discurso terrorista al pacificismo, y de la revolución marxista-leninista a la democracia. Bien todo el mundo puede cambiar. Lo que no puede ser es que luego se ponga a dar lecciones de democracia y no-violencia a los ciudadanos y partidos nunca matamos ni a una mosca ni apostamos por la violencia, y a los que muchos años antes que él ya éramos firmes partidarios de la democracia. ¿De qué podía dar lecciones ese señor?
¿Respeto? Claro que sí, respeto a la persona, sea a él o a cualquier otro ser humano; pero desprecio a sus actos: contra sus años de militancia en la dictadura del proletariado, contra sus años de terrorista, contra su mesianismo y contra su descaro inmoral por situarse como predicador de la paz y la democracia y fustigador de los partidos democráticos y líderes nacionalistas vascos. ¿A quién quieren engañar?
En resumen: los conversos, a la cola.
A la cola los cobardes, los indignos, los conformistas, los que nunca levantaron la voz y después aparecieron como demócratas de toda la vida.
Nunca aposté por el terrorismo, pero me merecen mucho más respeto los que en aquellos años se jugaban el pellejo aunque fuera equivocadamente, una inmensa minoría, que los que los que agachaban la cabeza y ni se atrevían a disentir en privado para no comprometerse a nada, una absoluta mayoría y de esta mayoría es de donde salieron a finales de los 70 los nuevos demócratas, para llorar.
Por eso creo en el cambio sincero y comprometido de Mario y desde luego en su valor y entrega
Pues quédate con el personaje, y que te aproveche; porque de chaqueteros, mutantes y oportunistas ya tenemos y hemos tenido bastante. De tu credulidad se aprovechan todos los camaleónicos politicos para adaptarse a las circunstancias y no tener que rendir cuentas de su variación ventajista. Con pensamientos como el tuyo se construyó el fraude la transición española: los fachas mutaron, se reconvirtieron en demócratas y no pasó nada. Nos colaron al heredero de Franco, al PP y una Constitución post falangista. Y también a los revolucionarios y asesinos que ahora se hacen pasar por héroes de la democracia. Algunos escriben en El Correo y El País. Tu pobreza moral me apabulla. Descansa en paz. Amén.
Jokin: pues sí que pongo al mismo nivel o comparo a Onaindía con Ibarretxe y con Otegi. Ya sé que en este medio es un sacrilegio pero es mi forma de verlo.
Comparar no quiere decir que sean iguales sino que me merecen el mismo respeto. Claro, que respeto se le debe a todo el mundo pero estos son personajes que creo que además del respeto debido a toda persona (que en estos posts –y en otros de casi todos los medios- se vulnera a todas horas con insultos, desprecios, etc, contra todo el que no está en nuestra onda) se les debe un respeto como personas, que cada cual desde su trayectoria y posiciones, hay jugado un papel importante en este país y ha tenido una actitud honesta y ha hecho lo que ha creído mejor para el país.
Es más; yo, personalmente, valoro mucho más el papel jugado por Onaindía que el de los otros dos. Mucho más. Y más aún; a ninguno de los otros dos les tengo ninguna simpatía y muy a menudo sus discursos y posiciones me repatean, me repelen.
Pero eso, mi lejanía o antipatía política no me impiden reconocer que han sido (son) personajes importantes, que se han equivocado muchas veces pero que han hecho lo que han creído justo, y que, aunque sus posturas (dese mi punto de vista) hayan sido perjudiciales para el país, espero que al final, el balance de ambos haya sido positivo para el mismo. Y además han puesto toda la carne en el asador por lo que creían y han pagado un precio (Onaindía y Otegi, un precio personal mucho más alto que el de Ibarretxe, de lo que me alegro por él, y Onaindía específicamente el precio de la falta de libertad personal desde que era casi un adolescente hasta su muerte; perseguido por unos y por otros; eso merece un respeto).
Creo, José Ramón, que si la peli o serie, o lo que sea el bodrio, hace trampa al presentar las cosas de una forma tan maniquea y simple, tú tb la haces al presentar el asunto como el de un inconsistente que un día es marxista totalitario y otro día es lo contrario. Hay que ver el contexto de la situación de un chico de 20 (en una época donde los movimientos marxistas, la revolución de proletariado, tenían muy buena prensa entre la juventud europea y más entre la juventud sometida a una dictadura, en una época de ebullición de modelos y referencias míticas como Cuba, Argelia, Vietnam…) que tras años de lucha, de cárcel, en un contexto totalmente cambiante, se convierte en adulto y lógicamente ve las cosas de otra forma.
Y en aquel entonces, para los que justifican que desde ETA M y HB se le llamara traidor, Onaindía no fue cosa muy distinta de lo que hoy está haciendo Otegi ¿no? Intentar que eta deje las armas y se persigan los objetivos a través de la política. Sin apuras, con más argumento y coherencia que Otegi. Porque en aquellos años 75-80 era mucho más justificado pensar que las cosas estaban cambiando y en función de ello apostar por la política en detrimento de las armas, que ahora. En aquellos años se dieron pasos importantísimos (elecciones libres, autonomía.) que avalaban la apuesta de Onaindía. Si hoy nos parece de cine lo que está haciendo Otegi (y nos lo parece) ¿por qué lo de Onaindía fue una traición?
Al final ya sé que de lo que se trata es de que Onaindía cometió el delito imperdonable de terminar en el pse. Eso es lo que no se entiende. Y que se entienda o no se entienda es una cosa, pero se debería respetar. Y no se hace. Porque su trayectoria es de sacrificio, de haber estado desde su juventud perseguido, condenado a muerte por unos y por otros, de haber pagado un precio personal muy alto, y no creo que ninguno podáis demostrar ningún episodio de meter mano a la caja, de deshonestidad, de enriquecimiento injusto (nada que no se pueda decir de cualquier otro político).
Aquí evoluciones curiosas hemos visto unas cuantas, sobre todo en estos partidos pequeños que oye, luego muchos se desperdigan pero encuentran acomodo: ¿los que acaban en un sitio son unos sinvergüenzas pero si evolucionan hacia otro, ya no pasa nada?).
Leyendo el mismo libro de memorias de Onaindía (eso sí, hay que leerse el libro, no vale para nada quedarse con la peli, como cuando éramos niños) uno se da cuenta de que era una persona llena de búsquedas ideológicas, de mucha reflexión, de cacao ideológico, si se prefiere. Es normal que alguien así no se quede toda la vida en la trinchera ideológica.
Y puedo entender que extrañe, que haya a quien le choque, pero estoy seguro de que si llega a ser una evolución en otra dirección igualmente dispar respecto de sus posiciones iniciales (yo qué sé, que se hiciera de la Real, o Testigo de Jehová o que pasase al PNV) pero no hacia el pecaminoso españolismo, le respetaríais. El problema no es que haya tenido una evolución o cambio de posición; es que se ha ido al pse; y eso, por lo visto, no se puede. Y, leñe, es lógico que una vez en el pse, pues su discurso sea el que tiene el pse respecto del nacionalismo vasco (a ver si resulta que el nacionalismo vasco no se las gasta igual contra el “españolismo” y es el sumum de los buenos modales y la crítica constructiva de guante blanco).
Por otra parte, Onaindía sabía bien el doble juego del pnv (o de parte, o de miembros del pnv) mientras él y otros trataban de que eta pm dejara las armas y es lógico que les tuviera ganas.
En definitiva: que creo que la persona (por supuesto) y el personaje político merece un mínimo respeto por todos los motivos que he mencionado y se le falta a ese respeto y se le ataca con verdadera inquina por su gran pecado de acabar en el pse. Creo que su figura está muy por encima de eso.
Larry: Para no reincidir en los mismos comentarios, solo insistiré en la idea principal de mi juicio sobre la serie sobre Onaindía y el personaje que en ella se representa. Yo no critico la mutación ideológica de Onaindia, pues todo el mundo puede (debe) cambiar, de lo manifiestamente malo (posiciones y acciones no democráticas) a lo manifiestamente mejor (ideología democrática, sea cual sea la orientación). Mi crítica es a su actitud dogmática, antes y después. Si uno cambia de bando (o de banda, en el caso de Onaindia) lo que no puede hacer, coherentemente, es ponerse a dar lecciones de ética politica a nadie. Y es lo que hacía. Y lo que se refleja la peli. (Por cierto, qué pésima segunda parte, aún peor que la primera). Yo critico del personaje su dogmatismo, su crítica feroz de todo lo que no era lo suyo, y todo después de ser un totalitario, además de practicar y predicar la violencia. Hombre, un poco más y acaba en el PP. Eso es inconsistencia ideológica, no me venga usted, señor mío, a vapulear a los que no están en su partido después de su periplo ultra. Es un insulto a la memoria vivida como testigos de la época. A eso me atengo. En lo demás, aprecio el valor de tus juicios, a lo que solo puedo añadir una última idea. A mí, como observador de la política, la sociedad y los medios, me encantaría ser neutral y más objetivo en lo que digo y escribo; pero con una condición: que todos lo sean también en lo suyo. Comprenderás que no voy a ponerme neutral, mientras los demás vapulean mis ideas por no estar en su lado. En este contexto de irrenunciables partidismos en todos los medios, no voy a ser un ángel puro y celestial. No soy un purista, quiero decir. Un saludo.
Pero qué huevos tienen algunos!!! Lo de Mario es una santificación, dicen. ¿¿¿Qué es entonces lo de Sabino Arana??? ¡¡¡¡ Un mito del que se conmemoran episodios biográficos !!!! ¿Dónde se ha visto semejante culto a la personalidad de un líder?? «Y entonces nuestro líder vio la luz y nos señaló el camino. Amén.» Y le levantan una estatua, y le rinden homenajes y le dedican premios. A un señor que predicó el odio racial contra los maketos, unos vagos y tunantes. Primero fue el odio contra los que no tenían apellidos. Luego, en un ejercicio de pragmatismo, la discriminación fue para los que no hablaban euskera. Finalmente, en otro ejercicio de pragmatismo, la raza-lengua se demostró que era un criterio imposible y se optó por discriminar a la gente en función de la ideología. O eres nacionalista o no eres vasco. Con semejante fanatismo, con semejante indigencia intelectual, con semejante ausencia de moral y de humanismo, ¿a quién pretendéis dar lecciones? Y encima hay alguno por ahí que hable de «tallas intelectuales». Qué patético. Fuera de este pequeño territorio tenéis que cambiar vuestra acreditación ideológica porque en cualquier lugar de Europa os prohibirían.
No hablamos de Sabino Arana. Hablamos de Mario Onaindia. No se desvíe del tema. Hablamos de cómo se nos «vende» un cambiazo político, el de un antiguo terrorista y revolucionario marxista lennista, por un demócrata de toda la vida que abraza la Constitución española como si fuera su misma madre. De esto hablamos. de este mito de cartón piedra que se represntó en ese bodrio de película. De esta miseria patrocinada por López y el PSE. ¿Que a usted le gustan los chaqueteros y mutantes? Allá usted. Su credulidad es su debilidad democrática. Sea feliz, señor mío. Sea verdadero. Y no se deje engañar, amigo mío.
Claro que no hablamos de Sabino Arana, porque quedaría muchas vergüenzas expuestas, «amigo mío». Demasiado vergonzante como para hablar de ello. Tapémoslo. Chaquetero Onaindía??? Y quién lo dice? ¿Los que primero apoyan a la República y luego intentan negociar con el conde Ciano? ¿los que dicen que la independencia supone plantar berzas (Arriaga) y luego pactan un frente independentista en Lizarra, con Eta? ¿Los que pactan con Felipe o los que pactan con Aznar? ¿De qué chaquetas y vergüenzas históricas estamos hablando, amigo mío? Casi que voy a dejarme «engañar» por las lecturas diversas objetivas, y no sólo por el Deia, el pienso ideológico de mucha gente. Cuidado, que es tóxico
Bien por el censor !!! Ahí ha quedado clara su impotencia y desesperación !!! Incapaces de rebatir hechos históricos, sólo tenéis la herramienta de la calumnia y la ocultación de la verdad. Que os vaya bien en vuestra caída frente a Bildu, patriotas !!! JAJAAA
Eres un troll. Mientras yo trato contigo con mi nombre y apellidos, tú te ocultas en el anonimato. Eso te define como persona y como seguidor de un ideario político. Y encima me llamas censor. Qué descaro. Qué pobreza moral e intelectual
Es un santo muy representativo del nacionalismo español: Violento, aprovechategi, demócrata converso, buen buscador de su hueco. Reconversión precisa para volver a la misma situacion injusta donde se inició. Posturita emblemática, foto de camiseta de verano. Podría ser un icono de la transición.
Enhorabuena al autor del blog. No sólo dices lo que piensas. Piensas lo que dices.
Eskerik asko, Julian. Hago lo que puedo. Y sí, efectivamente, pienso lo que digo. Cada artículo o intervención en este blog me cuesta mucho tiempo.
Je, je… aparte de insultos, escurrir el bulto y aplaudiros entre vosotros con las orejas no resistís el envite de la gente preparada que conoce vuestra verdad. Pues sabed que esa verdad comenzará a desvelarse y el mundo pronto sabrá lo que sois y de dónde venís.
Tranquilo, hombre. Serénate, no te vaya a dar un perrenque por algo que no merece la pena. Y disfruta de la diversidad del pensamiento. Lee un poco, piensa todo lo que puedas y sé feliz.
No, si yo estoy sereno y disfruto de la vida. No soy yo el que está de los nervios porque Bildu me va a comer la tostada. Ni me dedico a manchar la memoria de los que ya no están, de los que lucharon y evolucionarion, y que llegaron a ser verdaderas figuras de la cultura. Y leo. Vaya si leo. Otros no pueden decir lo mismo. Bueno, sí. Leen la hoja parroquial del Deia. Un abrazo, «filósofo».
Maketo, laguntxu, solo por tu nick se te ve venir de lejos, pero tu mismo. Parece que no te enteras de lo que esta pasando en Euskadi: los simpatizantes del pnv preferimos que sea nuestro partido el que dirija las instituciones, porque pensamos que lo va a hacer mejor, pero si es bildu quien lo hace estaremos perfectamente tranquilos; muchos, como yo mismo, incluso felices. Lo que no queremos, nuestro enemigo, es el ppsoe, y los que de verdad estáis aterrados sois los españolistas, porque veis que se os ha acabado el chollo de manipular la política vasca con ilegalizaciones, dado que por votos no os salen las cuentas.
Es vuestra tostada española la que esta en peligro de ser comida.
«gente preparada que conoce vuestra verdad»… Pero tu’ de donde sales? Cuidado perversos abertzales, que ha llegado el Mesías de la autentica patria española…
En fin
Los malvados españoles, los colonos, los invasores… ¿De qué novela habéis salido? ¿Conocéis algo de nuestra historia, aparte del churro patriótico que han inventado para vosotros los seguidores de Jel? ¿Sabíais que San Sabino (amén) murió siendo un convencido autonomista? ¿Miedo nosotros??? Mirad cómo temblamos: brrrrrrrrr… Una cosa: tiene que ser una tragedia saber a ciencia cierta que uno va a morir con el DNI español, pase lo que pase, digáis lo que digáis, hagáis lo que hagáis. Ánimo, que no es tan duro.
Ya vale, por favor, que esto no es Intereconomía. Ni El Correo Español. Vale de monsergas ya.
Basura ideológica, con tal de denostar a un tipo como Onaindía, cualquier cosa.
Onaindía hizo más por la lengua vasca (la verdadera cura del nacionalismo) que todos vosotros juntos. Ya vale de criticar las inconsistencias temporales. Pensar toda la puta vida igual es un atraso…quedensé en su caverna criticando al «maketo», al «otro» y ya verán que bien les va.
Si señor, esto es un auténtico foro, sin sectarismos ni nada. Que verguenza.