La noticia del fin de ETA cayó el pasado jueves en medio de la programación de tarde, es decir, en el apogeo del cotilleo, los concursos insulsos y las viejas películas de vaqueros. A todas las cadenas les pilló a contrapié, hasta el punto de que fue Paz Padilla, la presentadora eventual de Sálvame, quien ofreció la primicia. ¡Un programa frívolo informando de un acontecimiento trascendental!, esa es la caricatura de la televisión en España con toda la carga descriptiva de una sociedad que embarulla lo serio con lo ordinario. Luego llegó Pedro Piqueras para poner rostro editorial a la noticia previamente trivializada. A ETB le sorprendió en plena Rebelión apache, una historia de casacas azules contra indios, que es toda una metáfora de Euskadi: la paz nos cogió en pie de guerra y con las tribus sublevadas.
¿Por qué la mayoría de los canales no supieron responder a la categoría del suceso? Porque carecen del más elemental criterio informativo, porque son emisoras de entretenimiento, circos digitales. Varias horas después apenas habían reaccionado y solo eran capaces de plantear lo más fácil, la tertulia gárrula y redundante. A pesar de que se presagiaba la inminente declaración de ETA, nadie había previsto una alternativa. La Sexta fue la excepción. Y nuestra cadena pública se conformó con un especial de Plató 2.0 realizado en el mismo escenario y con los rótulos de Arratsaldero, el espacio de debate vespertino de ETB1. Quizás es lo que correspondía a una televisión cuya lejanía social solo es comparable con los más de cinco mil kilómetros que el jueves separaban a Euskadi de López y Surio, missing en Nueva York.
La noche española en la tele fue exponente de los rencores acumulados y el veneno inoculado durante años. El júbilo vasco contrastaba con el pésimo humor de los comentaristas en las cadenas fachas, Intereconomía, Veo7 y 13TV, y también en TVE. ¿Por qué una buena noticia puede causar pena y desatar tanta cólera? Quizás porque entre la alegría y la tristeza hay la misma diferencia que entre Euskadi y España.
totalmente de acuerdo sobre ladifusion de la noticia del fin de ETA. Y eso que era la cronica de un comunicado anunciado. ¿Que hubiese pasado, si es una noticia totalmente inesperada?. Vamos un autentico desastre. Es cierto las cadenas televisivas estan preparadas para el puro y duro cotilleo. ¿Porque les interesara tanto a la sociedad la vida de los personajillos populares?.
Muy buena reflexion , plasmada en este articulo sobre la television.
Buen artículo, José Ramón
El veneno que tiene usted, buen señor, no es bueno para acometer este «tiempo de reconciliación del que habla en ocasiones». ¿Tiempo de olvido? Difícil empresa. Ustedes son la cepa del odio. La cepa ideológica de la que vinieron cuarenta años de horror, muerte, exilio dentro de una democracia homologada por Europa… Siga usted por ahí: ofendiendo, segregando, falseando, sembrando mentiras y odio, mucho odio… Como le dije en algún post, nosotros hemos aprendido de qué pie cojean ustedes, los patriotas de la grande y libre. No olvidaremos y recordaremos todos los días, con letras de molde y pan de oro, los viajes de Arzallus a San Juan de Luz, el sospechoso exilio de Aguirre en la capital del nazismo, la traición de Santoña, las declaraciones de aquellos que tenían más miedo a España que a Eta, los patriotas que colocaron a Josu Ternera en la comisión de derechos humanos, las instrucciones de no ser demasiado duros con el MLNV, el sospechosamente escaso balance de detenciones de la era Balza, el pacto con Eta para liquidar civilmente a media población… No, señor, no lo ovidaremos. Lo estamos gritando, Y cada día nuestra voz se escucha más y más alta. Que dios les perdone.
No olvide, usted, señor mío, no olvide nada, que esa es la mejor manera de conservar el odio. Un odio que solo le proporcionará más amargura. Le compadezco.
Y, por cierto, Dios se escribe con mayúscula.
A invitado, que horror que pena, cuanta amargura tiene dentro. Con tanto odio, no se puede construir un nybdo en PAZ.
Es un tiempo dificil, pero insisto con personas como usted, que no quieren mirar para adelante, asi no se va a poder construir nada, solo se conseguira la destruccion. Eso ya lo hemos tenido, ahora es tiempo de PAZ, sabe lo que significa?.
Muy buen articulo, muy agudo e inteligentemente expuesto.
Después de leer el comentario de INVITADO, me ha venido a la memoria «EL RETRATO DE DORIAN GRAY».
Blázquez, como demócrata y como católico, qué te ha llevado a no publicar mi comentario y olvidar esas dos condiciones de las que presumes?
Por alguna razón, que desconozco, una entrada tuya, Donatien, no se publicó. Te pido disculpas.