Entre las primeras decisiones que deberá tomar el triunfante Rajoy está el nombramiento de Doña Radiotelevisión Española como ministra de Propaganda. Es un clásico, mande quien mande. Nuevo Gobierno, nueva imagen, que se concreta en el reemplazo de los rostros del telediario, táctica ingenua con que los políticos entrantes marcan diferencias con los salientes y disfrazan su asalto a la línea editorial. De este significante detalle podremos deducir la actitud con que el PP acometerá su gestión cuatrienal. Permanezcan atentos a la pantalla. Después veremos cómo los populares privilegian a la patronal UTECA por los favores recibidos y si se atreven a liquidar las televisiones autonómicas, incluso a nuestra capitidisminuida ETB. Y toda esta escabechina bajo la sublime excusa de reducir el déficit público, todo por la crisis.
Habrá que analizar los movimientos especulativos de las privadas. Veremos con qué facilidad se acomodan al nuevo Gobierno y cómo transitan, especialmente Telecinco, del apoyo general a Zapatero a la complacencia con Rajoy. Es tiempo de mudanza. La Sexta, que ha vivido del cuento socialista, lo tiene más difícil y le corresponderá ser el canal de la oposición, ma non troppo, que suenan campanas de boda con Antena 3. ¿Y qué harán las cadenas de la ultraderecha, Intereconomía, Veo7 y 13TV, sin demonios para sus hogueras? Lo más probable es que se autoadjudiquen la misión de ser la conciencia carca de Rajoy y garantizar con su presión el regreso a los viejos patrones morales. En ocasiones la tele es como un púlpito.
Pero más allá de las amenazas e intrigas que romperán el sector audiovisual, lo urgente es que la televisión deje de empeorar la percepción pública de las malas noticias económicas y dimita como mensajero del miedo. Creada la conciencia social para una época de sacrificios, las cadenas deberían ahora ayudar con un poco de madurez a crear confianza y ánimo entre la gente. Ya basta de penitencia colectiva, maldita sea. Dadnos un respiro, que hay aire y motivos de sobra para sobrevivir.
Totalmente de acuerdo. Siempre que hay un relevo , el que llega tene que hacer cambios y cuantos mas mejor, con el fin que se le note que ya esta en el poder. No piensan si lo que ha hecho el anterior es bueno o malo, solo cambiar y lo mas probable que cuando se hace por hacer, sera a peor. Si suprimen as autonomicas pobre EiTB, encima de como va en sus audiencias. Felicidades por el articulo
Que a nadie le quepa la menor duda. Van a darle la vuelta al calcetín.
Increible ,que sentido del humor tiene usted Desmarcados ,tengo que reirme honestamente por la foto de arriba , infantes que corren asustados y encima lo que parecen ser murcielagos ,jaja ,increible , Que sentido del humor , como siempre ,su blog me parece excelente ,Un saludo .
La imagen corresponde a la película The Birds (Los pájaros), de Alfred Hitchcock. Supuestamente, esos pájaros serían ahora gaviotas (símbolo del PP) que pueden cargar contra la gente, si Rajoy convierte a TVE en la Ministra de Propaganda. Veremos. Un saludo.
Tve , es una de las mejores televisiones que he visto en toda mi vida ,creanme , ojala y tuviesemos algo tan encantador como Tve aca en America ,fuese un gustaso ,aunque la senal se puede ver por cable .
Es una opinión que no comparto, Cantábrico. Sí creo, no obstante, que TVE es la televisión menos mala de cuantas se emiten en el Estado español. Por eso, Rajoy debe tener cuidado para no sentirse tentado de convertirla en la Ministra de Propaganda de su próximo Gobierno. La experiencia histórica nos dice que los gobernantes anteriores la utilizaron como tal. El lamentable presidente Zapatero hizo de ella la moneda de cambio para obtener el favor de las televisiones privadas, eliminando la publicidad de TVE, unos 550 millones de euros, que se desviaron a Telecinco y Antena 3, un intercambio político-mediático del que no se ha escrito lo suficiente y al que he dedicado, por escandaloso, más de una columna en el periódico.
Saludos.
Yo creo que para ser politico hay que tener arte , la politica es como el arte , un saludo .