Todas las guerras, cualquiera que sea su género y circunstancias, tienen finales parecidos. Primero es la venganza disfrazada de justicia, después viene el homenaje a caídos y héroes, a continuación toca cobrarse el botín de guerra, le sigue la reconstrucción y, por último, lentamente, llega el olvido, porque el futuro pesa más que el pasado en el alma superviviente de los seres humanos. Suponiendo que en Euskadi haya existido un conflicto bélico -“la guerra del Norte” la llamaron la derecha española e historiadores oficiales como García de Cortázar-, estaríamos ahora en la tercera fase, en la rapiña de la victoria. Esto explica el furor del PP, que se cree genuino vencedor de la contienda, por conseguir que se conceda derecho de voto en Euskadi, mediante un doble y virtual empadronamiento, a aquellas personas -unas 200.000, según sus arbitrarios cálculos- que escaparon por la amenaza de ETA o, añaden los populares, por “la presión nacionalista” en referencia ignominiosa al PNV.
Conviene subrayar que, al mismo tiempo que el PP emprende una desenfrenada búsqueda de votos extra entrando arteramente en el lodazal -tan cierto en lo cualitativo, como incierto en lo cuantitativo- del exilio provocado por ETA, estamos ante una táctica del equipo de Basagoiti para ocultar su estancamiento electoral, que no se corresponde con la arrolladora fuerza de Rajoy en España. Y como en la escombrera de la historia siempre hay argumentos para redimir las frustraciones del presente, los conservadores vascos han encontrado en este dolor indeterminable y disperso un tesoro para la justificación de sus limitaciones y la oportunidad victimista de adjudicarse un botín que creen les compensa de la violencia que ETA situó específicamente sobre ellos. Muertos por votos, este es el trasiego en el que anda metido el PP y que podría derivar, si se sustanciara en una reforma ad hoc de la Ley de Régimen Electoral General, en el más colosal pucherazo desde la ilegalización de la izquierda abertzale.
¿Doscientos mil?
Los promotores del tramposo “voto del exilio” cifran en 200.000 los ciudadanos vascos huidos, especialmente en la década de los ochenta. ¿Y cómo han llegado a ese cálculo? Básicamente, han analizado las variables de nuestra población durante los últimos treinta años, cuyo saldo es negativo en una cifra similar a la antes indicada. Y como el propósito, con carácter previo, era establecer una cantidad escandalosa de ausentes, atribuible genéricamente a la causa terrorista y al nacionalismo, no les ha importado sumar en esta magnitud a las personas que, por muy diversos motivos, dejaron Euskadi por entonces: inmigrantes jubilados que volvían con sus familias a sus tierras de origen, profesionales que buscaban suerte en diferentes pueblos del Estado por la crisis industrial, jóvenes cualificados que preferían labrar sus futuro fuera de Euskadi, funcionarios estatales que mudaban de destino, etc.
Si aplicáramos el mismo método para evaluar los descensos dramáticos del padrón, podríamos concluir que Asturias, que sufrió un deterioro del censo más grave que el nuestro también por la incidencia de la reconversión industrial, fue víctima preferente de las amenazas de ETA y que por ello podría legitimar la solicitud del voto virtual para cuantos asturianos buscaron refugio en otros lugares. Debo decir, con carácter personal, que me hierve la sangre cuando constato que estos calculadores del miedo incluyen en su miserable lista a mi propia hija, que optó por situar voluntariamente su carrera profesional en el extranjero. Es oprobioso que se aproveche la insalvable complejidad del asunto para catalogar como desterrados a todos los que se desplazaron fuera de Euskadi y, en esa confusión entre lo real y lo irreal, convertir en víctimas y votos cualquier peripecia particular. Es una táctica repulsiva, heredera de la tradicional estrategia del PP de politizar a las víctimas por neto interés electoral. Todos los esfuerzos para el reconocimiento público de los damnificados del terrorismo están lastrados, todavía hoy, por la tramposa apropiación partidista del sufrimiento.
No pongo en duda el hecho histórico de que muchas personas se fueron de aquí por el agobio de la violencia de ETA. Pero, ¿cómo se cuantifica verazmente el suceso? ¿Cómo se mide el padecimiento que incita al abandono y se discrimina de otras motivaciones concurrentes? ¿En qué comisaría o delegación de Gobierno se expedían los pasaportes de destierro? ¿Cómo se determina la certeza de un exilio insuperable? Y en todo caso, ¿cabe reconocer como mérito la flaqueza de los huidos frente a la fortaleza de los resistentes, que también sintieron la amenaza y no escaparon? ¿Y cómo comprender a los huidos sin recompensar la cobardía? A medida que el llamado relato vasco va configurándose conviene que quienes intentan agrandar o rebajar los sucesos abandonen la esperanza de cobrarse los despojos del conflicto -votos de oportunidad y prestigio por deserción- y pasen a las siguientes etapas del proceso, la reconstrucción y el olvido.
Sea demagogo: pida lo improbable
El proyecto del PP de establecer un empadronamiento virtual para un colectivo disperso por España y otorgarle un doble derecho de voto por causas de difícil acreditación, solo se sostiene por su impulso demagógico. Con una apariencia de justicia democrática nos plantea un complicado procedimiento de catalogación de sufrimientos causales que, en la práctica legal y por no ser objetivables, devienen en improbables. Y digo improbables en el sentido de lo que no es susceptible de ser probado, de lo indemostrable.
Fíjense en que lo que ha enfatizado el líder del PP no son las eventuales necesidades personales, familiares o profesionales de los que considera expatriados, sino que estos puedan tener la opción de votar en Euskadi, a ser posible al Partido Popular. ¿Le conmueve realmente la faceta humana del caso? En la deshumanización de las víctimas y su exclusiva validación como electores privilegiados se constata el perfil miserable de esta iniciativa partidaria, una más de las que vendrán a entorpecer o desacelerar la reconciliación social y la normalización tras el cese definitivo de ETA.
La cuestión de fondo es el conocimiento de la verdad histórica para su reconocimiento público. Una forma de malversarla es su exageración: una verdad inflada termina por percibirse como el mayor de los embustes. Otra manera de arruinar la verdad es constituirse en su intérprete único. En esta doble quiebra de la verdad ha incurrido el PP con el escandaloso concepto del exilio provocado por la crudeza y persistencia del terrorismo. Y así no sabremos nunca cuál fue la dimensión real de la tragedia de quienes se vieron forzados sin remedio a escapar de Euskadi y no podremos definir algún criterio de compensación moral e institucional. La política vasca no ha madurado: estamos lejos de la reconstrucción y mucho más todavía del olvido, ese punto sin retorno y de serenidad en que el pasado es indoloro.
Muy buen árticulo.Totalmente de acuerdo, el PP quiere hacer una trampa para captar votos. Lo queespero que esa medida a su conveniencia se vuelva en su contra y los votos que esperan de esa trampa , no sean para ellos sino para otra formacion politica. Reitero mis felicitaciones y mucho animo a segu escribiendo en eta linea tan sincera
Excelente artículo y aún mejor la calificación para ese alucinante planteamiento: rapiña. ¿Habrá que incluir también entre esos pretendidos doscientos mil a José Antonio Pastor?
Bueno, Amilgain, José Antonio Pastor debe tener el privilegio de votar en Euskadi y Castro, pero no por exilado, sino por minusvalía.
?????
¿Cuál es la duda, Larry? ¿Los 200.000 o si no estaremos premiando la flaqueza de los que huyeron frente a la fortaleza de quienes, con igual o superior riesgo, se quedaron en Euskadi? No conozco ningún país serio donde se premie la deserción.
El interrogante viene por el uso del término «minusvalía». Que ya, que ya. Seguto que tiene una explicación y no va en el sentido que yo, malpensasdo, he entendido. Que una «minusvalía» no es ningún insulto y que además se refiere al «menor valor» demostrado al «huir» (¿huir?).
Pero..qué quieres. Yo creo que estamos en lo de siempre: no dejar pasar la oportunidad de entre la argumentación y la crítica…incluir siempre un insultillo, un desprecio, una alusión personal, que ofenda personalmente,; no se vayan a ir de rositas.
Por otra parte; ya me dirás si irse a vivir a Castro es huir. Pues hay unos cuantos miles de vizcainos huidos viviendo en Castro. Yo conozco unos cuantos.
¿De veras crees que Pastor ha estado más a salvo por vivir en Castro? ¿Que Castro es como cuando jugábamos a la «alturitas» de pequeños?
¿De qué ha huido Pastor por vivir en Castro? ¿Por qué es un cobarsde o un desertor por irse a vivir a Castro?
No sé los motivos. Supongo que en los tiempos duros, vivir en Castro resultaba menos axifisiante para él y su familia (conozco algún caso de gente amenazada que se ha tenido que mudar de casa porque sus solidarios vecinos de inmueble se lo pidieron porque, claro, «no tenían nada contr ellos» pero tampoco querían follones, ni pintadas ni gatos muertos en el portal).
Así que supongo que para Pastor,vivir en Castro debía ser más llevadero; lo cual me parece lógico, comprensible y nunca se me ocurriría llamarle no cobarse no desertor por ello. Creo sinceramente que quienes no hemos estado en el centro de la diana tendríamos que cortarnos un poquito más y tener un poquito más de respeto por la situación que han vivido quienes sí lo han estado.
Y cabría decir que Pastor huyó si llega a haber dejado su actividad pública y política y mudado a mil kilómetros. Pero, venga hombre, en Castro…le podía haber pasado exactamente lo mismo que a Buesa en Vitoria, que a Jauregi en Tolosa, que a Tomás y Valiente en Madrid, que a Lluch en Barcelona, etc, etc, etc, etc, etc. Por favor.
Sobre el tema en cuestión; pues me parece un despropósito lo de los 200.000 tanto por lo cuantitativo (que no sé de dónde sale) como por lo cualitativo. Porque en todo caso, quien efectivamente tuvo que irse por eso (y los hubo) pues, respetabndo mucho su situación y lamentándolo muy mucho, en todo caso, repito, tendría derecho a poder volver, si quiere, reiniciar su vida entre nosotros y en tal caso votar como uno más como todo aquel que se instale entre nosotros como un ciudadano más.
Pero no iba por ahí; sinceramente, lo de Pastor, lo de llamarle «desertor», lo dejar caer su «minusvalía» me parece de un…vamos, que no lo entiendo.
La minusvalía de Pastor (dejando aparte otras deficiencias irreparable, que prefiero silenciar) es por su actual estado de postración en silla de reudas tras su accidente de moto. Pero imagina cualquier otra intención en la palabra usada.
Pues mira, eso es lo que se llama..pasarse de listo (por mi parte, claro).
En todo caso, reitero que no creo irse a vivir a Castro (como hacen muchos y que en la situación de amenazado aunque sólo sea por el ambiente es muy comprensible) sea «huir».
Probablemente, Larry, no sea huir. Sea buscar un piso más barato. Ahora bien, que un dirigente político se domicilie, aunque sea domiciliarmente, fuera de Euskadi es inaceptable. Una incongruencia.
No sé por qué va a ser inaceptable. Sobre todo teniendo en cuenta que no estamos hablando de Castro (que si no lo tenemos ya anexionado o colonizado; falta poco). Como los hay que viven en Hendaia o San Juan de Luz. Se me ocurren muchas razones para hacerlo. Y quien vive en Hendais, no considero que vive fuera. Ni a un vizcaino que vive en Castro.
¿Qué lo dices? Porque tributa allí? Lo malo sería que no tributara; pero hace lo que miles y miles de vascos en en sur de Francia, en Miranda de Ebro, en Castro que no me parecen inaceptables.
Con el plus de comprensión que merece que para alguien amenazado y con lo que hemos vivido aquí, es muy comprensible que en Castro el ambiente fuera más respirable para él y los suyos, sin librarse para nada del peligro.
Me alucina que ni entendais ni respeteis eso.
La cuestión no era los amenazados de verdad, sino los que, de matute, el PP quiere colar para que le voten desde España. La situación de Pastor (un político profesional, que debe asumir su plus de peligrosidad, que está en el sueldo) es anecdótica. Lo grave es que se intente premiar a los cobardes (quienes huyeron frente a otros muchos que aguantaron) con un empadronamiento virtual. ¿Quién y cómo se desmuestra que no hay cobardía, sino una situación insuperable? Es que este asunto no tiene un pase. Y, además, lo de menos es la situación humana y familiar de los que, de verdad, no tuvieron más remedio que huir. Lo que le importa al PP son los votos. Así que, a degüello contra esa farsa.
totalmente de acuerdo, al PP solo le importa los votos. Pero no comtemplan que muchas de las personas que etan fuera de Euskadi, no son por motivos de amenzas , son personas que su decision han optado por establecer y desarrolar su vida personal y oprofesional fuera de qui. Y casualidad mucha de etas personas jovenes, que no les ofrece muchas garantias profesionales, no optan por el PP ni por el PSE, su decision se fundamenta en Amaiur o el PNV..
Y respecto a laresidencia de Pastor , que tiene etablecido su domicilio en Castro Urdiales(Cantabria), es batante incoherente, dirigente de una formacion politica en Euskadi, y residiendo en otra comunidad autonoma. Si asi es para todo,, lo tiene mal el PSE. ¿Donde eta la cocherencia de estos ppliticos socialistas?. Claro son de pacotilla. No valen para esta ocupacion.
Es evidente,se pretende un segundo pucherazo ante la inminente caducidad del primero,conseguir mediante trampas lo que los votos no les dan.
Vivo en Holanda desde hace 6 annos. Me fui de mi país por amor a quien hoy día es mi mujer y con la que comparto dos hijos a los que de algún modo les mantengo viva la parte vasca de sus raíces como personas en el mundo. Mis hijos son holandeses… y vascos. He vivido en 5 países diferentes. Y claro, ya no soy ni práctica ni oficialmente un residente vasco. Dejé mi país porque escogí a mi mujer y porque ambos éramos conscientes de que todo iba a ser más fácil aquí que en Euskadi. No soy ningún desertor (quede meridianamente claro) porque me siento un embajador vasco en el mundo. Allá donde voy soy vasco, esa es mi identidad nacional y si manana me mudo a la Antártida seré un vasco en la Antártida, pq es parte de mi, es `yo mismo`. Y no dejará de ser así nunca. Así que desertor no soy.
Creo que entiendo tu punto José Ramón, pero no pienses que todo el que se va es un desertor. Yo creo que irse de Euskadi (en mi caso al menos) fue una decisión muy dolorosa (familia, los amigos, la comida, la vida social, mercado en Mungia, pintxitos en Mundaka, subidita al Anboto, el euskera, los baserris… Mi país.) pero si vives tu vasquidad con total naturalidad en donde quiera que vivas en el mundo le estás haciendo el mayor de los favores a tu nación, la estás poniendo en el mapa, estás limpiando su imagen (la de Espana si que es nefasta por cierto), le estás haciendo un hueco en la mente de muuuucha gente. Claro, otra cosa es el pepero que se larga porq le mola más los madriles y que siempre despotricará contra los vascos y contra vasconia. De esos hay a patadas y esos no solo son desertores sino unos hijos de puta antivascos, orgullosos de su corazón manoloescobil y en el caso de los psocialistos lo mismo, en peor vestidos.
Es por ello que no puedo votar aunque ganas no me faltan cada vez que hay cita con las urnas. Especialmente tras las autonómicas de 2009 en las que gracias (maldita la gracia) al PP soportamos (en la distancia un servidor) en Euskadi una panda de iletrados (esto no es un insulto Larry, esto es una fatal realidad) que además gobiernan i-le-gi-ti-ma-men-te.
Si Basagoiti me incluye en su lista de exiliados por culpa del nacionalismo se lo agradecería un montón, así podré votar! Yo creo que si lo hace con todos los vascos que vivimos por aquí se iba a arrepentir, porq el más blandengue es independentista nato.
Por último, Larry… tú chaval, cada vez que alguien dice algo que no sea `bonito` a un PPSOEro lo centras todo en el argumento de `nos insultan` y de ahí no pasas. Lo digo pq ya en algún otro blog (el de Javier Vizcaíno creo, diste una chapa con lo mismo quepaqué…). Te digo lo que te dije, mi hijo de 3 annitos está aprendiendo que inslutar está mal, pero chico a nuestra edad ya exploramos otros niveles de ética, no?? es que aburre de puro simple el centrarlo todo en eso… jezú que surzetible erez mi arma!
Además el problema no es del `insultador` sino del que se siente o deja ser `insultado`. Pero este es un nivel de reflexión que no entendiste la última vez. No voy a empezar de nuevo. Eso sí, diles a los espanolistas de los foros lo mismo cuando escriban `nacionalista`con ceta, que no sé si lo hacen por insultar o por analfabetos.
Agur Iparretik eta Gora Euskadi Askatuta!!
PD Os dejo este video como un pequeno homenaje a todos los vascos que hay repartidos por el planeta tierra. A todos esos embajadores de la honestidad, la honradez, el trabajo duro y la sencillez, o sea de los euskaldunas de Euskadi y del mundo.
http://www.youtube.com/watch?v=UmrmYR4MMDE&list=FLQGpeCzMWKAxlY_cYu0swsA&index=1&feature=plpp_video
Claro que todo el que se va no es desertor, Edu. ¡Naturalmente! Por eso me rebela el cálculo del PP, que cifra en 200.000 los «exilados» por ETA. Maldita mentira. También mi hija, que trabaja al otro lado del mundo, en Nueva Zelanda, se fue porque quiso, a buscarse la vida profesional, de médico, por allí. ¡Y el canalla de Basagoiti la cuenta como exilida! Me arde la sangre con este tema. En fin, un abrazo para toda tu familia y que vaya todo bien en Holanda, qué pedazo de país.
Ne tenía dudas, o quizá un poquito… ja ja ja. Debo decir que te leo y releo tus textos por que me parecen muy buenos siempre; incluido este de la ocurrencia más estrambótica del nacionalismo espanol desde hace un punnado de annos. Lo de los exiliados. Que no te hierva la sangre José Ramón, la verdad es tozuda y siempre se impone y creo que ha llegado a Euskadi para quedarse y demostrar al mundo qué piensan y sienten los vascos.
Un saludo de un fan!
Agur Iparretik
…la culpa es evidentemente de los insultados. Ojo; y de los padres; que los visten como putas.
Buenso, si resulto tan pesado ya lo dejo. ustedes perdonen.
Un ejemplo gráfico… si tú ahora me llamas naZionalista, boinarrosca, o cualquiera de los insultos estrella de los de tu palo político, qué quieres que te diga… el impacto negativo que eso genera en mi es simple y llanamente inexistente, a mi no me genera ningún problema o dicho de otro modo, el problema no es mío. Me la pela, y mucho. No hay danno, impacto cero. Eso sí, el insultador debe llevar dentro de si un kilo de mierda y frustración (y muy poquitos argumentos) para necesitar el escape del insulto, por lo que podemos decir que él es el que tiene un problema.
El símil que usas de la chica a la que visten como putas hace referencia, supongo, a que la violan, echándole la culpa a los padres por que la visten no sé cómo… Aquí el problema lo tienen ofensor y también la víctima ya que el impacto que deja la violación en la chica es enorme. Tu maravilloso ejemplo no sirve pues.
Y veo que no eres capaz de ver más capas a la cebolla que la que no se come. Quizá por eso seas PPSOEro.
Espero no haberte ofendido.
Ah! y yo no he dicho que la culpa la tengan los insultados.
Eso es todo lo rigurosos en la argumentación que podéis ser los PPSOEros? Si intentabas ser sarcástico figura…
La verdad es que no sé qué hago explicándote esto….
Eso de que no has dicho, eso de que no has dicho…
Veamos, lo que has dicho;
«Además el problema no es del `insultador` sino del que se siente o deja ser `insultado»
Y digo, yo; cuando alguien se dirige a otro en términos de «patulea» «paleto» «asqueroso» «nauseabundo», etc, pues no es una cuestión subietiva de este otro, de que se sienta insutado (menos aún de que «se deja ser insultado» ¿puedes decirme cómo puede evitar ser insultados si el otro le insulta?); es que está siendo insultado. No es que se sienta insutado, es que le están insultando, claramente. Otra cosa es que le importe mucho o no.
Pero cuando uno insulta y el otro recibe el insulto (da igual el grupo ideológico de cada cual ya que los insultos van en doble dirección) pues evidentemente el problema es de quien insulta. Lo que curiosamente es lo que vienes a decir ahora en el ejemplo de los boinaroscas.
¿en qué quedamos? ?en quien insulta o en quien recibe el insulto? ¿Dónde está el problema? Yo creo que en quien insulta.
Y nada tiene que ver con que uno se ofenda o no. Tiene que ver con que creo (creo) que todos tenemos un problema cuando venos que es imposible en este pais que las dos sensibilidades identitarias se traten con unos mínimos de respeto. Que los nacionalistas españoles (para etendernos) no puedan refererise a un nacionalista sin insultarle o sin meter adjetivos de desprecio que además se nota que salen de las tripas y que al revés sea igual. ¿eso son oara ti las capas de la cebolla? Pues para mi es que se nos ha podrido la cebolla, y además nos importa una mierda; lo que es mñas grave.
Y por cierto, importante dices que «si tú ahora me llamas «nazionalista» o «boinarosca»…»
Pues bien: NUNCA me habrás leido, ni me leerás, nunca, jamás; emplear esos términos (entre otras cosas porque estaría insultando a buena parte de mi familia y a muchos de mis mejores amigos). te reto a que me demuestres lo contrario.
Y me niego a que me incluyas en ningún «palo político» con quien uss esos términos. Por eso quizás, lo sé, resulto sospechoso. Porque aquí me teneis por un facha, facista, españolazo, etc…y en el otro lado soy un amigo de los nacionalistas y un cómplice de los terroristas.
No me tengo por nacionalista vasco. Tampoco creo que sea un nacionalista español, pero como sé que en estos tiempos es imprescindible que a cada cual nos pongan la correspondiente etiqueta, pues ya me he acostumbrado.
Aunque en teoría pueda estar más cerca de un pse de la cuerda Egiguren, el pse ha dado tantos tumbos y ha cometido tantos errores que , si hiciera la cuenta, me saldría que he votado mñas veces al pnv que a cualquier otro.
Y por otra parte, conozco bastante y a bastantes del pp. Y, sin riesgo para mi, sí he podido ver de cerca lo que han pasado estos años, he hablado con ellos (más he discutido con ellos), tengo algunos buenos amigos y cuando me parece que desde la distancia me parece que se es injusto con ellos, salto y saltaré siempre y me da igual que me llameis pesado o «zebzible, mi arma».
Yo sí sé por qué te explico todo esto; porque me da la gana. Porque creo que es un error considerar «nuestros» unos medios porque sean afines a lo que pensamos, porque creo que lo interesante es precisamente leer e intervenir en los medios que dicen cosas distintas a las que uno piensa (más interesante que «excelente artículo» «Muy bien expresado»; pero ya se que hoy en día, por algo tan simple, a uno le miran con desconfianza y piensan que sigues órdenes de no sé quien, eres un infiltrado, o eres poco menos que GC o agente del cni). Y porque tengo la necesidad de, primero, entender vuestras razones, y, segundo, de creer que es posible la convivenci en este pais, sin insultos y desprecios.
Por cierto, la frase de «los visten como putas» no era ningún simil; era una forma, supongo que desafortunada porque no es mi registro favorito, de zanjar el tema (con poco éxito) de una forma que no os pareciera ni «zenzible», ni «respetuosa», que parece que molesta.
Me pregunto algo , ? si el dia de manana ,Basagoiti saliese lehendakara electo ,como la sociedad predominantemente progresista o nacionalista asumiria tal eleccion ,contando ademas del caracter de rechazo que posee parte de la politica vasca actual ,en torno a la derecha y las politicas conservadoras ? ,si tenemos en cuenta de que la izquierda abertzale conjuntamente con Amaiur que es un partido ,podemos decir que son las dos fuerzas politicas mas fuertemente predominantes y casualmente las dos son de tendencia progresista .
A Cantabrico; Dios no lo quiera que salga Lehendakari Basagoiti. De todas f una formula que ormas, pienso que la sociedad vasca tenemos mas cabeza y corazon, como para que sea Lehendakari Basagoiti. Solo se me ocurre una formula que sea Lehendakari, robando la lehendakaritza , como lo ha hecho en esta legislatura el PSE con el PP. Por este pacto , han cogido la noble silla de la lehendakaritza. Esperó que tenga la dignidad, aunque lo dudo, de marcharse antes de que finalice su legislatura, porque van a hundir a Euskadi si continuan estas personas.
Exiliados…profesores que no quisieron aprender euskera?…funcionarios de prisiones con sobresueldo por peligrosidad?…secretarios de ayuntamiento y demás funcionariado transferido que no quiso asumir la realidad vasca?…
Amenazados…de ese dato tienen que tener constancia, porque seguro que hubo denuncia…
Solución… dialogar y hablar con los últimos, ofrecerles rehacer la vida aquí… estaría bueno que Gotzone Mora votara dos veces…pucherazo total … trampa basagoitiana… por un puñado de votos