Supongo que, entrados en vísperas electorales, es hora de hacer balance. ¿Y qué decir de lo ocurrido estos tres años largos en nuestra radiotelevisión pública? Alberto Surio y Patxi López pueden echarle la culpa de sus males a la crisis, pero precisamente la cruda realidad económica ha permitido que su insensata gestión en ETB quede fuera de la campaña aún siendo el símbolo perfecto del fracaso del pacto PSE+PP. Su cuenta de resultados es estremecedora: de junio de 2009 a hoy, ETB2 ha perdido el 33% de sus espectadores (del 14,7% al 9,8%), mientras que ETB1 se ha quedado sin la mitad de la audiencia (del 3,6% al 1,8%). Su identidad fue desfigurada mediante un calculado proceso de desnaturalización y durante este tiempo ETB ha sido el laboratorio de ensayos para la humillación de la mayoría abertzale. Cada día se ha pervertido la verdad, la historia y el lenguaje y se ha comisariado la información en cumplimiento del acuerdo antinacionalista firmado por Basagoiti y López.
Ambos se repartieron ETB como la túnica del crucificado: para mí la dirección general, para ti la gestión de la tele, para mí Radio Euskadi, para ti la jefatura de informativos… La distribución de cargos coincide en lo político, de derecha a izquierda, con la colonización ejercida por Vocento y Prisa. Pero como Surio y López no vendieron el alma al diablo a cambio del éxito, ninguno de sus productos ha funcionado y todo lo que hoy tiene aceptación en ETB ya existía: el cine de Linares, las aventuras de El Conquistador, la sátira de Vaya Semanita, Goenkale, Mihiluze… Los fichajes de Urrosolo, Landaburu y Gabilondo nos costaron millones de euros y un empacho de sectarismo. ¿Y por qué no recordar también la patriótica alteración del mapa del tiempo como expresión de su proyecto identitario? Es difícil no hacer algo bien, pero López y Surio se marchan sin haber hecho nada digno.
Y todo este desastre por la siniestra revancha de quienes hace más de tres años creyeron que podían cambiar la realidad de Euskadi desde la tele. Franco pensaba lo mismo.
aAl finalizar una legislatura, que la verdad bien poco ha durado. Mejor dicho, ha durado mucho, se esta haciendo eterno. Porque estan destruyendo, con este maldito pacto Euskadi y todas sus instituciones. Su objetivo era destruir al ente publico, acabar con toda la esencia del pueblo vasco. ¿Como se puede hacer mas daño? Acabando con la voz del pueblo. Pero EiTB, es fuerte y no lo han conseguido. Eso si tendrá una tarea muy dura , lograr la recuperacion de la radio televisiion publica vasca. Han intentado con ideas peregrinas engañar al pueblo manifetando que querian hacer cambios con idea de mejorar la audiencia. Lo que pretendian era lo contrario, y lo han conseguido.
Enhorabuena al autor por este articulo. Muy interesante
Ya que hablas de crucificados, Surio ha clavado la lanza de Longino a ETB. ¿Se sabrá alguna vez como se gestó el finiquito de Urrusolo? Mientras, seguiremos la travesía del desierto (informativo).Un saludo.
Tienes razón. El finiquito es uno de los secretos mejor guardados. Y se descubrirá, no lo dudes.
La verdad; el título del texto me parece un poco pretencioso.
«Un balance justo».
Y visto el contenido…pues me reafirmo en que que tú mismo le atribuyas justicia a tu implacable «juicio», en fin, ya digo, un poco pretencioso. A mi me ha paredido un poco escorado…pero bueno.
En todo caso, la justicia o no del balance se verá cuando, en breve, y en los próximos meses podamos comprobar la vara de medir que se aplica a los gestores entrantes. Todo es relativo y como estoy seguro que quien entren van a querer poner eiteb a su servicio y van a purgar a los que estén ahora que no sean de su cuerta para poner a los suyos, y van a poner un mapa del tiempo que casualmente refleje su concepción política del territorio y van escorar ideológicamente el ente (¿alguien lo duda de un gobernante con su tele o radio pública? quizás lo más presentable que se ha visto en tiempo en ese sentido haya sido la TVE de ZP)…valoraré mucho la justicia de este balance si se sigue aplicando el mismo rasero.
Pretencioso no, Larry: provocador. ¿Quién es imparcial? No conozco a nadie neutro que no se escore hacia su propia forma de ver las cosas.
Yo lo he visto así. Y en 2.000 caracteres, lo expreso así.
Otra cosa es el debate sobre si la televisión pública está, siempre, al servicio del partido de turno. Puede que tengas razón.
Pero es que esta gente llegó con el cartel de «despolitizar» ETB. Y ya ves lo que hay.
Surio no estaba capacitado para la tarea, porque siendo un buen periodista no tenía méritos para la gestión, que exige otro perfil.
López igualmente, carecía de perfil gestor y llegó con trampas. Y el resultado es el que es. Pérdidas en cantidad y calidad. En cualquier empresa no hubieran durado uno y otro más de tres meses. Y han aguantado casi cuatro años.
Y por cierto, la urnas no redimen nada. Aún recuerdo cómo en 1996, en la elecciones generales, Felipe González, con su carga de corrupción y los asesinatos de Estado (GAL), tuvo 10 millones de votos. Para morirse.
Un saludo.
Por supuesto que todo el mundo es parcial y que todo el mundo tiene derecho a serlo.
Mi comentario iba en la línea de que, por ejemplo, un balance que pretenda ser justo quizás debería matizar las cifras (que son ciertas y son malas) con la alusión o reconocimiento no tanto de la crisis como causa (una crisis puede hacer que la gente ni salga de casa y vea más la tele) como al contexto de cambios en el panorama de TV, la irrupción de las digitales o por cable, plataformas de todo tipo, nuevos soportes, la diversificación de las audiencias.
Tampoco se puede negar que desde el Grupo noticias desde el minuto -1 de legislatura se puso el punto de mira (por supuesto a parte de en todos los ámbitos de gobierno) especialmente en EITB. Muy a cuchillo, dejándose entrever a veces ciertas cuentas pendientes o rencores personales (impresión subjetiva mía pero que tengo derecho a decirla) y para mi a menudo de forma obsesiva y desproporcionada (recuerdo una notica de superportada en este periódico que no era más que unos desajustes-típicos- que había habido en la grabación anticipada de las campanas de fin de año desde Barakaldo; no era más que una anécdota, no habá ni noticia, nada que no pase a menudo en cualquier grabación…y se convirtió en notición del día).
Por lo demás de acuerdo en que pecaron de aquello en que decían que no iban a pecar (politización, atrincheramiento defensivo).
Y de acuedo en la valoración de Surio como buen periodista y mal gestor (lo que me da pena, porque era un tipo de anlalisis lúcido).
No estoy de acuerdo en que Patxi López llegó con trampas. Ese comentario dicho así, merece muchos matices, puntualizaciones, y muchas más perpesctiva.
Pero es otro tema (pero com0 lo dejas caer…pues lo apunto)