Supongo que el mantra de las líneas rojas, que obstinadamente invocan nuestros políticos para señalar la infranqueable frontera de sus decisiones en materia de recortes sociales, está inspirado en el título de la novela antibelicista de James Jones, La delgada línea roja, de la que se hizo una gran película, protagonizada por Sean Penn. Como el propio autor aclara, la expresión procede de un viejo refrán del Medio Oeste norteamericano: “No hay más que una delgada línea roja entre la cordura y la locura”. ¿Y cuáles son las líneas rojas de la televisión pública en esta crisis? No están claras, pero parece que son aún más finas que las de otras áreas. Por dos razones: primum vivire, los medios públicos no son prioritarios ante la adversidad; y pecunia regina mundi, las cadenas privadas quieren las 625 líneas de todas las teles oficiales.
No existen líneas rojas para TVE, asomada ya al abismo de la desaparición. Su ruina, como tantas otras, la generó Zapatero al suprimir la publicidad y promulgar la Ley Audiovisual. Ahora, el ente estatal tiene menos ingresos, mucha menos audiencia y unas pérdidas de 113 millones que a Montoro le desesperan. Echenique, su principal responsable, amaga con recuperar los anuncios para financiarse; pero solo es un truco del PP con el que presionar al duopolio Telecinco-Antena 3 para que dejen de agitar a las masas con las noticias sobre desahucios, quiebra financiera y corrupción política. Los gobernantes españoles confunden el servicio público con un váter colectivo.
En EITB las líneas rojas son muy precisas: el euskera, la cultura vasca y la singularidad de su modelo para una sociedad diferenciada. ¿Cómo sostener nuestra radiotelevisión con una reducción presupuestaria del 17%? Este es el reto de Maite Iturbe, la nueva directora general, y su equipo. Las herramientas del éxito son: creatividad, rigor en la gestión, profesionalidad, cercanía emocional, pluralismo y, como recurso extra, épica de supervivencia. Por su relevancia democrática, EITB entra en la categoría de lo indispensable.
Muy interesante esta reflexion sobre las lineas rojas. Estamos cansados de escuchar constantemente estas palabras y con los correspondientes recortes.Y tantas incoherencias constantemente, recortando en derechos y necesidades fundamentales para el ciudadano, y luego hay dinero para que otros roben, y la injustica tan injusta , tarda años y años en resolver estos delitos tan graves para los pueblos. En EITB, hay determinados valores que deben ser intocbles, porel bien del pueblovasco, como es el euskera, que simboliza, lacultura y el futuro de nuestro pueblo. Se ha producido una concesion al PSE, un precio qe se ha pagado, el mapa del tiempo. Habra mas impuestos que abonar al PSE? Seguramente que si,.
Muchas felicidades por el articulo.