La Tele en Onda Vasca, 1 diciembre
No somos nada y menos en pelotas
El primer reality de desnudos, “Adán y Eva”, que emite La Cuatro, está recibiendo mucha aceptación. Sus audiencias medias rondan los tres millones de espectadores y una cuota de pantalla del 18%. Es mucho para un programa cuya principal atracción es el despelote de los participantes. ¿Acaso hay tres millones de voyeristas o morbosos mirones? No lo creo. Creo que el espacio tiene bastante más que una visión de cuerpos desnudos, femeninos y masculinos.
Hay que decir que la legislación actual no permite la exhibición de los órganos genitales, salvo que tenga algún sentido. O como se decía hace unos años, por “exigencia del guión”. Para salvar esta situación, la cámara realiza planos medios o lejanos y sitúa a los concursantes de tal manera que sus órganos sexuales se salven pudorosamente y queden ocultos o semiocultos a la mirada pública.
Más allá de este condicionante, el reality plantea un interesante experimento. Su tesis es que la interacción entre personas desvestidas es muy inquietante y compleja pero no por la evidencia sexual, sino porque, tras miles de años de evolución, los seres humanos hemos aprendido a conocernos con el auxilio del variopinto universo de la ropa, abalorios, maquillajes, olores y colores, todo un conjunto de información, sin la cual es muy complicado conocer el estilo, personalidad, actitudes e identidad del hombre o la mujer que tenemos enfrente. No somos nada sin la ayuda de la imaginación interpretativa de todo lo que nos cubre. Y desnudos el mutuo conocimiento es ineficaz. Dicho de otra manera: desnudos comunicamos más bien poco.
Vamos a ver. La ropa, lo que nos envuelve y nos cubre, no es meramente instrumental. Es mucho más. Marca nuestro estilo. Configura una identidad, unas formas de ser y entender la vida. No es una careta. Es parte de nosotros, que se proyecta en el color, el estilo, la forma de llevar, una coherencia estética. Son referentes fundamentales. Y a partir de estos referentes, de entrada, empezamos a conocer a los demás, sobre todo en el plano de las relaciones hombre-mujer. Y este es el drama de los concursantes de “Adán y Eva”, que desprendidos de la información añadida a la personalidad, tienen que buscar los indicadores en otros territorios, como los gestos y las palabras. Se encuentran de regreso a la tribu, donde nadie era diferente y se vivía en igualdad salvaje.
De ahí que el gran momento del reality es cuando, al final, los concursantes vuelven a verse, no desnudos, sino vestidos, lo que provoca en ellos expresiones de estupor y admiración, lo que demuestra el enorme significado de la evolución humana postnudista. En conclusión, Adán y Eva acabaron mal por haberse conocido en bolas.
2. El minuto de oro
Aleluya! Ha dimitido una ministra
La rareza de dimitir en España. Esa es la noticia. Finalmente, el miércoles se produjo el milagro y Ana Mato, ministra de sanidad, dimitió tras ser acusada por los tribunales de ser beneficiaria de la red Gürtel de corrupción del PP. Y sin embargo, lo que en otros momentos se hubiera tenido como síntoma de decencia democrática, apenas ha servido para evidenciar la dimensión del problema de la corrupción en el Estado español. Así que, como Buenafuente, lo que cabe es tomárselo a chirigota, bajo el Aleluya de Haendell. Entre el humo de Podemos y el humor de la vida, sobrevivimos a la caída del sistema actual.
3. La liga de la tele
– La guerra continúa: “Un tiempo nuevo” tira por elevación para superar a “La Sexta noche”. Si la semana pasada el programa de Telecinco logró ganar al debate de La Sexta gracias a la entrevista con el “pequeño Nicolás”, el sábado último ha vuelto a ganar, aunque con un millón menos de espectadores, con una entrevista a la enfermera Teresa Romero. Telecinco se impuso con un 14,5% y 1.800.000 frente al 12,5% y 1.621.000 espectadores de La Sexta.
Aquí dijimos hace un par de semanas que lo mejor para Teresa, tras su drama con el ébola y el torbellino mediático que rodeó su caso, era que se aislase de las entrevistas y las apariciones en televisión. Parece que ha entrado en el carrusel de los platós. Se equivoca y gravemente para recuperar su vida y el feliz anonimato del que gozaba antes de contagiarse del virus. Si la entrevista del sábado en Telecinco es la primera de una serie, estaremos ante un nuevo caso de personaje engullido por la tele, del que saldrá muy mal parada. La entrevista no tuvo fuerza porque Teresa es muy lánguida y suave, no estuvo emocional. Estuvo como forzada, incómoda. ¿Ha cobrado? ¿Cuánto? No lo sabemos, pero es probable que le salga muy caro.
– Revilla se queda sin espacio. Relegado al domingo a mediodía y con una audiencia muy pobre, del 7.4% y 805.000 espectadores, su programa “Este país merece la pena” se queda en anécdota. Miguel Ángel Revilla, el político populista de las anchoas y los sobaos, que tomó cierta relevancia con su discurso contra los estragos de la crisis, se ha quedado sin espacio de denuncia. Es otra víctima de Podemos. ¿Qué puede decir hoy Revilla que no le supere, con creces, Pablo Iglesias? Al del bigote le ha rebasado el de la coleta. Y de ahí que el programa que le tenían prometido, finalmente ha ido a ubicarse en una hora absurda: el domingo, a la una del mediodía. Es un espacio de entrevistas que no aporta nada al discurso político actual. Un fiasco.
4. Superanuncio
Las burbujas acomplejadas
Aquí está el segundo gran anuncio de la temporada navideña: las burbujas de Freixenet, un clásico. Decepcionante. De entrada se vale de personajes secundarios, como David Bisbal, y la actriz María Valverde. Bisbal canta en inglés Closer Tonight. Y construyen un anuncio que no aporta nada nuevo a lo ya conocido. Lo que yo creo es que Freixenet ha actuado con cierto complejo, debido a la situación política en Cataluña. Esta empresa se ha posicionado públicamente en contra del 9-N y el proyecto independentista, bajo la presión de que una gran parte de sus ventas se hacen en España. Este complejo de mal pagador es el que ha influido en un anuncio, para el que recurren a un cantante andaluz y una actriz madrileña, lejos de los grandes divos sobre los que se apoyó en su día la marca de cava. Cuando la publicidad está condicionada por la ideología, el resultado nunca es bueno.
5. Noticias de la tele
– Los cargos públicos no pueden ser tertulianos en ETB. La dirección de EITB ha tomado una decisión tardía, pero correcta: a partir de ahora los cargos públicos (es decir, políticos electos) no podrán estar como tertulianos en los debates sociales de la cadena pública. Lo cierto es que tanto en “Sin ir más Lejos”, como en “ETB hoy”, participaban concejales y otros cargos públicos del PP y también, en menor medida, del PSE y EH Bildu, otorgando a los debates de ETB un perfil político institucional que no le corresponde. Los debates sociales, eso sí, tienen que ser plurales, y todas las voces ideológicas deben estar presentes. Pero no deben estar ocupados por políticos profesionales. Es la sociedad la que tiene que estar representada. ¿Cuál es el problema? Que el PP tiene muchas dificultades para encontrar personas de la sociedad civil que quieran defender y valorar sus ideas. ¿Por qué? Hace unos años, por la presión terrorista podía entenderse esta dificultad. Ahora, el problema es que el desprestigio y la política del PP disuade a cualquier ciudadano que vote a este partido de dar la cara por los recortes y la corrupción que sacude a este partido. Lo demás, son excusas.
– Ernesto Sáenz de Buruaga vuelve a TVE. Los rumores en Madrid sitúan a este periodista como imagen del principal telediario, el de las 9 de la noche. La cercanía electoral y la situación política del PP aconsejan al Gobierno de Rajoy a una estrategia informativa más favorable al Gobierno, contando con un presentador de referencia. Es una medida desesperada. El Telediario siempre fue el principal instrumento electoral de los gobiernos españoles. Y mientras, la redacción se revela por los ceses de los jefes de informativos de varias áreas.

Estuve escuchando su intervención en la radio el pasado lunes, me parecio muy intersante todos sus comentarios en eete mundo tan amplio de latelevision. Y que poder tan inmeso tiene esta caja televisiva. Cada dia aumenta mas su audiencia, Es una brbaridad.
Referente al programa de Adan y Eva, en la cadena Cuatro, lo cierto qu es una sorpresa para los propios participantes el enfrentarse unos a a otros sin ropa. Queduda cabe, que la primera imagen que sacanunos de otros, con el conjunto de rasgos y factores, asi como la elección de su propia indumentaria, estilom aquí lo pierden y no pueden tener ese referente.
El tratamiento de Buenafuente en el caso insolito de la dimisión de Ana Mato, es muy divertido e ingenioso. Comentar que no se fue porque quiso, la obligaron hacerlo. Aquí no cabe duda alguna.
El anuncio de Freixenet, me parece un poco soso este año.
Y el populista Revilla, me parece que ha pasado su tiempo de «hacer caja».
Muchas felicidades por todos sus comentariossiempre tan acertados
Codorniu ha sido comprometido con ideología y sentimientos identitarios en sus anuncios históricamente, pero lo ha sabido hacer bien, no chabacanamente.
Recuerdo que era niño y hubo un años en que salía una voz cantando en vasco y en otros idiomas del reino.
De todos modos Freixenet tiene todo el derecho del mundo a vender lo máximo para su objetivo empresarial, que es el beneficio. Si ha elegido ese anuncio es porque sabe que los bebedores de su brebaje es lo que prefieren.