La publicidad extiende una larga alfombra de colores a la Navidad. Al marketing le gusta anticiparse al calendario, mes y medio por lo menos. Y repetir, repetirse hasta atravesar la coraza preventiva de la gente en su economía. Es la primera vez que vemos en la tele una campaña de criptomonedas, con Matt Damon como imagen y un spot épico. También se ha estrenado Mambo, succionador de clítoris, más gozoso que su rival Satisfyer y que obligará a Olentzero a hacer acopio a millares. La Lotería ha cumplido con creces y su anuncio es perfecto, rodado en el mágico Valle de Baztan bajo la dirección del trío de cineastas guipuzcoanos Arregi, Garaño y Goenaga, los creadores de Loreak, Handia y La trinchera infinita. Una historia emotiva y de pocas palabras, síntesis de muchas cosas de corazón.
Es difícil entender cómo Ferrero Rocher ha transitado de Isabel Preysler a Jesús Vázquez, del glamour a lo vulgar para sostener sin que se caiga la pirámide de sus bombones dorados. ¿Tan mal está el mercado de famosos? Tiene sentido que el streamer vasco Ibai Llanos sea soporte de los potentes anuncios de Movistar, porque se deja ver y escuchar con agrado, al contrario que el nada neutral Josep Pedrerol pregonando las clínicas capilares de Cristiano Ronaldo. También es raro encontrar a una pareja -Nuria Roca y su marido, el escritor Juan del Val- apostar por el estilo Cortefiel como marca para una mayoría. ¿Y Amazon? Su logo es entrega y sonrisa.
Faltan por llegar otros grandes, como El Corte Inglés con sus elfos y Cocacola con su hechizo global. Champanes y turrones son ahora más discretos. Y así todas las cadenas rebasarán los límites horarios de los anuncios y la CNMC, inútil organismo regulador, perdonará sus multas. ¿Qué es publicidad, en esencia? Darse a conocer y hacerse querer, pero esta dualidad ocurre en contadas ocasiones.
Yo soy ignorante en esto, pero viendo la página en blanco se me ocurren cosas:
La publicidad es imprescindible para darte a conocer, y mantener ese conocimiento del mercado sobre la empresa. El mercado tiene que saber que existes vaya.
Marketing es mucho mas complejo y elaborado, y el marketing no es simplemente darte a conocer, sino es una estrategia de venta, y ya entramos en la marca, que hay que construirla, y asociar la marca a ciertas prestaciones, valores, identificación, identidad que todos quieren y asociarla a valores de vivir, las prestaciones del producto.
A partir de ahí tenemos el marketing «flojo» o falso, no venden lo que dicen vender pèro lo hacen tan bien que cuela, y el sólido y calidad, donde el marketing se fusiona, con el producto a crear desde el inicio, saber que necesidades hay, saber las prioridades del mercado ( estudio del mercado) la vocación de la empresa, empresarial o financiera, de modo que la empresa se identifica con su prodcuto y con su nicho de mercado grande o pequeño, porque es su vocación y tiene a quienes le creen.
El marketing se suele entender como el flojo, el que simplemente busca ventas, camapañas de fuegos artificiales, pero el bueno es el que quiere que la empresa y el mercado confien en el.
Hay productos que se venden solos, apenas necesitan marketing, poruqe su calidad contrastatada del producto poco mas necesita, el boca a boca.
La calidad / precio es un mito del marketing. Unos pantalones mierdosos por 1€ tiene una buena calidad / precio. ¿Pero te los vas a poner algún día?
Merkean ez dago onik. Esaera zaharra.
Así lo veo.
Calzado. Caro es barato tengo sandalias de hace 12 años, que necesitado algún arreglillo, pero una sandaialias y no 5 en 12 años.
La clave económica está en los siguiente ATENTOS:
QUE EL PERIODO DE AMORTIZACION SEA LARGO, con lo que el coste anual baja, y baja el coste en gestiones y tiempo de buscar el reemplazo del bien.
Muebles: De jugete, los tiras mañana y no has perdido nada.
Lo importante: tener CASH, eso te hace libre¡¡
Eso es todo amigos¡¡bush buny¡¡ el conejo de la suerte¡¡
Hipocresía y consumismo, eso es la Navidad.
En cuanto a esa agresión que es la publicidad, procuro que no me llegue.
Me gusta ponerme ropa de hace 20 años, si 20 años, uno se reencientra con aquel chico, confuso, revolotoso e incorformista. Una camisa de leñador, unos pantalones cualquiera, un calzado bueno eso si, y una cazadora de hace 20 años, y voy, de mirarme, una gorrita o la txapela que es muy elegante y a la vez sport, y claro el sujeto, también ayuda¡¡
la Txapela es muy guay en términos exclusivamente de vestir y añade personalidad a quien la viste, o al revés.
Hay una txapela que la pillé no hace mucho mas ligera que la tradiconal, pero esa minúscula diferencia lo cambia todo. Es menos densa y mas liviana y es superelegante y casa con todo, con el sport etc. La tradicional es eso mas tradicional mas difícl de conjugar, pero la liviana va con todo. Pruébala¡¡