Que los héroes no existen y que el cine miente son dos certezas que coinciden en La infiltrada, película dirigida por Arantxa Echevarria y en cuya producción, extrañamente, participa ETB, sobre el supuesto heroísmo de Elena Tejada al convertirse en topo de la policía nacional dentro de un comando de ETA y causar estragos a la organización terrorista. ¿Qué fascinación produce en el espectador el eslogan “basada en hechos reales” que nadie se molesta en escrutar? En este género borroso la ficción corrompe la realidad. ¿Quién nos asegura que ese personaje existió y que los hechos fueron como nos cuentan? Después de tantas patrañas hay que impugnar la ambigüedad de las narrativas históricas, fundadas sobre la credulidad de la gente y su patológica ansiedad por los mitos.
Si a la ingenuidad popular le añadimos la instrumentalización que los poderes hicieron y hacen del cine, las series y otras creaciones para enaltecer sus actividades y ocultar sus crímenes, tenemos sobrados motivos para recusar su credibilidad. Como las sagas del tipo Jason Bourne, La infiltrada es una superchería que incurre en apología policial y lavado del terrorismo de Estado. Hoy, que tanto se habla de bulos, deberíamos recordar que el cine -cierto cine- ha sido el más eficaz productor de bulos, desde Robin Hood al Cid, de Atila a Jack el destripador. Antes que la dudosa infiltrada tuvimos al fantasmón de El lobo, alias de Mikel Lejarza y, por si no fuera bastante, ahí están los fabuladores del Memorial de Víctimas de Vitoria-Gasteiz sesgando y segando a favor del relato español y culpabilizando a Euskadi.
No, no hay héroes que valgan, salvo los valientes anónimos que viven y mueren por sus hijos y su destino y cuyo sacrificio nadie conoce. El cine y la tele consideran aburrida la verdad.
JOSÉ RAMÓN BLÁZQUEZ
Posverdad significa después de la verdad…por lo que es una verdad distorsionada y manipulada de forma consciente para influenciar en la opinión pública…es pues aquella información o aseveración que no se basa en hechos objetivos, sino que apela a las emociones, creencias o deseos del público. En resumen, su único fin es obtener beneficio manipulando una aparente historia en una verdad sin importar para nada la propia verdad…así que solo tiene una explicación” NEGOCIO”…y el gran sabio dijo: “La mentira es justa únicamente cuando se oculta por hacer el bien”…y todo indica que ese no es el caso.
Preveo enganchada.
No puede ser casualidad que todo aquello que no coincide con tus coordenadas políticas o ideológicas, es, como producto (literario, televisivo, cinematográfico…) una bazofia.
No tiene nada que ver con el Memorial de Gasteiz porque ahí sí se pretende, y desde lo público, oficializar un relato y debería ser lo más plural, completo y lo más honestamente objetivo posible (dentro de que no es posible al 100%).
Sin embargo, un autor (escritor, cineasta…) tiene toda la legitimidad de elegir el enfoque o la parte del relato que él quiera, siempre y cuando no impida a los demás hacer lo propio.
Hace poco emitieron en ETB 1 de nuevo, «Lasa y Zabala» de Pablo Malo. Al margen del, en mi opinión, mejorable nivel de las interpretaciones, es un testimonio terrible y necesario.
Y hubo quien le reprochó pasar de puntillas por las atrocidades que cometía ETA en ese momento y no mostrar el contexto completo. Pues sí, es cierto; pero en su película, Pablo Malo quería contar ese episodio, esa parte del relato. Otros han contado otras partes de la realidad. Legítimo lo uno y lo otro.
Por lo que sé, «La Infiltrada» es básicamente un «thriller»; esto es, un producto de entretenimiento. No pretende ser un documental ni sentar un relato. Evidentemente se escoge un tema que por morboso y por muchas cosas tiene gancho comercial y me parece totalmente legítimo y hasta lógico.
Deberíamos acostumbrarnos porque el con tiempo quizás veamos a un Jack Ryan en una trama con comandos de ETA como ya las ha tenido con el IRA.
Se quiera o no, tiene tirón.
Yo no la he visto, pero, por lo que me han contado, lo que prima es el «thriller». ¿Que la directora tiene una visión de lo que pasó aquí y eso tiene reflejo en la peli? Pues, repito, absolutamente legítimo y ello no necesariamente lo convierte en una mierda porque uno no esté de acuerdo con esa visión.
Insisto; no son documentales, no son series históricas…no tienen la obligación de ajustarse a un relato compensado, porque no es un misión.
Se elige un episodio porque se cree que puede funcionar comercialmente (una vez más; legítimo…nadie elige como tema la siesta que se ha echado mi tío Andoni), se adorna, se infla, se novela…para que funcione mejor y se hace entretenimiento.
Otros pueden escoger otros hechos y episodios y hacer lo propio y tampoco estarán obligados a «compensar» y contarlo todo.
«Es que de esto otro no dices nada» – «Pues no, he elegido hacer mi peli-libro a partir de esto, lo que no quiere decir que lo otro no exista»
El problema de marras es que la peli en cuestión asegura basarse en hechos reales. ¿Y cómo lo acredita? De ninguna manera, porque es ficción, ad mayor policía nacional gloriam. ¿Estamos obligados a creer su mentira? Pues no. Contra eso me rebelo. En cuanto al Memorial, mira quién lo dirige y quiénes están en plantilla y tendremos una idea exacta de su PPropósito. Español, claro
Cito textualmente un artículo de Iñaki Egaña en Naiz de febrero de 2023:
«Elena Tejada, infiltrada durante siete años en medios abertzales, desde 1992, llegó a convivir durante un año con los miembros de un comando que fueron detenidos por la Policía en Donostia. Vecina de Logroño, se trasladó a Donostia y a los años ofreció infraestructura para ETA. Su infiltración provocó la huida de otros compañeros de los detenidos, entre ellos la de José Luis Geresta, que murió poco después en extrañas circunstancias. Actualmente la directora Arantxa Echevarría está rodando una película inspirada en esta infiltrada»»
No creo que Egañá sea sospechoso de propagandista españolista y suele estar bien informado de estos temas.
Así, pues…el episodio sí es real. Se infiltró durante 7 años. A partir de ahí…¿cómo se cuenta y que seguro que se le añaden elementos decorativos..etc…? Pues seguro. El que esté libre de culpa…
Egaña se engañaba. Hizo suyo el relato sin la menor comprobación. De estos hay a montones. Haz como yo: no te creas nada.
Demasiado cómodo y sencillo. Lo que no se ajusta a mi visión…no me lo creo.
Por ejemplo…el 23F…¿no nos creemos nada? ¿Nada de qué? ¿De la versión edulcorada del salvador de la democracia o de la versión de la implicación de la jefatura del Estado en el golpe de timón?
Algo habrá que creerse.
Que hubo infiltrados en eta es obvio. Eso de que Egaña simplemente de deja engañar…insisto..muy simple. Egaña es un militante disciplinado que no va a aceptar sin más una versión de la propaganda hispana que además supuso un golpe para los suyos. Que él corrobore que la infiltración existió me parece bastante definitivo.
Otra cosa, insisto, es que se produjera como lo vende un producto que no olvidemos…es para hacer taquilla.
La ingenuidad es un defecto muy español, pariente de la ignorancia. De eso huyo.
Haz como yo.
Pues corra más señor Blázquez que le está alcanzando.
Bueno, tanto como la obcecación y la negación un tanto infantil de la realidad cuando a uno no le gusta.
Yo no tengo ni idea de si el episodio es real o no. Ni lo he investigado ni tengo medios ni ganas.
Pero que desde ambas trincheras (que en sus guerras de propaganda tienden a negar lo que dice la otra) se admita el hecho de esta infiltración en sí…me parece un indicio sólido. Más sólido, desde luego,que el el hecho de que José Ramón Blázquez lo niegue porque…bueno…porque sí.
¿Y qué sería lo que no sucedió o es una invención? ¿No existió Elena Tejada? ¿No era policía? ¿Era policía pero jamás se infiltró? Con esa contundencia con la que lo niegas, imagino que dispones de los datos para determinar qué no es cierto.
Insisto; al margen de que el relaton del episodio se parezca a la realidad como un huevo a una castaña. En eso no entro. Pero negar que el episidio de infiltración ocurrió…me parece ya una pataleta soberbia marca de la casa.
Quien tiene que demostrar si la piba Tejada existió y que hubo infiltración en ETA son los responsables de ese troncho de película. Puro derecho. En su cartel dice explícitamente «hechos reales». Demuéstralo tú. Mientras tanto, es pura mentira.
Esta película debe ser tan mala como la serie Patria… Jajaja
Me hace gracia ver a todos los peneuveros convertidos en críticos literarios y cinéfilos, saliendo en tromba para descalificar según si el relato no es de su gusto.
Luego esta el tufo racista, clasista y supremacista que desprende el tal Blázquez.
Pd: Y la película ni la he visto ni la pienso ver.
Bien hecho