De papistas, ateos y profetas

Gran parte de los ciudadanos españoles, y no sé en qué medida los vascos, tienen en común dos rencores, a los ricos y la Iglesia; eso sí, con la leal cooperación de curas y potentados merced a sus múltiples escándalos. Así que con la renuncia de Benedicto XVI, un Papa de transición, asistimos en la tele a la reedición de los viejos odios anticlericales. Los católicos de base, todavía conmocionados, apenas se manifiestan esperando que la Iglesia reverdezca con un carismático Vicario. A quienes sí se les escucha en los púlpitos audiovisuales es a los ateos radicales pontificando –urbi et orbi, por supuesto- sobre cuál debe ser el perfil del nuevo obispo de Roma y en qué claves debe evolucionar el proyecto cristiano. El dogmatismo de los no creyentes resulta cómico en su transfiguración como fanáticos papistas; pero estas cosas, ya digo, solo ocurren en España… y en Euskadi.

Otro grupo que pulula estos confusos días por la tele son los profetas, algunos con alzacuellos, que pronostican, iluminados por el Espíritu Santo, quién será el elegido entre el selecto colegio de ancianos reunidos en cónclave: que si el canadiense, que si el purpurado de Milán, que si un brasileño e incluso un negro. El afán quinielístico de los expertos canónicos choca de pleno con la realidad opaca y espesa del Vaticano, que nada tiene que ver con el mundo exterior, ni es predecible. Estos adivinadores se parecen a otros que también ahora, en vísperas hollywoodienses, juegan a vaticinar qué películas ganarán los Oscar. And the winner is… Juan Pablo III.

Lo peor para la Iglesia es que su mensaje interesa poco y se pierde en la irrelevancia; pero seduce a las masas como espectáculo y ámbito de intrigas. No hay agnóstico que no conserve algo de fe. Por eso las ceremonias de despedida del Papa y el boato de la elección de su sucesor tendrán millones de seguidores. Las cadenas se preparan para contárselo creando un ambiente propicio. Me pregunto qué canal se anticipará a los demás en la reposición de Las sandalias del pescador, tan sugestiva.

Un comentario en «De papistas, ateos y profetas»

  1. Me ha gustado mucho este articulo y muy interesante. Es cierto , el que mas aborrece la religion catolica, es el que mas pendiente eta de ella. Seguramente porque no la deteta tanto como dice. Si esta pendiente de lo que se hace en el Vaticano, algun interés tendran. Ahora con la elección del nuevo Papa, se realiza un gran espectaculo, con toda la jerarquia de los cardenales y con todo su despliegue de medioseconomicos. Y toda esa expectativa, en torno a la fumata blanca, o negra, lagneran los medios de comunicacion asi como ahora lastecnologias. Y pienso, que Jesus, con todo este explendor de riquezas, que hacen ostentación, no etaria de acuerdo , en absoluto.
    Reitero misfelicitacion, al autor de este articulo. Y su valentia en su exposicion.

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