Querido lector, querida lectora:
Es esta ya la entrada número 600 de este blog que es como un antiguo bloc de espiral de los que se usaban para hacer bocetos rápidos y tomar apuntes apresurados.
600 columnillas son unas cuantas y, en revisándolas, me he percatado de que comienzo a repetirme en cuanto me alejo – y cada vez más – de la crónica cotidiana .No es de extrañar este acontecido pues soy gente de tema que al decir de Gracián es de pesados y hasta obsesos.
Y es que repaso y me repaso y constato una y otra vez mis insistencias. Así este no saber dónde ubicarme como Varón Heterosexual Monógamo Moderadamente Sucesivo. O como pamplonica adscrito al bizkaino de Ipuzkoa y vocación siciliana.O como amante hasta la dependencia del libro de papel, de los cuadernos y de los lápices. O como hijo de un mayo del 68 que no conocí pero que dió un nuevo giro a mi judeo- cristianismo básico – en plan «camiseta básica».
Otro sí que quienes tienen a bien leerme dejan pronto de hacerlo si me pongo «chapas» porque se me va la olla metafísica ,o » tocacollons» porque ya hay otros ( y otras) mejores; y, sin embargo, embragan bien la marcha si me muestro literario preferentemente conceptista que no culterano y, mejorando lo presente, lo cual que no siempre es fácil, si humorístico por lo divertido.
Asi que tomo nota, pero no puedo prometer ni prometo nada, que en esto las palabras son tan hijas de uno como los hijos que , al cabo, hacen sin reparo y a veces a escondidas, lo que les da la real gana.
Vale!
Zorionak!
Pues sí: 600 cachitos de uno, aunque sean en cortas entradas, son muchos.
¡Ánimo y a por los 1000!
¡Joder qué lío don Vicente!
Eskerrik asko…
Y más que seguía…