EpC: Dónde pedir

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Según Mateo ( 7,7-11) y Lucas ( 11,9-3) nuestro señor Jesucristo nos animó a confiar en la generosidad cuando dijo aquello de “ Pedid y se os dará;” pero como muy bien se ocupa de rotular destacado en negrita la propia Biblia, referido a la “Eficacia de la Oración”, no fuera a equivocarse la feligresía. Con todo, la Iglesia es con mucho la institución, entidad, u organización más generosa, honrada, y eficaz en la gestión de la caridad, ayuda y socorro solidario de cuantas conozco, tanto por el volumen de sus acciones, como por el alcance de las mismas, en tan dilatado periodo como lo es dos milenios ininterrumpidos, en tan amplio espacio como el orbe entero, con tanta gente implicada altruistamente, tantas personas asistidas, de forma regular, que indudablemente, siendo como somos los humanos, solo el Espíritu Santo puede dirigirla en esta labor. Por algo vemos mendigos a las puertas de las Iglesias y no a las entradas de los Bancos. Dato que hemos de tener presente para educar bien a nuestros hijos que en un futuro no muy lejano necesitarán de estas sutiles enseñanzas.
En verdad os digo que, si en vuestras vidas tenéis necesidad de alimento, vestido o morada, esta la hallareis en el seno de la Santa Madre Iglesia con mayor garantía que en otros lados. Observad como los Bancos si tienen es porque no dan. Dicen que conceden créditos, pero lo que los Bancos llaman créditos, no son otra cosa que usura de la que no podréis obtener nada bueno y si en cambio mucha angustia, hipotecas, embargos, desahucios, y la temida ruina. Si los bancos concedieran auténticos créditos, no os pedirían garantía alguna para vuestros proyectos, aprobarían o desaconsejarían correr tal o cual riesgo de modo que si te lo aprueban hacen negocio contigo y si no te apoyan, se arriesgan a perder un margen del beneficio. Pero no es así como se comportan; lo único que hacen es conceder préstamos a personas que ya tienen y cuanto más tienen más les presta, para asegurarse de este modo cobrarse la usura pase lo que pase. Este es el motivo por el que la gran mayoría de los pequeños comerciantes, empresarios e industriales salen de los bancos más pobres de cómo entraron, motivo por el que no hallamos mendigos por sus inmediaciones, no vaya a ser que algún alma cándida apiadándose de un despistado indigente decida abrirle una cuenta con cinco euros y a final de año, el infeliz titular de la misma, acabe en chirona por deudas debido a comisiones. Pero para ser justos he de decir que el Banco a la hora de dormir, da mejor acomodo en sus cajeros de 23:00h. a 630:00h. que los bancos del nuevo mobiliario urbano que los municipios están adquiriendo precisamente para no permitiros dormir en ellos durante el periodo estival.

Aunque resulte paradójico, no es buena política ir a pedir a las sedes de los partidos, porque estos solo son capaces de generar riqueza repartida de antemano entre sus miembros más hábiles en la obtención de cargos públicos. Como mucho solo os darán promesas, pegatinas, llaveros con sus logotipos y hasta de comer en algún mitin si les ayudáis a pegar carteles en campaña, pero poco más. Eso sí, dado que sus sedes por lo general están vacías de liberados, si no os llega para pagar la calefacción, en sus sedes, como en las de los sindicatos podéis resguardaros los largos días de invierno con la excusa de mantener abierta la sede, todo un progreso comparado con los grandes almacenes como el Corte Inglés, donde hay que estar fuera chupando frío, y quien sabe, con el tiempo siempre puede caer algo.

Claro que si eres ingenioso y dispones de mucha paciencia para mantenerte alerta del BOE y estudiar sus enrevesadas directrices, en vez de pedir por la calle, puedes dedicarte a cazar toda clase de subvenciones sin escrúpulo. Bastaría con que te crearas una asociación para solicitar las culturales, una Oenegé para tener acceso a las sociales y una empresa para las demás, fijándote sobre todo en las de origen europeo que suelen ser más sustanciosas, más fáciles de obtener y difícil de detectar el fraude.

De un tiempo a esta parte he comprobado que entre los marginados, indigentes, vagabundos, mendigos y gente sin hogar, se ha puesto de moda ir a pedir a las puertas de los supermercados, tiendas de alimentación y zonas concurridas del comercio de marca. No me parece mala idea. Pero aquí es preciso seleccionar con criterio a qué establecimientos se ha de acudir, porque podría suceder que de no poner cuidado, sean aquellos mismos donde la pobre gente va a comprar porque no le queda otra, y difícilmente va a estar en condiciones de ayudarte alguien que estudia ofertas, saldos y rebajas con el mismo entusiasmo que otros escudriñan a diario los índices económicos de la bolsa, claro que de una bolsa distinta a la del Lidl. No obstante, he de reconocer que si dispones de contactos, de madrugada puedes encontrar auténticos chollos en los contenedores cercanos, aunque es posible que sea un poco tarde para sacar otro provecho de esta estrategia, extendida como está entre las amas de casa, dejarse las vueltas en las tragaperras.
A lo mejor, esa sea una buena solución…probar suerte, e ir a pedir bien vestido a los casinos, pero de forma totalmente discriminatoria, nada de pedir a todo el que entre o salga del establecimiento, en estos sitios puede resultar muy rentable pedir solo a quien le acaba de salir premio o quien gana una mano. Pero no innovaríamos nada respecto al típico pedigüeño de acera; como se puede destacar es convirtiéndose en amuleto personal o en su defecto gafe profesional, basta con acercarse a quien va ganado o perdiendo y presentarte como tal a cambio de un pequeño porcentaje.
Y…¡ lo que se me acaba de ocurrir! Si en vez de ir a pedir a Bancos, Grandes comercios, supermercados, etc, todos os dedicarais a exigir una compensación por no pasear letreros como ¡Estoy así por culpa del BBVA! ¡Yo también compro aquí! o sencillamente no plantaros con los ojos fijos ante un restaurante de cuatro tenedores, es muy probable que se llegara al famoso Pacto Social del que tanto hablan los filósofos.
Bueno, en cualquier caso, para evitar fatales malentendidos, deseo advertiros que si bien a la hora de pedir, la Iglesia es la primera opción, rezar debe ser la última.

Por un Sacramento Prenatal

¡Ay! Mísero de mi. ¡Ay! Infelice/ Apurar cielos pretendo ya que me tratais así/ ¿Qué delito cometí contra vosotros naciendo?/ Aunque si nací...ya entiendo/ Bastante causa ha tenido vuestra justicia y rigor/ Pues el delito mayor del Hombre, es haber nacido.

Recientemente hemos conocido por boca del Cardenal Cañizares, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino que, el Vaticano estudia adelantar la administración de la Primera Comunión a etapas infantiles anteriores a los 7 años a las que Piaget no concedió todavía la madurez mental suficiente como para elaborar el pensamiento.  Asunto problemático dentro de la Iglesia por cuanto la Teología ha huido siempre de las vertientes intencionales que apuestan por una Fe pura sin anclajes, y fuera de ella, dada la gran ignorancia que hay respecto a la noción de Sacramento y en consecuencia el enorme atrevimiento con el que propios y extraños al Catolicismo se pronuncian con mayor libertad y gracia con las que Dios en su generosidad se nos ofrece a través de ellos, pues aunque 7 son los Sacramentos fundamentales para el Católico (Bautismo, Comunión, Confirmación, Matrimonio, Unción de los enfermos, Sacerdocio, Confesión), podría entenderse que por definición cualquier cosa es susceptible de entenderse como un Sacramento, desde la inspiración artística, hasta la propia Vida. Y aquí quería yo llegar.

No me parecería mal que los Doctores de la Iglesia decidieran, como en su día se hiciera con el Bautismo, anticipar la Primera Comunión de los más jóvenes a un tiempo en el que todavía creen en la llegada de los Reyes Magos y la realidad histórica de todas y cada una de las figuras Asisinas del Nacimiento, incluida la del Cagador, pues si los padres están autorizados por naturaleza para determinar desde que viene al mundo la criatura, la educación de su paladar por medio de los alimentos, apariencia física a través de la vestimenta, lo que debe o no debe aprender de la cultura en la que está inmerso como puede ser la música, las matemáticas etc, sin esperar a que su hijo decida por si mismo lo que desea o no desea comer, vestir, o aprender, es lógico presuponer que también lo estén para transmitirles con la misma intención e intensidad todo aquello en cuanto creen, pues no solo de pan vive el hombre, sin temor a ver en ello mayor manipulación que transmitirle la lengua materna o a caminar en posición erguida antes de que tenga capacidad racional para elegir entre los distintos idiomas o andar a cuatro patas.

Por si este argumento no fuera suficiente, hemos de tener presente que, de entre el mínimo de los 7 Sacramentos oficiales, 5 requieren ineludiblemente de la razón hecha y derecha, para ser genuino y eficaz, por lo que, que el Bautismo y la Comunión tengan lugar, uno a pocos días de nacer y el otro durante la primera infancia, no solo no me parece mal, sino que me parece inmejorable, si la familia del interesado vive su Fe y creen en lo que están haciendo. Por que yo no estoy aquí para malgastar saliva y tinta de las malas cosas que están mal hechas por gente ignorante, carente de Fe, que acude a Bautizos, Comuniones, Bodas y Entierros, como quién celebra un cumpleaños, sale la Noche Vieja o va a una despedida de soltero, con el único propósito de recibir regalos, darse un banquete y tener una escusa para disfrazarse.
Pero mis estudios de Teología en Deusto, me capacitan para ser más papista que el Papa y proponer aquí y ahora, una idea que ya expuse a mis profesores hace más de tres lustros y que espero esta vez, sea atendida como corresponde en los Obispados, a saber, la creación de un Sacramento Prenatal o si se prefiere, de la Concepción. Yo soy de los que estoy en contra del aborto, por cuanto creo que, desde el mismo momento de la Concepción hemos ahí física y espiritualmente un ser humano.

Cuando los Padres de la Iglesia adelantaron el Bautismo, no se les ocurrió ir más allá del neonato porque su mentalidad romana de índole práctico se lo impedía; para ellos no tenía mucho sentido otorgar el Sacramento a un recién nacido de igual manera que para el Derecho Romano todavía no era persona y mucho menos ciudadano. Sin embargo, en los tiempos que corren nuestra querida Santa Madre Iglesia, si desea convencer en lugar de vencer a la hora de mostrar el aborto como algo dañino para el espíritu humano, nada mejor que instaurar un Sacramento Prenatal para administrárselo a toda mujer embarazada, pudiéndose operar el mismo sobre el propio vientre de la madre o por vía oral ingiriendo unas gotas de agua vendita, ya que de continuar resistiéndose a este proceder, si a San Agustín y compañía les surgiera el problema del Limbo de los niños no bautizados, a Cañizares y Benedicto XVI, les podría aparecer la actual práctica de la Iglesia respecto al feto al que se le niega un mínimo sacramental, como el mejor contra argumento que los proabortistas pudieran escribir en el debate social.
La coherencia teológica de mi propuesta, no puede rechazarse por motivos operacionales, dado que la actual dinámica ya posibilita el hecho inaudito de que criaturas de Dios desprovistas de libertad, voluntad y razón, sin bautizar, confesar, ni haber hecho la primera comunión, participan de la Eucaristía recibiendo el Cuerpo de Cristo infelizmente, sin beberlo ni comerlo, en el útero materno, dado que las embarazadas, a diferencia de divorciadas y proabortistas, si pueden comulgar en misa todos los domingos.