En 2003, Salvador Dalí inauguró «Terpsícore-Musa de la Danza», una gran escultura de 5 metros que puede ser admirada junto al estanque de las gaviotas del Palacio Euskalduna de Bilbao. La escultura, cuyo molde creó Dalí en 1971, fue fundida por primera vez expresamente para su exhibición en Bilbao. La obra fue adquirida por la Diputación de Bizkaia que se fundió también una cantidad cercana a los 100 millones de pesetas de la época.