El milagro de las bragas brasileñas está a punto de incluirse como máster en algunas facultades de Empresariales. Hartos de no levantar cabeza, la firma británica Marks & Spencer decidió hace meses vender lotes de tres unidades de bragas brasileñas por el módico precio de 10 libras.
Desde entonces, la empresa ha disparado sus ventas de ropa interior y ha vendido casi un millón de packs. ¿El secreto? Unos sexys culottes de encaje semitransparente, donde las mujeres ven reflejado lo mejor de ellas mismas y los hombres ven… cualquier otra cosa.
Frivolidades aparte, el máster formará en la gestión del complejo mundo de la lencería: de la braga clásica al boxer, pasando por la faja reductora, el tanga de tira, la braga brasileña, el culotte a la cadera o el bikini. Un curso de especialización para acabar con la mayor duda existencial del género femenino: ¿Tanga o braga?
Inmerso también en otro postgrado de mejora de la indumentaria más íntima, David Beckham, lanzará una colección de calzoncillos para H&M. Gayumbos de baratillo para incrementar sus bolsillos. A ver si se percata de la precaria situación del sector textil Letizia Ortiz, que ha sido cazada con unas parisinas de un precio desorbitado, –499 euros–, con incrustaciones de cristal de Swaroski. Aunque creo que Zarzuela ha sacado una nota de prensa para explicar que las manoletinas cuestan un pastizal, pero que compra las braguitas en Zara. ¡Otra con lencería low cost!