El hombre que no quería a Vox

Los machos patrios y ‘señoros’ de Vox

Que Abascal tenga que buscar a un ex del PCE de casi noventa años para su moción de censura patriótica y apostólica, que se celebrará la semana que viene, es un chiste nacional. Se conoce que la momia de Lenin no estaba disponible. El veterano economista se ha tomado un chupito de formol y se presta a este vodevil. Y eso que, a cada entrevista que concede, se aleja más de Vox, defiende la España plurinacional, y admite que el partido “tiene extremosidades”. Sería increíble si da el discurso en la tribuna, y los de Espinosa de los Monteros tienen que abstenerse porque se han pegado un tiro en el pie.

A Abascal no le gusta trabajar, y por eso recurre a este soplo de aire fresco para que haga lo que tendría que hacer él. ¡Qué valiente Santi! ¡Cómo inventas para seguir con tus tretas políticas! Pero a este no lo tendrá que mandar a Andalucía como a Macarena para que no le mueva la silla.

Me da mucha pena que al final de su vida, Tamames se haya vuelto tan friki y haya perdido tanto fuelle neuronal. Alguien tendría que haberle dicho que no pase a la historia por este bochorno. Hace unos días, los de Vox hicieron pública una foto grupal de machos patrios de cara a la moción. Una imagen dantesca de un grupo de 12 señoros, flanqueando a su candidato a presidente del Gobierno. Un dream team de cuidado; Abascal, Espinosa de los Monteros, Dragó, y Tamames. Puestos a hacer quinielas, Vox llegará a Toni Cantó. Al tiempo. ¡Cómo tiene que estar la cosa para que Rosa Díez parezca de lo más normal!

2 comentarios en «El hombre que no quería a Vox»

  1. Me da pena el señor Tamames pero no hay que darle más importancia porque va ser un circo la próxima semana en el Parlamento.

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