¡Guten morgen! Como cada mañana, el lema siempre es el mismo; ya que no podemos garantizar el pan, mantengamos el circo a pleno rendimiento. Por eso, los protagonistas de la semana han continuado siendo los safaris y sobre todo, doña Corinna, la acompañante del rey. Los parlamentarios se han puesto en plan Sálvame y el affaire africano y la caza mayor han triunfado, sobre todo para IU, que además de roja se ha vuelto rosa y preguntó en el Congreso: ¿Quién ha nombrado a doña Corinna representante de su Majestad? ¿Quién la nombró consejera estratégica de la delegación oficial conducida por el rey que fue recibida en abril de 2006 por el príncipe Al-Waleed de Arabia Saudí? Eso sí, la mesa del Parlamento tumbó las preguntas.
No era cuestión de perturbar a Corinna zu Sayn-Wittgenstein, la acompañante del donjuán septuagenario, que es ya la estrella más perseguida de cientos de paparazzi. ¿Y qué pasa con Sofi? ¿Qué escandalazo se hubiera montado si hubiera sido pillada paseando a un concubino por el mundo y se hubiera roto la cadera antes de asistir a un concierto con su ligue? Así las cosas no es de extrañar que visitara al rey en la clínica tres días después y durante solo quince minutos. Lo que no ha trascendido es que le llevó la hoja de jubilación por incapacidad total para que la firmase. Del divorcio ni hablaron porque cómo tienen gananciales, si hay que repartir España, ninguno quiere quedarse con Vascongadas.