Que tiemble Wert, que le ha salido competencia. Ya hay un ministro/a casi o más gilipollas. Es la señora Fátima Báñez que dice que España está saliendo de la crisis y que ve señales esperanzadoras. Si días después de conocerse la peor cifra de paro de la democracia, la pitonisa Báñez ve en el oráculo brotes verdes, será, o bien porque se los fuma, o bien porque se dedica a la floricultura.
Aunque tan solo necesite ir al neurólogo por falta de irrigación en el cerebro, conociendo las veleidades religiosas de la encargada del desempleo, las señales de la ministra también pueden obedecer a que la Virgen del Rocío ha vuelto a iluminar a esta santa. ¡A ver si le hacen un control antidopaje! O mejor, algo más drástico. Que alguien fumigue La Moncloa con alguna sustancia antialucinógena porque de alucinaciones van sobrados.
La doña que ha dejado el empleo a la altura del bono basura, no ve en su bola de cristal, –el Telediario 2 sin ir más lejos–, que cada día hay más desahucios, más gente buscando en las basuras, más comercios que cierran y más lunes al sol. Bueno, ya lo dijo la hija de Fabra; Que se jodan. O quizá sea porque esta nueva Bruja Avería ve el futuro en el culo de un vaso de ginebra o porque la famosa niña de Rajoy era la del Sexto Sentido.
Entre el señor Leopoldo Abadía que dice que hay que canonizar a Angela Merkel y las revelaciones marianas a sor Báñez, mejor que ir a Fátima, será ir a Lourdes. ¡Pobre Fátima! ¿O era Iluminada?