No pagan ni el móvil y luego, se ofenden cuando les llaman casta. El Congreso se va a gastar más de millón y medio de euros en telefonía, en un contrato que incluye la renovación de los móviles que utilizan sus señorías, así como las líneas de ADSL de las que disponen en sus domicilios. Con 350, sale casi a 4.000 euros por diputado. Claro, como son mileuristas hay que pagar a escote sus smartphones e internet. Aunque bien mirado, si les pagamos la conexión en sus casas deberíamos poder contactar con ellos cualquier día a cualquier hora. Y si no, que curren en el despacho.
Supongo que la nueva tecnología es para que puedan bajarse juegos y películas con más facilidad y pasar los viejos equipos a la familia. Parece que los aparatos que tienen ya no les valen para seguir jugando al ‘Candy Crush’ ni a ‘Apalabrados’ en el escaño. A este paso acabaremos pagándoles las bragas y los gayumbos. Para algo son los mismos listos a los que inexplicablemente se les pierden los Ipad que les entregan y reclaman otro nuevo según se acerca el fin de la legislatura… ¡Hala!, móviles nuevos para todos, que paga Hacienda. Incluso para esos que no han hecho ni una sola pregunta y que no pasarán de sacar cuatro fotos para recordar que alguna vez estuvieron en el Congreso dormitando. Y hasta para aquellos que escriben whassaps tipo: “Sé fuerte, Luis”. ¿En el tráfico de datos va incluido el tráfico de influencias?