Unos cuantos días jugando al mus en la enfermería y listo. Mariloli Finiquito dice que no se puede meter a los chorizos en la cárcel… pero sacarlos… eso parece pan comido. Sobre todo cuando se trata de chorizos pata negra que, como todo el mundo sabe, se obtienen de cerdos ibéricos criados con marr(ia)nos. O de longaniza balear, lo mismo da. Jaume Matas, inquilino VIP de la trena ha cumplido ya su pena en diferido. Tres meses y a la rue. Como con otro indulto, la gente no iba a tragar, pues ahora tocaba tercer grado. Había que soltar al pollo antes que piase… Hay que tener contentos a los ladrones no vaya a ser que tiren de la manta. Estos meses han sido el tirón de orejas que le han dado por su torpeza en dejarse pillar, ahora toca pedir perdón y ser más listo. Si hubieran podido hacer más, habrían sacado del trullo a Bárcenas, pero no ha podido ser.
¿Corrupción? ¿Dónde? Los populares hacen todo lo posible para acabar con ella y la mafia genovesa no existe. Esto es, oiga usted, el PP. Donde todo el mundo ve un animal gris, con enormes orejas, trompa y colmillos, o sea un elefante; ellos ven a Bugs Bunny. Ahora tienen preparado un plan… para salir por patas. Igual que Matas. Y eso que el expresidente balear vivía a cuerpo de rey en la prisión que él mismo había inaugurado. ¿Alguien sabe si Rajoy ha inaugurado alguna cárcel? Nada, déjenlo. Son cosas mías…