De toda la vida de Dios, en este país las emakumes han llevado los pantalones en casa y se han encargado con un par de ‘cojines’ de gestionar las crisis domésticas como nadie. Han cuadrado las cuentas, han vigilado que en la libreta de la BBK no hubiera ningún disgusto, han podido comprar a plazos la lavadora y el coche… ¿Me va a decir ahora Alexis Tsipras que solo puede hacer un gobierno de emergencia económica a base de calzoncillos? ¿Que no hay un solo cerebro femenino para poner al frente de alguno de los diez ministerios? ¿Que no hay ninguna mujer preparada para librar la batalla de Bruselas o Berlín?
No ha metido ninguna fémina en el gobierno, pero sí ha metido a uno de sus socios de derechas como ministro de Defensa. No soy fan de las cuotas ni de las listas paritarias pero parece un Mesías viejuno, un Jesús rodeado de apóstoles. Es como si el morenazo más izquierdista del momento terminara diciendo a una colega «qué sucio está el baño, ¿es que no vas a limpiarlo?» Jroña que jroña. Que como todo el mundo sabe quiere decir que las señoras griegas solo se dedican a fabricar yogur y quitar el polvo al Partenón. Por favor que haga como la saga Pujol que no hace distingos entre hijos e hijas porque todos son unos/unas mangantes. La Pujol Ferrusola Family International Holdings es un árbol genealógico plagado de corrupción y escándalos pero superigualitario. Tic, tac, tic, tac…