El señor Rajoy es un especialista en comedias, aunque sean de humor negro. No solo se esconde detrás de un plasma sino que también se camufla entre el cordero y el champán. Por si las cosas se tuercen, ha convocado las terceras elecciones el 25 de diciembre y que Papa Noel traiga gobierno. Ya verán las cestas de Navidad que se reparten este año… llenas de aguinaldos. Bien mirado, es un día estupendo. En Navidad todos vuelven a casa, una jornada genial para dar esquinazo al cuñado pelma, librarse del langostino reseco y digerir el turrón. Y hasta podremos evitar el discurso de Felipe que tendrá que respetar la jornada de reflexión.
Campaña sobre campaña y sobre campaña urna, asómate a la ventana y verás cómo Mariano se turna. (Con música, porfa). La fecha no se ha elegido al azar. ¿Qué quieren? ¿Que me emborrache y vote al PP? Es una estratagema, un juego de trileros de un presidente que domina los tiempos y sabe que ese día saldrán todos a votar al Amado Líder mientras el rojerío se recupera de la resaca. Pero mira como votan los peperos en la urna, pero miran como votan para ver si se embardurnan… (Más música).
Aunque puestos a convocar ¿qué fecha más apropiada que la del 28 de diciembre? A este paso las cuartas serán el 29 de febrero, cuando sea bisiesto por supuesto, o en Carnavales. O sea que Tamayazo II o 25 de diciembre fum fum fum. Señor Sánchez no se abstenga. ¡Pedro sé fuerte!