Nueva histeria colectiva con la comida. Una cadena francesa ha anunciado que retira el panga de sus supermercados por razones medioambientales. Automáticamente 3.500 colegios han desalojado a este pescado de sus menús escolares. Y se ha montado un lío de no te menees. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) asegura que han encontrado en este pez “restos de pesticidas y trazas de mercurio”. Greenpeace critica el impacto generado por “la cría intensiva” del panga, que está destruyendo el manglar para construir más jaulas ya que proviene de piscifactorías de Vietnam.
Que me expliquen desde cuándo el ciudadano medio se ha vuelto ecológicamente concienciado con la huella medioambiental de los alimentos que consume. ¿Por qué se lleva vendiendo durante años si es tan malo? ¿Se consume sin control a pesar de conocerse que se criaba con deficientes condiciones de salubridad? ¿Es malo porque es muy barato? ¿Son más saludables unas hamburguesas de una carne infumable o unos fritos que solo son un conglomerado de harina chunga? Pareciera que solo se nos caen los palos del sombrajo cuando alguien nos descubre que es imposible vender a buen precio a no ser por la superproducción. ¿De verdad todo lo que es nocivo tiene prohibida su comercialización? Pues que alguien me cuente por qué se compran y se venden unas cajetillas que ponen que ese producto mata.