¡Hala ya tenemos otro cese temporal de la convivencia que empieza diciendo Tú a Suiza y ¿yo a…? y termina con la firma de los papeles de divorcio! Empieza poniendo tierra de por medio y se termina en los juzgados, esta vez sin imputación previa. El exilio de la infanta a Suiza es un modo poco honroso de salvar los muebles ahora que se ha levantado el veto para la difusión de los mails de Iñaki y sus presuntas infidelidades. Traducción: La infanta huye a Suiza y se lleva los niños. Urdangarin se tendrá que buscar otro abogado, esta vez, matrimonialista. A mi todo esto me huele a cuerno quemao.
Nada que objetar. Son solo cuestiones de familia. Lo que cabrea es que Cris no le haya dejado por ser el mayor chorizo del reino sino por un asunto de faldas. A ver si ahora la infanta pasmada se va a divorciar por las infidelidades. Que digo yo; ¿cómo se iba a enterar de unos correos electrónicos cuando la pobre no tenía ni idea de cómo podía llevar ese tren de vida ni con qué dinero había adquirido un palacete?
Lo que indigna es que SAR encuentre trabajo donde le interesa y que los españolitos tengan que salir a buscar empleos precarios al extranjero mientras ella se pira con un puestazo. Hay quien cree que la zampafondos consorte se va a Ginebra para que así le quede más cerca el banco. Lo confirmará cuando el próximo destino sean las Islas Caimán. De momento muchos piensan que sería más adecuado aquello de Tú a Soto del Real y yo… a Alcalá Meco.