Si Esperanza Aguirre no existiera, habría que inventarla. Solo para que fuera al ‘Club de la Comedia’. La exjefa del PP la ha vuelto a clavar. “El sueldo de los políticos sólo da para ir a tiendas low cost como el Primark”, ha dicho. Sobre todo el suyo que es de 94.758 euros al año. Y todo porque la vicepresidenta Saénz de Santamaría la emuló e hizo aparcar su coche oficial en el carril bus de la Gran Vía para ir a hacer unos recados. La lideresa popular ya había dicho anteriormente que le costaba llegar a fin de mes. Por eso le tuvieron que pagar la luz de la garita del guardia que le servía de escolta.
Y tampoco le alcanza para una plaza de parking ni para la ORA. Por eso aparcó mal, se dio a la fuga y embistió la moto de un agente de la movilidad. Yo creo que los votantes del Partido Popular deberíaan hacer una colecta navideña para darle el aguinaldo a la ex presidenta. Doña Mamandurrias se atreve a decir estas barbaridades en un país en el que muchísimos ciudadanos ni siquiera ganan 8.000 euros al año y otros tienen que alumbrarse con velas. El siguiente paso de la marquesa será ir a los bazares chinos. Entrar con un billete de cinco euros y salir cargada. O mejor, directamente al rastro y a los mercadillos. ¡Esperansa! ¡Dos bragas un leuro! Quizá termine por copiar a Carlos Urquijo y prefiera el top manta. Ay, ay, Esperanza que es «triste tener que de pedir», pero más triste es «tener que de robar.