Ya es primavera en el Gobierno de Patxi López. Porque solo un gobierno que está en promoción sortea boletos como en una tómbola. Charcutería Patxi e Isabel regala cheques regalo si aflojas el bolsillo en su cadena de establecimientos. Igualito que cuando en las plazas de abasto distribuyen vales de compra entre su clientela. La Boutique de Idoia y Rodolfo reparte seis mil premios de 50 y 100 euros en los comercios de Euskadi. Ya solo falta que las papeletas para que les voten incorporen cupones descuento.
La iniciativa de repartir vales regalo para incentivar el pequeño comercio es una tontería digna de los actuales ocupantes de Lakua, protagonistas accidentales de Torrente, que han convertido la Lehendakaritza en el rincón del friki. No importa que te hayan quitado la ayuda de emergencia, que estés en paro…, el Plan Compra aQtiva premiará tu fidelidad al pasar por caja. ¡Eso! A gastar dinero tontamente mientras hay cientos de necesidades sin cubrir.
Es cierto que el uso de vales de compra ha crecido enormemente en los últimos años porque los clientes están buscando siempre la mejor oferta. Por eso, cuando los políticos no tienen iniciativas ni propuestas, organizan loterías. Solo un gobierno de saldo impone recortes para luego regalar pasta indiscriminadamente. ¿Qué será lo siguiente? ¿Rifar bonos para el solarium, papeletas para la depilación o cupones para el sex shop de la esquina?