¿Bancolchón, bancajitademaderaencimadelarmario o bancalcetín? Usted elige

Bancolchón, su dinero más cerca de usted. Su caja de confianza

La Guardia Civil ha encontrado 82.000 euros en billetes bajo el colchón de una vivienda de Juan Lanza, el conseguidor de ayudas de los ERE falsos de Andalucía. No hay de qué extrañarse. El bueno de Juan ya presagiaba el eurocorralito chipriota y se dijo; si el barco se hunde, yo paso de flotar haciéndome el muerto. Así que vació sus cuentas y dejó todo en bancolchón, sin miedo a que pudiese llegar un amigo de lo ajeno y llevarse el colchón como recuerdo de que ya no se llevan los viscolatex sino los eurolatex.

Eso sí, no sospechó que se lo podía confiscar la Guardia Civil. Cuentan, que cuando la Benemérita registró su morada, el amigo exsindicalista explicó; Mireusté, que yo metí mil euros que me dejó mi padre bajo el colchón y a fuerza de calentarlo y empollarlo como las gallinas, pues ya ve. Los agentes entendieron el argumento a la perfección. No en vano era un salario en diferido, producto de un pago simulado.

Tanto criticar, tanto criticar, y Juan Lanza solo ha fomentado una alternativa de banca ética. Hay bancolchón, bancajitademaderaencimadelarmario y bancalcetín, porque a mí me cabe todo ahí. La culpa de todo la tienen los chipriotas. Qué se puede esperar de un país donde el responsable de su Banco Central se llama Panicos y su presidente responde al nombre de Anastasiadis, pues eso, que están todos anestesiados. Aunque, claro, aquí no estamos para mirar al vecino, si hay un nombre apropiado para llevar un banco, ese es Botín.

Fátima y Soraya son como las niñas de ‘El resplandor’

Soraya Saéz de Santamaría y Fátima Báñez dan más miedo que las niñas de 'El Resplandor'

La ministra Fátima Báñez y Soraya Saéz de Santamaría, –que cada vez que salen después de un Consejo de Ministros meten más miedo que las niñas de ‘El resplandor– han puesto la zanahoria de la jubilación un poco más lejos. En otro viernes negro para la colección, el Gobierno del PP ha decidido castigar las jubilaciones anticipadas y parciales con el objetivo de retrasar la edad de retiro. Que nadie se llame a engaño. En realidad, están fomentando el empleo juvenil, provocan que los mayores trabajen hasta que estén con un pie en la tumba y así, a los jóvenes, los emplean como enterradores.

Estimado Rajoy, después de meter la tijera a la sanidad, abaratar el despido, recortar en Educación, bajar el salario de los funcionarios y sus vacaciones, subir el IVA, aumentar el IRPF, incrementar el impuesto de las gasolinas, encarecer la luz, ahora metes mano a la jubilación… ¡Cuánta eficacia! Si alguien pensaba que gobernar era difícil, tomen su ejemplo. No hay más que aplicar la fórmula mágica. Vas a Bruselas y te ponen los deberes de matemáticas. Visitas Berlín y te dan las hojas de cálculo. Llegas aquí, haces fotocopias y las repartes entre los ciudadanos para que hagan las pruebas. Y así, cada viernes, examinas al personal a traición, sin dejarles que se repongan del ejercicio anterior.

Si querían tomarnos un poco más el pelo, podrían haber dicho que «exigirán un mínimo de 65 años cotizados para poder jubilarse anticipadamente con 63». Aunque parezca difícil de cumplir, en los ERES andaluces, algún socialista lo seguía al dedillo.

A dieta… pero doble

 

En estos tiempos que corren, cuando cabalgamos entre albóndigas al galope mientras trotamos entre tartas enmierdadas, es más cierto que nunca que todo lo que no mata engorda. Y además, lo que engorda (esta vez la cartera) o es ilegal o es inmoral como han demostrado Miguel Sanz y Yolanda Barcina cuando se ha sabido que ganaban 5.360 euros en dos horas. Eran sus dietas en Caja Navarra. Chupaban del bote 89 euros por cada minuto de escucha silenciosa, evidenciando que no solo hay comida basura, también hay políticos basura.

Sus honorarios alcanzaban los 2.680 euros por reunión, pero Sanz, y también Barcina, las agrupaban para optimizar sus visitas a la CAN de modo que presidían, por ejemplo, una cita a las diez de la mañana y otra a las once, cobrando en esa mañana lo que para otros es el sueldo base de todo el año. Miles de euros al bolsillo por sentarse y decir amén en una reunión mientras sacrificaban los derechos del resto de los navarros.

Deben ser las nuevas dietas gorrinas… porque solo se las dan a los cerdos y a la señora Porcina. Más pillaje, más vandalismo y más mierda, como en las tartas. Cuando Barcina –un apellido que se parece sospechosamente a Bárcenas– tuvo que renunciar forzosamente a esos pluses, se subió el sueldo el 33% en 2011… para compensar. Aunque seguro que es lógico cobrar mucho, hundir una caja con tanta pasta tiene que ser agotador.

Su alteza ciborg, una monarquía para el desguace

El rey biónico se opera de nuevo. Será este domingo por una hernia discal. Con ese montón de curro que lleva a sus espaldas, y después de apretarse tanto el cinturón, cómo para no herniarse. Su alteza ciborg suma ya cinco intervenciones desde 2011, que no sé ni para qué tiene escoltas porque le disparan y las balas rebotan. Lleva tanta chatarra incorporada que es comprensible que la monarquía esté para el desguace.

Semejante desgaste solo puede ser causado por tanto sol, tanta vela, tanta Corinna, tantos elefantes y tanto vegasicilia… Será reparado por el mayor atornillador del reino, un gurú de las prótesis, los empalmes y los alargadores. Al hombre mecano, la última vez le dieron unas muletas que pitaban. ¿Qué le pondrán esta vez? ¿Una silla de ruedas 4×4? Perfecto, así ultima su operación Transformer.

Se opera en la Clínica La Milagrosa porque en España las listas de espera han mejorado muchísimo. Ya lo dijo Juan Carlos; todos somos iguales ante la ley y ante la sanidad. En lugar de pasar por el taller, como él suele llamarlo, ¡jé qué campechano!, será mejor que su majestad Robocop pase a los cuarteles de invierno y abdique. ¡Con lo cucas que son algunas residencias, y lo incómodo que debe ser La Zarzuela! Aunque a mí, el rey me recuerda al paciente del juego Operación. ¿Saben cuál? El del enfermo de la nariz roja. Con unas pinzas hay que mover los huesos del muñeco sin hacer contacto en los bordes porque si no, suena una alarma y pierdes al paciente.

Ana Mato las mata a la chita callando

La trama Gürtel pagó a Ana Mato 62.000 euros en cosillas que, evidentemente, a ella no le constan. Qué esperas de alguien que no se entera de cómo aparecieron en el jardín una pandilla de payasos que se empeñaron en celebrar el cumpleaños de su hija –de todos modos, los niños se hubieran reído más si hubiera contratado a González Pons–. Si no se explica qué hacía un Jaguar en su garaje, ¿Anita Jaguar you?, será mejor que abandone el Ministerio de Sanidad porque igual le abducen las urgencias y las tiene que cerrar. Si desconoce cómo se fue de vacaciones, teletransportada sin darse cuenta, está claro que es una ministra que no administra. Y si no puede dar razón de por qué brotaron bolsos de Louis Vuitton en la maceta de perejil será porque los usaba su exmarido y por eso se acabó separando.

Que don Corleone se haga cargo de los cumpleaños y las comuniones de los chiquillos de la familia está bien para El Padrino, pero no para un miembro del Gobierno, aunque forme parte de una familia de capos.

Puede ser también que la señora Mato esté invadida por la amnesia del club de las esposas que no se enteran. La mujer de Bárcenas, no sabía nada. La costilla de Urdangarin, no sabía nada y la novia de Julián Muñoz, o sea La Pantoja, no tenía ni idea. Todas eran como Mato. Es decir, la matan… a la chita callando. Esperemos que a esta señora pija le haya sobrado confeti para la gran fiesta pepera que se celebrará próximamente en el talego.