Hay cabras más puntuales que presidentes

¡Menudo drama! El otro día, (el 12-O para más señas) Sánchez hizo esperar 50 segundos al rey en su coche. Al parecer, el Falconetti llegó tarde para que se aburriesen de vociferar los bordes que le abucheaban el Día de la Hispanidad.

Y las redes ardieron, con los troles en tromba, porque hasta la cabra de la Legión es más puntual. Y eso que no tiene nadie de protocolo que le lleve la agenda. Por cierto ¿era una cabra, una oveja o un borrego, el animal que mejor les representaría?

Bueno, al grano. Así que con el retraso de Sánchez, los foros, con el tono sosegado que les caracteriza, le han puesto a bajar del carnero. ¿Nos merecemos este maleducado amigo de fascionazis catalufos y vascuescos y ultracomunistas?, decían los más finos. ¿Cómo puede haber españoles que voten a Sanchinflas, mentiroso, socio de podemitas, etarras, independentistas, puro sinvergüenza en acción?, se preguntaban los patriotas. La cabra le da mil vueltas al felón de Antonio, sobre todo en honestidad, clamaban, ajenos a la ley de protección animal. De la chorrada del reloj se montó un circo.

Debe ser una tortura terrible esperar unos segundos en un Rolls Royce con Letizia dentro. ¡Qué pereza! Otro año con exhibiciones militares absurdas, y los mismos de siempre, haciendo lo de cada año. A mí, lo que me parecería preocupante, es que en el lugar con la mayor concentración facheril del planeta, no pitaran a un presidente elegido en las urnas. Llámese a Sánchez, o a Mister Potato.

Los Borjamaris del ‘unga unga’

Al grito de «Putas, salid de vuestras madrigueras», un grupito de estudiantes se ha cubierto de gloria. Unos puñeteros cracks los niñatos mequetrefes de las élites que se pueden pagar este Colegio Mayor de agustinos. Un centro que debe ser el mismo del que salió Pablito masters Casado. No nos engañemos.

Imagen de la ‘performance’ machista en el Colegio Mayor de los agustinos.

Esto no es ni una gamberrada ni una novatada propia del inicio de curso. Son descerebrados en un acto hostil y amenazante hacia un colectivo de mujeres. Es la masculinidad pervertida. De estos establos sale la cantera de Vox y algunos de los órganos de poder más rancios y machistas.

Y no cuela que las letras de reggaeton que algunas escuchan, mientras perrean con las amigas, digan habitualmente cosas bastante peores, y no pase nada. Tampoco sirve que en 2021 se publicase un vídeo en TikTok de idénticas características al viralizado ahora en redes sociales. En aquella ocasión, el colegio no hizo pública ninguna repulsa ni anunció medidas. Ahora todo es de cara a la galería.

Si alguno cree que estos Borjamaris del unga unga, que pagan un pastizal por estar en ese lugar, van a ser expulsados, lo tiene claro. Lo máximo será confesión, dos padrenuestros, tres avemarías, ego te absolvo… y a cascarla. Esto no va de ideologías, va de valores. Y cuando se desprecia la igualdad, se llama feminazis a las mujeres que la defienden, se ataca a inmigrantes y gais, no nos extrañe que maten a puñetazos a los homosexuales, o se nieguen los asesinatos machistas.

A ese precio serán huevos de gallina Wagyu

Todo empezó con el racionamiento del aceite de girasol, siguió con la escasez de los cubitos de hielo y continuó pagando la sandía a precio de caviar. Y todo porque la cesta de la compra ha registrado su mayor subida en 34 años. Los supermercados han encarecido sus precios una media del 15%. Para más inri, dice la OCU que lo que más se ha disparado es el carro que forman las marcas blancas, supuestamente más baratas.

El aceite de girasol, con una subida del 118%, es lo más codiciado. Cambio garrafa de cinco litros por iPhone 14, dice mi estado de whatsapp. Los huevos también están por las nubes y parecen puestos por gallinas Wagyu. Le siguen las magdalenas y la margarina (75%) y suma y sigue.

Pues esperen… lo que está por venir porque el 1 de enero entra en vigor el impuesto a los plásticos a 0,45 por kilo y entonces seremos más ecopobres. Comeremos solo arroz blanco pero habremos reducido un 0,0000001% el plástico del planeta, mientras en China se descojonan. Igual que la ocurrencia de Yoli y de Garzón de hacer una compra básica por 30 euros.

Ni Chiquito de la Calzada lo mejoraría; «van a Carrefour una abogada y un economista vestidos de ministros y… no puedo, no puedo». Menos mal que luego está lo del menú degustación de DiverXo. Porque lo bueno de que Dabiz Muñoz haya subido el precio es que antes me estaba ahorrando 250 euros y ahora me voy a ahorrar 365. 

Compartir el artículo

Compartir una noticia

FacebookTwitterLinkedinWhatsappTelegramCorreo electrónico

TE RECOMENDAMOS

Cantó llama otra vez al sastre

Una de las figuras políticas del país, Toni Cantó, ha llamado de nuevo al sastre porque va a cambiar otra vez de chaqueta. «Vox es bueno para España», acaba de decir sin sonrojarse, y ha calificado a Santiago Abascal como «un hombre bueno» porque se ha enfrentado a terroristas en el País Vasco.

Acostumbrado a saltar de escenario en escenario, está empeñado en normalizar la colaboración entre el PP y la extrema derecha para seguir comiendo de la sopa boba. Definitivamente, Cantó ya ha hecho todo el trabajo de la temporada primavera-verano; echar otro currículum para vivir del cuento.

Se puede ser un gandul y tener principios y colores, pero él no tiene ni lo uno ni lo otro, y a lo único que aspira es a chulearle un chiringuito a Vox, la formación que le falta por militar. ¡Este chico cambia más de partido que de calzoncillos!

De tanto aburrirse en la Oficina del Español está preparando sus memorias; «De joven fui de izquierdas pero maduré«, se llaman. «Corrí delante de los grises, cerca del Cojo Manteca, sin tener ni puta idea de por qué protestaba», dice en el libro. Tesis ya refutada porque nació en 1965 y ese cuerpo policial se disolvió en 1978. Cuando termine de hundir al PP, como hizo con UPyD y Cs, confía en que le fiche Macarena Olona para la consejería andaluza de «Tocándome los h. a dos manos«. Total, ya lo ha hecho Mañueco en Castilla y León que tiene un vicepresidente sin cartera. ¡Me imagino lo que estará sudando la camiseta!

Ni es granaína, ni es ná

La otra noche vi en el debate electoral de las elecciones andaluzas a la señora Macarena Olona en plan mitinero, reavivando los sentimientos más casposos del facherío. Porque Vox ya está donde quería; en el ruido y en el discurso victimista. Tras el tsunami que ha supuesto en plena precampaña electoral el lío del empadronamiento ficticio de Olona en Salobreña, la Junta Electoral ha mantenido su candidatura.

Con esta decisión, la folclórica de Graná, que no es granaina, ni es ná, se cachondea de todos los andaluces. ¡Qué esperar si hasta se disfrazó de sevillana y montó el circo de la peineta sin importarle el ridículo! Heeeeey Macarena, ozú. La voxera, que ha nacido en Alicante y ha vivido en Madrid estos últimos años, se empadronó hace seis meses en la casa de un amigote del partido para concurrir a las elecciones andaluzas. Eso sí, tuvo que programar el GPS para encontrar Salobreña.

En realidad, Olona se ha marcado un Maroto, que se empadronó en un pueblo de Segovia para entrar como senador, y no quedarse en el paro. Igual, pero echándole todavía más morro y agarrándose a cualquier cosa para chupar del bote. Porque estos de la ultraderecha están contra las autonomías pero se presentan para gobernarlas. ¡Qué cruz! Le pasa también a García Gallardo, el vicepresidente de Castilla y León, sobrado, chulo y barriobajero. Pero Vox podría poner en las listas a la cabra de la legión, y la piara voxera le daría su apoyo exactamente igual. “Hay que votarles, –dicen– es el único partido que aún no nos ha robado”. Pues debe ser que Abascal se ha hecho rico trabajando.