¡Espe! ¡Dos bragas un leuro!

Si Esperanza Aguirre no existiera, habría que inventarla. Solo para que fuera al ‘Club de la Comedia’. La exjefa del PP la ha vuelto a clavar. “El sueldo de los políticos sólo da para ir a tiendas low cost como el Primark”, ha dicho. Sobre todo el suyo que es de 94.758 euros al año.  Y todo porque la vicepresidenta Saénz de Santamaría la emuló e hizo aparcar su coche oficial en el carril bus de la Gran Vía para ir a hacer unos recados. La lideresa popular ya había dicho anteriormente que le costaba llegar a fin de mes. Por eso le tuvieron que pagar la luz de la garita del guardia que le servía de escolta.

Y tampoco le alcanza para una plaza de parking ni para la ORA. Por eso aparcó mal, se dio a la fuga y embistió la moto de un agente de la movilidad. Yo creo que los votantes del Partido Popular deberíaan hacer una colecta navideña para darle el aguinaldo a la ex presidenta. Doña Mamandurrias se atreve a decir estas barbaridades en un país en el que muchísimos ciudadanos ni siquiera ganan 8.000 euros al año y otros tienen que alumbrarse con velas. El siguiente paso de la marquesa será ir a los bazares chinos. Entrar con un billete de cinco euros y salir cargada. O mejor, directamente al rastro y a los mercadillos. ¡Esperansa! ¡Dos bragas un leuro! Quizá termine por copiar a Carlos Urquijo y prefiera el top manta. Ay, ay, Esperanza que es «triste tener que de pedir», pero más triste es «tener que de robar.

Nos tienen cogidos… por los impuestos

Nos tienen cogidos por el IRPF, por el IVA y por donde les sale de los impuestos. Unos días de gobierno mariano y ya empiezan a crujirnos y anunciar subidas para el alcohol y el tabaco y un nuevo gravamen para las bebidas azucaradas. En resumidas cuentas, a que aflojemos la pasta los paganinis de siempre. Vamos a promocionar los hábitos saludables, dicen. ¿Para cuándo penalizar a las alubias o a la carne de ternera? Porque producen gases y son culpables del efecto invernadero. O ¿para cuándo bajar de precio la comida sana? No nos engañemos. La salud es lo de menos, van a hacer caja.

Nada nuevo bajo el sol. Cuando no se quiere meter mano a las empresas del Ibex, las Sicavs, los paraísos fiscales y a los delincuentes que evaden dinero, y se mantiene a puñados de senadores inútiles, se tira de impuestos directos. Así que te invitan a dejar de beber, dejar de fumar, olvidarte de los refrescos… y preparar un Ironman, por cuestiones de salud. Ni jamón ni cocacola, dice Montoro, la alfalfa es más barata y no engorda. Eso sí, él prefiere las mariscadas, a poder ser subvencionadas. Este gobierno ya no respeta a nadie. Ni a la pobre niña de Rajoy, la de las chuches digo, ni a esos que vienen a Magaluf a cogerse cogorzas baratas. Tal y como se están poniendo las cosas, me voy a declarar insumisa fiscal. Sin poder darle al trinki, solo me queda un vicio; el colacao. Espero que no suban la leche.

El anuncio de la Lotería: Mentiras piadosas versus milongas despiadadas

anuncio-loteria-navidad-kV9B--620x349@abcEn un país fraccionado hasta el anuncio de la Lotería ha creado división de opiniones. La Unión de Pensionistas lo ha tachado de una “falta de respeto hacia las personas mayores” y la Confederación de Organizaciones de Mayores ha criticado su “falta de sensibilidad”. Muchos se quejan de la manipulación y la manera grosera de echar mano de una persona con demencia senil para anunciar el sorteo. ¿Pero qué creían? Pues claro que trata de manipular al espectador removiendo sus sentimientos, es un spot, no el BOE.

«21 de diciembre» cuenta la historia de una maestra jubilada que, la víspera del sorteo de Navidad, cree que su número es el agraciado con el gordo al ver un reportaje del año anterior en un informativo de televisión. Entonces Carmina sale corriendo a la calle a compartir su alegría, el hijo decide seguirle la corriente y el resto del pueblo involucrarse. Cierto que la historia es más tierna que el turrón blando y más azucarada que un barril de almíbar. Pero no es normal que un relato de solidaridad navideña sea visto como una conspiración planetaria. La abuela está tratada con cariño y respeto, y no hay atisbo de burla aunque la protagonista tenga una enfermedad mental o el despiste propio de la avanzada edad. Así que yo espero que alguna Carmina gane la lotería. Lo va a necesitar porque le van a recortar la pensión, la viudedad… y los políticos no le van a contar mentiras piadosas, sino milongas despiadadas.

Campaña sobre campaña y sobre campaña, urna

rajoy humor navidad (3)_thumbEl señor Rajoy es un especialista en comedias, aunque sean de humor negro. No solo se esconde detrás de un plasma sino que también se camufla entre el cordero y el champán. Por si las cosas se tuercen, ha convocado las terceras elecciones el 25 de diciembre y que Papa Noel traiga gobierno. Ya verán las cestas de Navidad que se reparten este año… llenas de aguinaldos. Bien mirado, es un día estupendo. En Navidad todos vuelven a casa, una jornada genial para dar esquinazo al cuñado pelma, librarse del langostino reseco y digerir el turrón. Y hasta podremos evitar el discurso de Felipe que tendrá que respetar la jornada de reflexión.

Campaña sobre campaña y sobre campaña urna, asómate a la ventana y verás cómo Mariano se turna. (Con música, porfa). La fecha no se ha elegido al azar. ¿Qué quieren? ¿Que me emborrache y vote al PP? Es una estratagema, un juego de trileros de un presidente que domina los tiempos y sabe que ese día saldrán todos a votar al Amado Líder mientras el rojerío se recupera de la resaca. Pero mira como votan los peperos en la urna, pero miran como votan para ver si se embardurnan… (Más música).

Aunque puestos a convocar ¿qué fecha más apropiada que la del 28 de diciembre? A este paso las cuartas serán el 29 de febrero, cuando sea bisiesto por supuesto, o en Carnavales. O sea que Tamayazo II o 25 de diciembre fum fum fum. Señor Sánchez no se abstenga. ¡Pedro sé fuerte!

En ocasiones veo becarios…

En ocasiones veo becarios. Bueno, sobre todo becarias con poca ropa, vestidos que marcan lo indecible, pantalones de dimensiones imposibles (por diminutos) y labios rojos pasión. Sí, admito que esta es una columna veraniega recurrente, además de machista, que se adentra en la avenida del patetismo. Lo que más me molesta es que termino diciendo frases de mi madre que juré no repetir, como esa de “cómo salen con esas pintas”, hasta que descubrí que también ellas me veían como a su madre, quizá ya como su abuela. Y todo quedó más claro.

En la Edad Media, más o menos, cuando yo empezaba en esto de hacer la calle del periodismo, una se planteaba qué ponerse para su primer trabajo. Huías del vaquero y la camiseta y tampoco ibas a atusarte como para salir de fiesta. No querías parecer mayor ni ir de niñata y mucho menos te pintabas las uñas. Parecía frívolo y poco profesional. Ahora el dress code se ha ido al garete, e impera el vive la vida loca.

El código dice que los recién llegados deberían mimetizarse con su entorno laboral, pero cómo hacerlo si el resto del paisanaje somos cacatúas disecadas en los 90, y el look más cool que se nos ocurre es el del metrosexual. Así que sucumbo a sus carnes ingrávidas y me dejo llevar. Hasta que una visión en la impresora me deja sin aliento; veo un becario hipster con mucho pelo y granos en el culo por efecto del boxer y el pantalón caído. No sé si en todo el verano me recuperaré del trauma.