Divorcio exprés

La pareja Lopebasa tenía los días contados

Era un secreto a voces que, aunque llevaran tres años acostándose juntos, se daban la espalda en la cama. Cuando se juntaron, Antonio, hizo público su temor de que Patxi solo le quisiera para la noche de bodas y luego le pusiera los cuernos. Sin embargo, ha sido él quien ha dado la espantá.

Lo de menos, es si este divorcio exprés es consecuencia de los recursos de inconstitucionalidad planteados por el Gobierno vasco. Es imposible llevar a buen puerto un matrimonio, incluso uno de conveniencia, cuando los padrinos, Rajoy y Rubalcaba, esperan fuera de la habitación para hacer la prueba del pañuelo.

Y eso que demostraron que había sexo aunque no hubiera deseo. No nos engañemos, para sellar un pacto anti natura, o lo que es lo mismo un revolcón en Ajuria Enea, tampoco ayuda que tu pareja te compare con Homer Simpson. Han sido 36 meses cuajados de crisis y riñas tumultuosas, con las familias políticas detrás, calentándoles la oreja, y se ha terminado el amor. La orgía de poder se ha acabado. La novia se ha quedado con la casa, –quizá porque está buscando un nuevo amante–, y no quiere saber nada de custodia compartida. Como en toda ruptura, ya han hecho numeritos y papeles, o sea, cálculos electorales. Seguro que, al igual que sucede con los divorciados, los dos están buscando un nuevo amor para concurrir a las elecciones de otoño. Se comenta que organizarán una cama redonda para encontrar candidatos.

Bolis caídos

Insumisos contra los recortes sociales
El último globo sonda es que habrá que instalar peajes blandos en autovías, hasta ahora gratuitas, porque las carreteras «no se arreglan solas». ¡Ah! debe ser que el impuesto de matriculación de los vehículos se abona para construir pipicans, que el impuesto de circulación se desembolsa para que tengamos el coche en el garaje y que los gravámenes sobre los carburantes son para colocar malabaristas en los semáforos. Sin citar la ITV.

Ya ni se podrá sacar la bici del trastero porque impondrán un canon por el uso de las aceras. Mariano Rajoy ha anunciado que el tema de los peajes no va a ir a ningún consejo de ministros. Ya entiendo, eso significa que irá directamente al BOE. Luego, que a nadie le extrañe que el personal se rebote y llame a la desobediencia civil.

Como todavía circula sangre por las venas del tejido social, algunos han iniciado una guerra silenciosa, sin necesidad de pancartas, ni de salir a las barricadas. En Barcelona, los conductores se han declarado insumisos contra los peajes para montar la gresca. En Madrid, proponen colarse en el metro como respuesta a las mayores subidas de los últimos lustros. Y en Euskadi, los ertzainas han iniciado una huelga de multas, en protesta contra los recortes laborales, en otra clara muestra de querer independizarse de los políticos. Aunque igual, la actual caída de bolígrafos la terminamos pagando mañana con una subida de libretas.

Pan y circo

La polémica escena del beso

¡Guten morgen! Como cada mañana, el lema siempre es el mismo; ya que no podemos garantizar el pan, mantengamos el circo a pleno rendimiento. Por eso, los protagonistas de la semana han continuado siendo los safaris y sobre todo, doña Corinna, la acompañante del rey. Los parlamentarios se han puesto en plan Sálvame y el affaire africano y la caza mayor han triunfado, sobre todo para IU, que además de roja se ha vuelto rosa y preguntó en el Congreso: ¿Quién ha nombrado a doña Corinna representante de su Majestad? ¿Quién la nombró consejera estratégica de la delegación oficial conducida por el rey que fue recibida en abril de 2006 por el príncipe Al-Waleed de Arabia Saudí? Eso sí, la mesa del Parlamento tumbó las preguntas.

No era cuestión de perturbar a Corinna zu Sayn-Wittgenstein, la acompañante del donjuán septuagenario, que es ya la estrella más perseguida de cientos de paparazzi. ¿Y qué pasa con Sofi? ¿Qué escandalazo se hubiera montado si hubiera sido pillada paseando a un concubino por el mundo y se hubiera roto la cadera antes de asistir a un concierto con su ligue? Así las cosas no es de extrañar que visitara al rey en la clínica tres días después y durante solo quince minutos. Lo que no ha trascendido es que le llevó la hoja de jubilación por incapacidad total para que la firmase. Del divorcio ni hablaron porque cómo tienen gananciales, si hay que repartir España, ninguno quiere quedarse con Vascongadas.

Nace la generación de los aititeflautas

Al hospital con la Visa entre los dientes

El estado del bienestar está más caducado que un yogur del año pasado. Entre tanto copago, repago o yonopago, pronto volveremos a la medicina alternativa, a tirar de curanderos, chamanes y brujos de la tribu. «Curo dolor de espalda invocando a Txomin el grande con la sangre fresca de un gallo. Precio muy asequible; 20 euros, los jubilados pagan solo el 50%». O «Soluciono el mal de estrés con magia negra y desollando pollos. Tarifa al alcance de cualquier trabajador mal pagado».

Las pócimas sanadoras y los elixiris mágicos se venderán en los mercados de abastos junto a las salchichas y los higadillos. «Inmejorable jarabe para solucionar la impotencia. Si no le funciona como el Viagra, le devuelvo su dinero. Abstenerse afectados por ERE».

Los problemas de corazón se tratarán con hechizos. Los conjuros sustituirán al dentista y un cordel hará las veces de sacamuelas. No nos lo están poniendo fácil para sobrevivir. En los ambulatorios instalarán una máquina para pasar la Visa que el enfermo llevará reglamentariamente en la boca o tatuada en la piel, si ya ha perdido los dientes.

Se está cociendo una nueva generación; los aititeflautas. Eso sí, cuando los antidisturbios vayan a disolverles que usen gominolas que la osteoporosis es muy traicionera. Porque los predicadores/tertulianos pronostican el Apocalipsis financiero, los periodistas escriben sobre el Armagedon económico, los expertos vaticinan la hecatombe del sistema y los ministros nos dan sepultura.

¡Mitrofán vive!

El título lo dice todo

Felipe Juan Froilán de todos los Santos se disparó en el pie por no conocer la moraleja popular; es más peligroso que un Borbón con pistola. Y cuatro días después, don Juan Carlos se pegó un trompazo estando de caza en África porque no quería esperar al partido de Copa para estar rodeado de leones. Después de estos percances, se confirma que los accidentes son, para la casa Real, como los juegos reunidos, cosas de familia, pues su excelso abuelo se cargó a su hermano en otro accidente de armas.

Quizá el nieto mayor de don Juan Carlos se estaba preparando para el ataque de Mitrofán, aquel oso emborrachado con vodka y miel en Rumanía para que el Rey de España lo abatiese de un certero disparo. Una cacería amañada, todo un reto para la Monarquía. O tal vez el pequeño infante solo pretendiese pulverizarse el pinrel para ponerse una pata de palo e imitar los andares de su aitite.

Desde que el hijo de Doña Elena metiese pie y medio en el hospital, las versiones sobre lo sucedido han corrido como la espuma. Algunos dicen que Froilán estaba copiando a la prima de riesgo porque los dos se han disparado. Otros han afirmado que el pequeño infante sale al padre porque también se ha pegado sus tiritos. ¡Vaya carrerón lleva esta familia! En cualquier caso, Froilán ya se siente como el tito Urdanga. «¡¡Bang!! Ya estoy imputado, mamá», dijo nada más dispararse, según cuenta el populacho. «Amputado, bobo, amputado, no imputado», le respondió la madre. Así las cosas, el clamor es general y se exige unánimemente a la Familia Real que se disuelva y entregue las armas.