Verás, David: los espectadores de ETB padecemos ahora una frustración similar a la que sufre la afición del Athletic cada vez que alguno de sus jugadores -sobre los que proyecta un sentimiento de pertenencia a la tribu- ficha por otro club y se marcha de casa motivado por ambiciones pecuniarias y el objetivo de mayores triunfos. No eres distinto que Ander Herrera: quieres más y lo quieres ya, porque es tu derecho y tu libertad, por mucho que la televisión pública vasca te lo diera todo hace unos años, oportunidad y nómina, cuando más lo necesitabas. Has firmado contrato con Telecinco, donde alojarás tu singular programa y ganarás audiencia, popularidad y dinero, ocupando el espacio que deja «De buena ley», esa parodia garbancera de un tribunal de justicia. Te advierto que vas a escuchar reproches como ingrato, pesetero, español y hasta puede que alguien, resentido, te pronostique un rotundo fracaso.
Te deseo mucha suerte, David. Lo has hecho muy bien. Recuerdo tu etapa inicial en aquella cocina abuhardillada, tan cutre y constreñida. Tu conexión emocional con la gente comenzó con la sinceridad de tu enfoque: la grandeza de la comida sencilla y la sublimación de los platos tradicionales. Sin complejos ni sofisticaciones. ¡Cómo no reconocerte que dieras la cara por el despreciado bocata, reivindicaras el “atracón a mano armada” y convirtieras las guarrindongadas en género gastronómico! No ha existido un fenómeno igual en televisión desde Argiñano. Supongo que la fusión con Martín Berasategui, tu socio en esta empresa, ha generado un modelo ideal para los espectadores, plato combinado de diversión y conocimiento. Y Vasile, que es el United de la tele, quiere a los mejores en su equipo.
Tu salida es un problema urgente para Eduardo Barinaga, el nuevo director de ETB. Ha puesto un anuncio: Se busca genio para cubrir el vacío de comunicador insustituible. Aunque hay cantera en Euskadi, estas cosas llevan su tiempo. Prepárate para una cacerolada de despedida. Nos alegramos por ti, pero nos sentimos un poco traicionados.
Muy intereante eta reflexión sobre David. Yo le deseo suerte en su nuevo proyecto. Pero me parece que David, no ha sido leal con la televisión vasca y el además vasco No creó que ha actuado con ese don tan preciado , la lealtad. Y además acudir a la cadena de un mafioso, todavía peor. Con el tiempo se dara cuenta que se ha equivocado.
Muchas felcidades por el articulo.
Aquí lo que hay que criticar es a la dirección de EITB si es que no nos hemos beneficiado en nada con el traspaso.
Un alto profesional tiene lógicamente el derecho y el deber de escalar posiciones, y por tanto de ir al Real Madrid, el Barcelona desde la comparsa Athletic Club o ir a TVE desde una TV regional, pero los gestores PÚBLICOS desde la empresa pública EITB tienen el deber de gestionar con los mismos criterios empresariales de pérdidas y ganancias y firmar contratos con sus colaboradores como los que las empresas privadas y los clubs de foot-ball.
¿Cuánto hemos cobrado por el traspaso de De Jorge?
David de Jorge no caía bien en la tele por sus Vivas Rusias y sus lametadas chupàndose los dedos en todos lo programa