Chicas raras: el casting de Dios

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La condición inexcusable del reality es la desnudez, que puede ser física, como el despelote de Adán y Eva; o emocional, como en Gran Hermano, que también incluye la exposición morbosa de la intimidad sexual. Todo queda al servicio del espectáculo bajo la presión del encierro y la rudeza de unas pruebas teatralizadas. Para participar es necesaria la renuncia al sentido del ridículo y ser, con todas las consecuencias, un auténtico friki, categoría de bípedo que desciende un peldaño en la teoría de la evolución y que, bajo otras formas, ya existía antes de que la televisión colonizara los hogares.

No lo hemos visto todo en telerrealidad. Lo de ayer en Cuatro es un pequeño paso para la telebasura, pero un gran paso para la absoluta idiotización. La novedad de Quiero ser monja es que se adentra en la religiosidad, espacio hasta ahora inexplorado por las cámaras. ¿Será este el revolucionario estilo del Papa Francisco, llevar a las novicias a contar sus cuitas en la tele? Podíamos haber imaginado que el nuevo formato estaría cerca de los episodios pícaros del Decamerón, de tentación y sexo alegre en los conventos, pero no que se tomara en serio hacer un casting con cinco veinteañeras, resueltas a jurar sus votos de pobreza, obediencia ¡y castidad! y soportar varias semanas de convivencia mística en tres congregaciones de sores para acreditar ante nuestros ojos la llamada de Dios. No son tan creativos. Han encontrado unas chicas raras para un experimento que, por no inspirar el suficiente patetismo, mueve a la mofa. Los ateos, que son legión, se van a partir de la risa presenciando la degeneración de lo sagrado que, por lo menos, merecería cierta estética de respeto para la minoría de los aún creyentes.

El título del programa encierra su propia carcajada, pues el deseo de ser monja no es más que una querencia extravagante. Aun así el diablo no tendrá motivo de disgusto, pues ninguna de estas chicas, que les va la marcha, tomará los hábitos. Su pecado es haber jugado, entre cruces y rosarios, a torpes actrices con toca.

Marcas, la fuerza del deseo

Hablamos de televisión

 7 abril 2016

 Onda Vasca. Contenidos del programa.Word-of-Mouth-Pic

1. A debate

Las marcas, esos tesoros deseables

Convivimos con nombres que no son personas, que nos son familiares, y que valen mucho dinero. No son cosas tangibles, no son extensiones ni territorios. Son, simplemente, nombres. Son las marcas. Tienen vida propia. Viven en nuestra mente y tenemos por ellas una atracción que no siempre es controlable.

Las marcas son más que productos. Es un sentimiento, una atracción, una emoción, un símbolo, a veces incluso una religión. Son los tesoros de la cultura del consumo. ¿Y cómo se crean y adquieren más y más valor? Es un conjunto de acciones. Se necesita tiempo para hacer una marca, mucha paciencia. Básicamente, una marca es la suma de una calidad real, objetiva,  y una calidad atribuida, subjetiva. No existe una gran marca de un mal producto, no nos engañemos. Pero existe una gran diferencia de valor entre marcas de calidades similares. La calidad atribuida o subjetiva se consigue mediante la publicidad. Y eso significa mucho dinero y un plan de comunicación cuya eficacia nadie puede prever. Los grandes fracasos se cuentan tanto como los grandes éxitos.

¿Qué marcas son las preferidas de la gente? La empresa Interbrand elabora en España un ranking de marcas en razón de su fortaleza. Es un ranking discutible, porque no tiene en cuenta los valore subjetivos y emocionales. Las cinco marcas españolas más potentes, según este ranking, son: Movistar, Zara, Banco Santander, BBVA y Bershka. Puede ser por potencia económica. Pero dudo que haya nadie que presuma de ser cliente o portador de alguna de estas marcas. La medida del valor de una marca, en mi opinión, es el afecto que uno tiene hacia ellas. Sí, afecto. Ese afecto vale su peso en oro si está multiplicado por un número amplio de seguidores. Por eso, en el futuro la publicidad estará condicionada por las investigaciones del llamado neuromarketing, cuyas herramientas y técnicas permitirán medir las emociones y sentimientos, de afecto o rechazo, que experimentamos ante un determinado producto o marca.

A nivel mundial, las marcas que provocan mayor atracción entre las personas son: Apple, Cocacola, Ikea, Sansung, Danone, Nestlé, Loreal, BMW, Microsoft, Sony, Audi y Mercedes, en lo que se refiere a productos de consumo. Recientemente, el diario El Mundo, a partir de las investigaciones de la consultora Branward, publicó un reportaje sobre si las marcas son percibidas como masculinas o femeninas. Un análisis sorprendente. Según este artículo, Zara, H&M, los supermercados Dia y Mercadona tienen aroma de mujer, mientras que el usuario percibe con pantalones las cabeceras de los periódicos, los partidos políticos y las marcas de cerveza. De 90 marcas analizadas, 65 eran percibidas como masculinas, y 24 son femeninas, por su diseño, su trayectoria, el tipo de clientes que tiene, los productos que ofrece, sus valores, el estilo, su publicidad y su presencia en las redes sociales.

Personalmente, dudo de que las marcas “tengan sexo”. Tienen seguidores o detractores. Y lo esencial es su capacidad de satisfacción en lo que a su calidad se refiere y a su sensibilidad comunicativa. Invito a los oyentes a analizar hasta qué punto tienen marcas que ejercen sobre ellos una atracción irresistible. Yo reconozco mi adoración por Apple. Va más allá de lo racional.

 

2. El impacto

Panamá, el canal de las trampas

Hasta ahora, Panamá era poco más o menos que un canal de transición marítima entre dos océanos. Y sin embargo, para la mayoría se ha descubierto que este país es el canal de las trampas. De las trampas financieras y fiscales de casi todo el mundo. Los llamados “papeles de Panamá” han caído como una bomba en los informativos y debates de la tele y así será durante muchos días, a  medida que se vayan filtrando. Es la demostración de la ingenuidad de la gente: pensar que Hacienda somos todos o que los líderes políticos, deportivos, económicos, literarios y de la aristocracia son respetables.

“Los papeles de Panamá” huelen mal. Hay sospechas sobre la estrategia periodística y también porque atañen a todos los países. De momento, TVE no informó el domingo en el telediario de las 21 horas. La denuncia de esta censura -una más- la ha hecho el Consejo de Informativos de TVE y el consejo de Medios Interactivos. El silencio de TVE contrastó con la rapidez con que La Sexta informó sobre el asunto. Continuará.

 

 3. Audiencias. Lo que nos gusta y lo que no

 Record de Évole y de Antena 3

La entrevista de Jordi Évole al presidente en funciones –o en defunciones- Mariano Rajoy resultó lo que se esperaba. Con muy poco contenido por lo parco y evasivo de las respuestas del presidente español. Creo, además, que no se puede hacer una entrevista seria hoy en una mesa de despacho, que crea una barrera psicológica muy fuerte con el espectador. Rajoy se parapetó tras su mesa de trabajo y tras su ambigüedad. Aun así obtuvo una audiencia de récord del programa: 19,2% y 3.840.000 espectadores de media.

Otro récord lo consiguió el martes, 5 de abril, Antena 3, con el partido Barcelona-Atlético de Madrid, de la Liga europea de campeones, la Champion. Con 8,4 millones y el 42% de share es ya la emisión más vista este año.

Acto seguido, ese mismo día, pero en Telecinco, se estrenaba la novena temporada de la serie de humor, “La que se avecina”, que llegó al 27,2% y 4.996.000 espectadores. Un bombazo que en segundo lugar a la serie de humor vascoandaluz “Allí abajo”. Esto muestra las preferencias del espectador en cuanto a tipo de humor. Prefieren el humor de “13 rue del percebe” al de “8 apellidos vascos”. Es muy significativo.

 

4. La buena publi

Ikea y las novedades

Ikea vuelve a deleitarnos. Es cierto que ya han empezado las grandes campañas de cerveza, con unos fabulosos anuncios de Mahou y otras marcas. Y que hay muchas cosas nuevas por parte de Nescafé, BBK y Banco Santander, dignas de esta sección; pero, en mi opinión, ninguna supera la nueva campaña de Ikea, que esta vez aborda su gama de nuevos productos. Y lo hace con su discurso emotivo de señalar situaciones reconocibles de la vida para, a partir de esas escenificaciones rituales e irónicas, transmitir su mensaje. Es lo perfecto: no me vendas nada, sino cuéntame una historia.

Aquí tenemos dos, muy concretas. La de la señora que se le ocurre hacer topless en una playa lejana donde supone no la verá nadie conocido, lo que constituye una temeridad. Y eso que todos hacemos, lo de apretar el botón del ascensor del edificio de oficinas, después de que otras 25 personas que esperan la llegada del elevador hayan pulsado el botoncito. Es una delicia esta campaña.

http://youtu.be/IbFdV16cKpU

 

http://youtu.be/hPS3_05nRpg

 

5. Recomendaciones para el fin de semana

 Tres propuestas diferentes

Ya que no hay en perspectiva ninguna película de las buenas para estos días, vamos primero con una propuesta deportiva.

Este sábado, a partir de 17:30, es la final del campeonato de pelota por parejas. Es de esos partidos que no podemos perder. Será en ETB1, a partir de las 17:30, desde el frontón Bizkaia de Bilbao, con Olaizola y Urrutikoetxea se enfrentan a Mtz. de Irujo y Rezusta.

Para el domingo tenemos dos buenas opciones, a la noche:

En Cuatro hay un estreno interesante, no sé si bueno, pero sí singular. A las 21:30 se estrena el reality «Quiero ser monja». Veremos a cinco chicas jóvenes que optan a ser monjas y convivirán durante varias semanas en diferentes conventos. Resulta un poco extraña la temática, pero esa es precisamente su originalidad.

Y quizás merezca la pena, como alternativa, ver el programa festivo que La Sexta ha preparado para celebrar su 10º aniversario. Será un programa especial, con todas las estrellas de la cadena, humor, música y recuerdos, el domingo, a las 21:30 horas.

¡Hasta el próximo jueves!

Cervantes no es Shakespeare, y viceversa

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Miguel de Cervantes, inmortal por su obra, no fue un hombre afortunado en vida. Ni siquiera a la hora de la muerte, coincidente en fecha con la de William Shakespeare, quien tuvo la suerte de nacer en un país donde se enaltece su genio y se expande su teatro por el mundo. Entre ambos hay la misma diferencia que entre España y Reino Unido o, si se quiere, entre el universo latino y el anglosajón, lo acomplejado frente a lo abiertamente culto. No es de extrañar que al cumplirse este 23 de abril su común aniversario, el 400, se produzca un significativo contraste entre las celebraciones de uno y otro. Mientras que 140 naciones apoyarán los actos de Shakespeare Lives, Cervantes tendrá “un programa de actividades descoordinado, casposo hasta la náusea”, según Arturo Pérez-Reverte, poco sospechoso de odios patrios. Si vamos a la tele, donde suelen acontecer los fastos, la televisión estatal, arruinada y perdida, se limitará a la adaptación de La española inglesa, una de las Novelas Ejemplares del manco de Lepanto, y a producir una película de rencillas españolas, Cervantes contra Lope. Pudiendo hacer maravillas en la divulgación del autor de El Quijote, a TVE solo se le ocurre narrarnos los rencores, anecdóticos y pelados, que hubo entre aquellos dos seres desiguales, como si de un reality se tratara.

 Son meritorias, por contra, las acciones de La Sexta en la conmemoración, incluidas bajo la marca Cervantes Vive, con citas, reportajes y recuerdos del autor castellano, píldoras quijotescas y notas de su vida, ya que no es posible mayor categoría y dado que España ha trasladado sus recortes también al más genial de sus hijos. Quizás ETB debería hacer algo digno. Cervantes inventó jocosamente en el personaje de El Vizcaíno, con su hablar ridículo, a Txomin del Regato, su versión mostrenca. ¿Por qué no un programa en profundidad sobre la identificación llevada a cabo por el forense Paco Etxeberria de los restos del escritor? El Quijote es la sublimación absoluta del espíritu humano y, como todo lo grande, nos pertenece.