
El vecindario fue la primera red social, muy anterior a las virtuales mediante las que la gente se comunica en grupo y comparte lo bueno y lo malo, incluso la intimidad. De acuerdo, somos seres sociales, pero a veces pienso si no nos convendría ser menos sociales y más personales, menos vecinos y más indivi-duos. De hecho, nunca me gustó intimar con los vecinos más allá de la mera convivencia. La vecindad es un campo de mezquindades.
Veo el vecindario como la casa miserable de “13 Rue del Percebe”, célebre comic de la épo-ca no menos miserable del franquismo. Lo veo también como las series en que se ha inspirado, “Aquí no hay quien viva” y otras por el estilo. Incluso como la obra de Buero Vallejo “Historia de una escalera”, un drama realista de la misma época que el tebeo. Tengo una imagen pesimista del vecindario como idea colectiva y me interesa más la historia de cada ser humano al margen de donde viva y cómo viva.
La pandemia ha excitado al vecindario a salir al borde sus balcones y ventanas. A veces a exhibirse, otras a desahogarse y casi siempre a interpelar a los vecinos con quienes apenas se relacionaba o más bien ignoraba. Vecinos a la fuerza. Esta comedia es la que me disgusta, por falsa. Esta tarde, al salir a lo que el Gobierno, en su tiránica potestad, nos permite, he visto el ritual de los aplausos y las canciones. Es ridículo, por mucha buena intención que pongan muchos.
Un país maduro no necesita de estas ceremonias de sainete de fin de curso escolar. Lo que necesita es un mejor sistema sanitario y unas autoridades que nos tomen en serio y no nos traten como a niños. En fin, vecinos, no contéis conmigo para esas chorradas mientras permitís que el Gobierno os siga pastoreando. Que no.
Mi vecino del cuatro, el vigoréxico, sigue dando saltitos con sus tablas de gimnasia. Siempre fue un idiota y lo será después de que pase todo. Los vecinos del segundo están amargados. Y los demás, gracias a Dios, no molestan. Están acojonados. Así es la gente de este particular 13 rue del percebe, en Getxo.
He salido a dar una vuelta. A ver qué ocurría. Todo el día en la calle ha habido mucha gente, sobre todo cerca del mar. El sol y la buena temperatura de hoy, con el oprobioso permiso del Gobierno, han echado a la gente de sus casas. ¿Y qué? ¿Se sienten ustedes satisfechos, vecinos, con el caramelito del paseo? El problema no es pasear por fin, el problema es que no puedas salir cuando quieras y donde quieras. No hay necesidad de confinamiento. El asunto es que no tengo la libertad de decidir lo que hago en mi vida. No voy a aplaudir que me regalen un poco de lo que ya era mío.
Si fuésemos una sociedad madura hubiera propuesto responder quedándonos en casa. Una protesta pasiva. Pero mis vecinos (y yo para verlos) han salido de la cárcel domiciliaria con permiso de un Gobierno demencial. Este recreo pueril es una estafa.

Ayer yo también salí. Lo viví como una humillación, el generoso recreo o paseo carcelario que la autoridad competente nos regala. Absurda concentración de gente. Nos tratan y comportamos como niños, en clase está prohibido hablar pero podeis gritar como posesos en el recreo. Corredores, paseantes y ciclistas se cruzan resollando sin ninguna protección, cuando dos horas antes se hacían colas en la calle para entrar en la frutería con mascarilla, guantes y dos metros de separación. ¿Nos comportamos como insensatos ahora o como paranoicos antes? De vuelta a la escuela del final del franquismo, donde debías hacer siempre lo que tocaba cuando tocaba y, sobre todo, no preguntes jamás el porqué.
Jose Ramon, cada dia mas de acuerdo contigo. La horterada, o comedia, como tu la llamas, se ha puesto pero que muy de moda en los ultimos anhos, copiando el comportamiento de la gente de paises anglosajones.
Aqui la preguna del millón es si nos viene el virus en otoño y nos baja otro 10 % el PIB ( o sea el 20% en 2020) a ver quien se levanta de semejante K.O.
Respeto a Simon, pero son todo conjeturas, es posible igual si , no hay pruebas, seguramente vendrá……. AL PARECER CONFIAN EN QUE LA SANIDAD, MATERIA SANITARIO Y CONSTUMBRES, BAJARAN LA CUOTA DE CONTAGIO.
No dicen nada de algo fundamental si es posible confinar en lo posible a grupos de riesgo en edificios campamentos, porque son esos los que van a hospitalizarse fundamentalmente. Y si no hya hospitalización la sanidad no se colapsa y nos podemos contagiar sin miedo y llegar a la inmunidad de rebaño 60-70 %.
Otra cosa, en Verano ha propagación de virus??? pues es buena época para que la gente sin riesgo pase el virus.
No se si lo que pienso es aceptado, pero esperar a que la tormenta llegue……. los ríos se anegarán igualmente.
faltan las conclusiones de la seroprevalencia pero los de imperial college que aseguraban 7 millones de infectado hace 1 mes estan muy muy equivocados?? me cuesta crerlo.
la cuestión es si una estrategia de conseguir un inmunidad de rebaño hacia el 15 de septiembre, cual podría ser conseguidam , un 40- un 50% y si eso tendría una resultado en jna mayor dificultad para el viris, o sea, el esfuerco realizado en ese objetivo, aun por debajo de las pretensiones sería positivo, u después del 15 de septiembre seguir hasta el 80% de inmunidad y Covid derrotado.
faltan las conclusiones de la seroprevalencia pero los del prestigioso imperial college de Londres que aseguraban 7 millones de infectados en españa hace 1 mes estan muy muy equivocados?? me cuesta creerlo.
la cuestión es si una estrategia de conseguir un inmunidad de rebaño hacia el 15 de septiembre, cual podría ser conseguida como mínimo? , un 40- un 50% y si eso tendría una resultado en una mayor dificultad para el virus, o sea, el esfuerzo realizado en ese objetivo, aun por debajo de las pretensiones sería positivo, o sea que resultados habría y después del 15 de septiembre seguir hasta el 80% de inmunidad y Covid derrotado.
Ahora no se la posibilidad de confinar a los grupos de riesgo y evitar sus contagios complicaciones y hospitalizaciones.
Pero pensando puede encontarse el camini, esperando al virus y defendernos eso se le llama catenaccio.