Tres kilómetros y medio de preguntas

HISTORIAS DEL SEGUNDO CONFINAMIENTO

Nº 1 – 28 OCTUBRE 2020

Mi periódico titulaba ayer en primera página: “Euskadi echa el cerrojo”, anuncio muy enfático del regreso a un confinamiento demoledor que nos lleva, con toda su carga de tristeza e impotencia, a los peores días de la pasada primavera. ¡De nuevo encerrados! Lo que más detesto de esta arbitrariedad es el “no había más remedio” de las autoridades y el “qué le vamos hacer” de los resignados. Se complementan en su falsedad, porque sí hay otros remedios y se puede hacer mucho más que acatar sumisamente lo injusto. Vivimos de frases hechas, como consignas indiscutibles. Y así morimos.

A las once tenía cita con el técnico del microondas de mi antiguo apar-tamento, a poco más de kilómetro y medio de casa. Fui andando junto al mar, quizás en busca de consuelo en su rutina. Muy pocas personas en la calle. Ha vuelto el miedo, pensaba. La foto de portada del diario de la derecha era una patrulla de la Ertzaintza en la plaza Circular de Bilbao blandiendo sus subfusiles automáticos y con el dedo pegado al gatillo. Era la noche de víspera del confinamiento. Una imagen antiterrorista para una ciudad aterrorizada. Bien calculada por los estrategas del miedo.

Mi amigo Koldo, vendedor de la ONCE, estaba muy enfadado con el lehendakari Urkullu, aún con todo su sentimiento abertzale. Cree que se ha pasado de frenada con las medidas impuestas, sobre todo por la prohibición de tran-sitar entre municipios. ¿Puedo ir a Mercadona, que está al otro lado de la acera, pero que pertenece a Leioa? El azar no está de suerte. ¿Por qué jugar a ganar cuando todos perdemos?

El técnico del microondas viene de Bilbao armado con su salvoconducto laboral por si le sale al paso la policía de aquí o de allá. ¿Podré ir a Castro Urdiales, Cantabria, donde tengo un aviso?, me dice compungido. Y yo no sé qué contestarle y le miro con cara compasiva, la de los funerales y las malas noticias.

En la Cafetería Bertiz de Las Arenas, donde tomo café y croissant, hay el ambiente sombrío y silencioso de las peores jornadas. Tres mesas ocupadas y apenas una docena de clientes. Antes de la pandemia estaba repleta y ruidosa. Los mayores ya no entran ni leen el periódico, porque temen contagiarse. ¿Azúcar?, pregunta la negrita que me atiende. No, amargo como la vida misma, mi respuesta favorita.

En la oficina de la BBK, otrora una caja de ahorros muy personal y ahora un banco como otro cualquiera, hay una cola larga de clientes. Alguien de entre ellos, aburrido, me saluda y me lanza, como flechas envenenadas, sus dudas: ¿Estamos pagando los ciudadanos la irresponsabilidad de unos pocos que se contagian en sus juergas? ¿Y qué culpa tengo yo, que voy con mi mascarilla y cumplo las normas de prevención? Y ahí sí, entro. Los clientes más cercanos, a la escucha, entran al debate improvisado. Unos creen que hace falta más mano dura con los infractores/contagiadores y otros aseguran que el confinamiento es inútil y abusivo. Una señora apunta que en Alemania están igual y con eso parece conformarse. A ver si Alemania, la sabia Alemania no va a tener razón, oiga.

Voy de regreso a casa. La sensación que percibo es que estar en la calle es un delito o, al menos una actividad peligrosa. El portavoz del Gobierno Vasco ha declarado que no se descarta el confinamiento domiciliario si las medidas del estado de confinamiento y toque de queda no diesen resultados. Una amenaza en toda regla que viene a emitir un mensaje de culpabilidad social y, por supuesto, la certeza de que las autoridades lo están haciendo bien y sin errores. ¿Para esto era la política? ¿Para castigar y culpar a la gente? Esto no es autoridad, es la práctica cuartelera de un sistema basado en el miedo y el castigo indiscriminados. Qué tristeza de país.

Llego a casa y entro como en un refugio o un bunker. ¿Estamos en guerra? Las noticias anuncian un confinamiento de seis meses, una ocurrencia autoritaria que matará todo a su paso, la vida y los quehaceres de la gente y los negocios. Sí, al menos, llueve. Es lo único auténtico que ha ocurrido en este primer día del segundo confinamiento. Por Dios, ¡viva la libertad! 

23 comentarios en «Tres kilómetros y medio de preguntas»

  1. Completamente de acuerdo.

    el miedo no debe suprimir el sentido crítico y que nos preguntemos, por ejemplo, por qué en los países nórdicos y bálticos hay menor incidencia que aquí (incluso en la denostada Suecia) y hacen vida casi normal.

    Y lo peor de todo es ver que hay personas que se sienten cómodas con las limitaciones, como si la libertad – propia o ajena – les molestase.

    Y eso, a mí, me da más meido que el virus.

    1. Lo siento mucho, señor Blázquez, pero creo que mete usted la pata hasta el zancarrón.
      Parece que no se ha enterado usted: hay una epidemia. Y hay gente que se muere por ella. De verdad. No me lo estoy inventando.
      Gracias a Dios, tenemos autoridades que tienen la cabeza en su sitio y sentido de la responsabilidad. Y médicos y epidemiólogos que les aconsejan acerca de las medidas a tomar.
      Sí, parece necesario hacer más sacrificios para evitar que muera más gente.
      Señor Blázquez, su opinión no me interesa, con toda sinceridad. No es usted médico ni epidemiólogo y escribe de lo que no sabe sin tener responsabilidad alguna por ello.
      No pretenda hacerse pasar por un defensor de la libertad. La libertad es otra cosa. Creo que solamente es usted un periodista opinando de un tema que ignora. Tiene la suerte de que nadie le va a pedir responsabilidades. Los políticos a los que critica son mucho más responsables que usted.

      1. Pues muy bien, amigo bien. Si mi opinión no le interesa, ¿qué demonios hace usted aquí?
        Vaya con sus dogmas a la iglesia. Con Dios.

      2. Si hombre si, son unos santos los políticos. Ellos limitan el aforo del parlamento Vasco al 50% para estar bien seguros de no contagiarse, y sin embargo no indican a las empresas que potencien el Teletrabajo para evitar contagios en los mismos o en los transportes públicos.
        Como ya se ha demostrado con Trump y Bolsonaro que las elites economicas o politicas no van ya a morir de esto, todo da igual, el resto los «miserables» que se mueran

    2. Señor Politincorr,
      Un servidor no ha conocido todavía a nadie que se sienta cómodo con las limitaciones que nos están poniendo desde Marzo. Ni a una sola persona. Ni una.
      No sé cuál es su círculo de amistades, pero seguro que es gente muy muy rara.
      Y es cierto que el miedo no debe suprimir el sentido crítico.
      Pero es todavía mucho más irracional que el sentido crítico pretenda suprimir el miedo a la muerte o a contagiar y matar a otros.
      En medio de una epidemia el miedo es muy sano.

      1. Ya lo ha dicho usted todo, amigo mío: «En medio de una pandemia el miedo es muy sano». Eso mismo piensan los fascistas y otro tipo de tiranos, del Gran Hermano, que siempre tienen un motivo para que tengamos miedo.Aléjese de aquí, por favor.

        1. Sr. Blázquez, me lo ha quitado de la boca. Es que, ya se sabe, empezamos por decir que el meido es sano en una pandemia, luego que lo es en una crisis económica, luego si no llueve, luego…

          1. Culpa de todos, unos por no saber gestionar y otros por falta de responsabilidad y solidaridad. El miedo o respeto en época de pandemia es recomendable. No lo digo yo, lo dicen los entendidos en la materia. El de gritar viva la libertad con la que está cayendo es de descerebrados o cuasi. Claro que todos, casi todos, estamos por la libertad pero no para utilizarla en un sentido vacío, como un brindis al sol. Me suena como aquél que grita viva la vida, pues claro, viva la vida .¿.. y…? Precisamente PP -Vox-Cs son los que más apelan a ella, tiene bemoles. De ahí al negacionismo-fascistoide se llega muy rápido.

        2. Me imagino que los negacionistas que la montaron ayer, en Bilbo, son de los que piden libertad y no tienen miedo al virus ¿noo? Desmarcados. Recuerda la frase «Viva la muerte y muera la inteligencia» del militar fascista Millan Astray pues antzeko parecido, ¿ no le parece?
          Sin más.

  2. Pues sí, Jose Ramón, aprovechemos para gritar ahora ¡VIVA LA LIBERTAD! o, como los viejos anarquistas ¡OSASUNA ETA ASKATASUNA! Aprovechemos, que esto va de “ocurrencias” de los mandamases y igual dentro de poco ni eso nos quedará. Ya se sabe, mentar la libertad puede suponer un “delito de odio” contra los partidarios del ¡VIVAN LAS CAENAS!

  3. ¡Jod…! Resulta que según algunos tenemos “ Gracias a Dios, tenemos autoridades que tienen la cabeza en su sitio y sentido de la responsabilidad”. Pue si, deben ser los mismos que nos han llevado al desastre hasta hoy, que mientras declaran el “toque de queda” se van al “Sarao”de PedroJ a refregarnos su superfinas moral, se van de copas, como la Francina, porque ello/as lo valen, que cuando se les pregunta ta quienes son los “expertos” que recomiendan no sé qué medidas dicen que “son tantos que no merece la pena ni mencionarlos. Lo dicho: ¡VIVAN LAS CAENAS!

  4. NO hay ‘pandemia’, ya que las cifras apenas sobrepasan el millón de fallecidos en todo el mundo. No olvidemos que Fauci preveía 70 millones de muertos y Merkel 60, ambos a nivel global. ¿Dónde están los “millones de fallecidos”? ¿Y las autopsias? Sin autopsia no se puede confirmar la causa real de la muerte. Los últimos datos del CDC sugieren que el 96% de los fallecidos han fallecido con patologías previas o comorbilidades. ¿Cómo se demuestra “sin autopsias” que es precisamente el SARS-COV2 la causa de la muerte, y no otras enfermedades?.
    NADA justifica las medidas totalitarias, economicidas y genocidas que ha tomado el Gobierno. Ya están muriendo muchísimas personas en el mundo (muchos más que por el virus) por hambre, miseria, desatención médica, suicidios, etc.
    NO es así como se confronta un virus: se hace cuarentena o aislamiento de los ENFERMOS, no de los SANOS. Se crea inmunidad colectiva, no se paraliza el país. No hay Ciencia que respalde esta aberración totalitaria.
    España es de los países con más muertos por millón, siendo uno de los que ha tomado medidas más restrictivas de los derechos y libertades de los españoles. ¿No es evidente a estas alturas que dichas medidas son contraproducentes?.Los países con menor número de muertos por millón de habitantes tienen una cosa en común: NO han impuesto confinamiento indiscriminado, sino cuarentena o aislamiento de enfermos, desarrollando anticuerpos e inmunidad natural colectiva al ‘virus’ y a posibles recaídas futuras. Y además han protegido su economía, lo que salvará muchas vidas a largo plazo.
    Estamos ante la imposición del Nuevo Orden Mundial o “Nueva Normalidad”; una dictadura perfecta, basada en la esclavización global de la Humanidad bajo el control de las corporaciones de las élites. Si no hacemos nada para evitarlo, a partir de ahora se tomarán las siguientes medidas, cumpliendo así paulatinamente todos los objetivos de la Agenda 2030 de la ONU:

    · Tests masivos; control y manipulación de las cifras (rebrotes).La Vida NO es Vida sin Libertad
    · Vacunas ARN-m, mascarillas y controles sanitarios regulares (certificados) obligatorios
    · Chips, móviles, “Smart technology” y apps; proyecto ID 2020
    · Cámaras de reconocimiento facial, geolocalización y expansión global de la red 5G; desarrollo de IA para el control absoluto
    · Prohibición del dinero físico y control fiscal total
    · Prohibición de vivir en la naturaleza, con la excusa de “proteger el medio ambiente”
    · Censura, arrestos y/o ejecuciones de toda la disidencia
    · Expropiación masiva, “por el bien común y el desarrollo sostenible”
    · Destrucción de la cadena de suministros; miseria, hambre y muerte generalizadas.
    La Vida NO es Vida sin Libertad

  5. Me ha gustado mucho tu reflexión. Yo tengo un problema en mi casa con un hijo que tiene una enfermedad mental de elevada discapacidad y dependiente , al cual este tipo de medidas le empeoran considerablemente. Uno de los pocos momentos de felicidad que tiene es cuando le llevo a hacer ejercicio a alguna montaña (por cierto casi siempre no hemos encontrado a nadie) y ahora me dice Aita porque no podemos ir al monte que estamos solos y no molestamos a nadie.? Agradecería a nuestros gestores políticos y a algunos de los ciudadanos, un poco de SENSIBILIDAD frente a las ENFERMEDADES MENTALES. Es muy triste esta dictadura del miedo

  6. Estimado José Ramón:
    En primer lugar, te aconsejo que tengas cuidado con el léxico que utilizas al referirte a personas que no son blanquitas. ¿A que no utilizas la expresión » el blanquito que me atiende», cuando te refieres a una persona de tu mismo color?
    Por otro lado, completamente en desacuerdo con lo que reflejas en tu artículo tan tremendista. Te pareces a los que critican todo, sin aportar soluciones.
    Un abrazo.

    1. Es una opinión. Decir «negrita» de una mujer negra no es lenguaje incorrecto. No pienso caer en lo políticamente correcto, como esos que forzaron Agatha Christie, hace muchísimos años, a cambiar el título de su novela «Diez negritos». En castellano se sigue titulando así. No pienso hacerlo, porque nada tiene de incorrecto.

    2. Más que preocuparse por chorradas como llamar «negrita» a una mujer negra quizás sería mejor hacerlo por el hecho de que se esé llenando el país de inmigrantes para la hostelería y el turismo mientras la juventus bien formada tiene que marcharse. Claro que, cada uno quiere el modelo económico y social que quiere.

  7. «No hay mas ciego que quien no quiere ver»
    NO hay ‘pandemia’, ya que las cifras apenas sobrepasan el millón de fallecidos en todo el mundo. No olvidemos que Fauci preveía 70 millones de muertos y Merkel 60, ambos a nivel global. ¿Dónde están los “millones de fallecidos”? ¿Y las autopsias? Sin autopsia no se puede confirmar la causa real de la muerte.
    Los últimos datos del CDC sugieren que el 96% de los fallecidos han fallecido con patologías previas o comorbilidades.
    ¿Cómo se demuestra “sin autopsias” que es precisamente el SARS-COV2 la causa de la muerte, y no otras patologias?.
    NADA justifica las medidas totalitarias, economicidas y genocidas que ha tomado el Gobierno. Ya están muriendo muchísimas personas en el mundo (muchos más que por el virus) por hambre, miseria, desatención médica, suicidios, etc.
    NO es así como se confronta un virus: se hace cuarentena o aislamiento de los ENFERMOS, no de los SANOS. Se crea inmunidad colectiva, no se paraliza el país.
    No hay Ciencia que respalde esta aberración totalitaria.
    España es de los países con más muertos por millón, siendo uno de los que ha tomado medidas más restrictivas de los derechos y libertades. ¿No es evidente a estas alturas que dichas medidas son contraproducentes?.
    Los países con menor número de muertos por millón de habitantes tienen una cosa en común:
    NO han impuesto confinamiento indiscriminado, sino cuarentena o aislamiento de enfermos, desarrollando anticuerpos e inmunidad natural colectiva al ‘virus’ y a posibles recaídas futuras. Y además han protegido su economía, lo que salvará muchas vidas a largo plazo.
    Estamos ante la imposición del Nuevo Orden Mundial o “Nueva Normalidad”; una dictadura perfecta, basada en la esclavización global de la Humanidad bajo el control de las corporaciones de las élites.
    Si no hacemos nada para evitarlo se cumpliran todos los objetivos de la Agenda 2030 de la ONU.
    La Vida NO es Vida sin Libertad.

  8. Esto de tener siempre razón tiene que ser un poco cansino.»decir negrita» no es un lenguaje incorrecto.»decir un tal Blazquez» depende quién y porque lo diga.Ser un «monaguillo opusdeista» es o no es correcto?
    Ser un ariete del entonces lehendakari Garaikoetxea contra la primera huelga de los docentes públicos es ser un pelota o un defensor a ultranza de la enseñanza privada gazteluense?Tener una empresa que básicamente factura a las administraciones públicas gobernadas por el PNV y de vez en cuando con el PP? Es incorrecto o es el mercado amigo?

  9. Bueno, pues esta noche ya hemos visto cómo valientes defensores de la libertad se enfrentaban a la policía vasca sembrando la destrucción por las calles de Bilbao en protesta por el toque de queda. Quemar contenedores de basura es un acto heroico que marcará la lucha de quienes, en defensa de su «ocio», nos liberarán de la tiranía.
    ¡Fuera miedos! ¡Abajo China! ¡Que vivan Trump, Isabel Díaz Ayuso e Iker Jiménez!

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