El derecho a la verdad

PUENTE DE 3 MINUTOS. 15 enero 2021

¿Por qué todas las democracias crean espacios de impunidad, hurtando el derecho de los ciudadanos al conocimiento de la verdad? El caso de Julian Assange y la impunidad del emérito español no se entenderían si existiera el derecho a la verdad.

23 comentarios en «El derecho a la verdad»

  1. El derecho a la verdad está ya inventado. Otra cosa es que se respete. No es una otra cosa que la libertad de expresión y la libertad de información. Y repito que otra cosa es que dichos derechos estén hechos unos zorros y que su ejercicio esté siendo totalmente distorsionado e incluso prostituido.

    Pero….el «Derecho a La Verdad» sería una figura que encantaría a dictaduras y regímenes totalitarios de todo pelaje. No les demos ideas.
    ¿Qué Verdad? La que establezca el que mande y se arrogue la misión de salvaguardar ese derecho.

    Y sí…veríamos «Ministerios de La Verdad»…»policías de la verdad»…»juzgados de la verdad»…que con la excusa de garantzar «La Verdad» acabarían con la libertad de expresión y de información.

    Cuidadito con lo que se propone.

      1. Pues lo has entendido exactamente al revés.

        Un nuevo intento.
        El problema es que probablemente el concepto de «verdad» va en contra de la libertad de expresión y opinión que llevan en esencia en sí mismas la inexistencia de una única verdad y la defensa de la idea de que cada uno tiene su verdad y tiene derecho a expresarla.
        ¿Ahora?

        Por eso hablar de un derecho a la verdad cuando ya existen la libertad de expresión, información y opinión (por muy maltrechas que estén; ese es otro tema) es muy peligrosa para estas últimas.

        Mucha cuidado con los que proclaman estar en posesión de la verdad, porque tratarán de imponerla.

        El «derecho a la verdad» además de un imposible por absurdo es muy peligroso. porque pone en bandeja al poder usar la excusa de salvaguardar ese derecho para perseguir a los que que quieren contar su verdad, que no les conviene.

        1. A ver, con un poco de buena fe y pura comprensión de is palabras, se deduce que hablo de la verdad de los hechos, el conocimiento de los mismos, no de la verdad como dogma, por favor. La verdad objetiva, joder.

    1. La derecha, que tenía y tiene secuestrada la verdad en púlpitos y escuelas, nunca creyó en la libertad de expresión, ni en nada más allá del dinero y el poder. Y el que se sale del redil, como Assange, Snowden y tantos otros, acaban muertos o humillados en el exilio y la amenaza permanente. Hay que joderse.

  2. En cualquier caso….la aversión a la verdad y a la libertad de expresión no es monopolio de la derecha.
    La dictaduras de todo signo son enemigas de la libertad de expresión; las que calificamos de «derechas» y las de izquierdas. A ver si la URSS, la RDA, o la Rumanía de Ceaucescu, etc, etc, eran paraísos de la libertad de expresión. O la China actual, o la Venezuela bolivariana.

    Es más: los países anglosajones pueden ser calificados genéricamente como de derechas(claro, una derecha muy distinta de la española). Incluso sus fuerzas más «izquierdistas» podrían calificarse de derechas a nuestros ojos.

    Pues bien; en esos países, el respeto a a libertad de expresión y de prensa forma parte de la cultura popular. Es sagrada. Las investigaciones de los medios han tumbado gobiernos. Los medios se enfrentan a los gobiernos.
    Ciertamente, la entrada de los grandes capitales y fondos en los medios de comunicación está distorsionando todo esto y el algo que merece análisis más profundo pero si se trata de decir, así en bruto, quién se lleva mejor con la verdad o la libertad de expresión, no tengo tan claro que sea la izquierda.

    1. No es la libertad de expresion de lo que hablo. Y con un poco de buena fe, se observa sin ninguna duda. No es que un medio o cualquier persona pueda publicar o difundir lo que quiera, sino que se oculte a la gente la verdad de las cosas que se hacen, sean gobiernos u otros poderes.

  3. Y has afirmado que esa opacidad y falta de transparencia es propia de la derecha.
    Pues sí. Añado…no veo que los gobiernos o regímenes de izquierdas sean más transparentes. Casi diría lo contrario. Y he puesto algunos ejemplos claros.

  4. “La VERDAD os hará libres”

    Juan 8:31-38 (Palabra de Dios)

    Pero ¿quién dicta lo que es verdad? Ni siquiera en los propios “hechos objetivos” muchas veces es posible ponerse de acuerdo. Estoy con Larry en este debate.
    Transparencia, libertad de expresión, etc pues sí, pero VERDAD es una de esas palabras que hay que tratar con mucho cuidado. Como me explicó un santo padre en mis años de colegial, todas esas grandes aspiraciones humanas: IGUALDAD, JUSTICIA, VERDAD, etc de una forma absoluta solo se pueden hallar en el Cielo, a la diestra del Padre. Intentarlo en este valle de lágrimas produce, en el mejor de los caso, melancolía; si se persigue de una forma fanática, la historia ya nos muestra los monstruos que somos capaces de crear. Eso sí, con las mejores intenciones.

    1. Hay demasiada influencia católica en nuestra sociedad: de ahí que cada vez que alguien, como yo, apela a la verdad la escriben con mayúsculas. Ya lo escribía una vez: «Cuando alguien confunde la verdad con la Verdad comete un error mayúsculo». Pues eso. Ingenuo de mí, creí que se entendía bien que en mi video «Derecho a la vedad» hablaba de la verdad como el conocimiento de los hechos, sin límites legales o criminales, la certeza de lo ocurrido y que esconden los gobiernos, los poderes y las iglesias para proteger sus fechorías y tiranías mentales y políticas. Viene Larry (porque procede del periodismo) a esquivar la cuestión metiendo de matute la libertad de expresión, que es otra cosa, la difusión e información de los hechos sin limitaciones. Pero yo creí que estaba claro. Ya digo, demasiada influencia de la cultura católica, que patrimonializó la verdad, referida a principios místicos o acaso metafísicos. En fin, no hay manera. Otra vez será.

      1. Ya me quedo patidifuso cuando dices que procedo del periodismo.
        Yo diría más bien del derecho pero vienes a insinuar que tienes algún tipo de dato o conocimiento.
        Curioso de quien no permitía comentar algo de su propia esfera que él mismo había publicado.
        Pero es igual…me pica tanto la curiosidad de saber qué personalidad me atribuyes que te pido por favor que hagas público qué periodista soy, o de qué medio procedo.

        Por lo demás, sigo esperando la argumentación (y los ejemplos, claro) de por qué la derecha es más peligrosa para la verdad que la izquierda.
        O…será que el poder (que efectivamente suele ser enemigo de la verdad) es siempre ostentado por la derecha.

    1. Y dale, que no me refiero a la verdad como creencia, sino al conocimiento de las cosas que ocurren y que los poderes nos ocultan, criminalmente.

  5. Creo que cuando se habla de libertad de información de acuerdo a la sacrosanta constitución españolísima, se omite deliberadamente un adjetivo fundamental en la misma. Se reconoce el derecho… «d) A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión». «VERAZ» es la clave para que se reconozca ese derecho. Muchos creen que los bulos o patrañas inverosímiles están amparados por la constitución, y no es así.

  6. Después de visto el vídeo y los comentarios, estoy plenamente de acuerdo contigo en todo lo que dices, incluso en tus réplicas de que no se te ha entendido.
    Efectivamente hablas del derecho al conocimiento de la verdad por parte del ciudadano frente a las tendencias al ocultamiento y a falseamiento de todo poder.
    El conocimiento es poder y la reserva de la verdad es uno de los principales instrumentos que ha desarrollado el sistema actual de castas sociales y políticas para perpetuarse en el poder. Y en este sentido la recuperación de la deteriorada democracia debe llegar por parte de la sociedad arrancando la transparencia y el sometimiento al conocimiento público de toda labor de gobierno.
    Son los medios de comunicación, intelectuales, lideres de opinión y políticos realmente honestos los que tienen una obligación moral con el desarrollo democrático del mundo volviendo al principio de realidad, perdido en la fiesta de la codicia neoliberal, los avances de las TIC y la facilidad de información instantánea (y bidireccional).
    Efectivamente, el derecho a la verdad, no reconocido aún, es la columna vertebral de la democracia y de un estado de derecho. Mis parabienes a tu video.

  7. Ya, pero: ¿quién decide lo que es “verdad”?

    Salvo cuando el Papa de Roma, habla “ex cátedra”, claro (para los catolicos, claro). “Roma locuta, causa finita”.

  8. Pues será que lo que se quiere decir es obvio pero su formulación tiene su aquél. Porque el mero acuñamiento de la fórmula «derecho a la verdad» tiene muchas aristas ya explicadas.

    Por cierto…cuando en la salvaje primera ola de la pandemia tú elegiste el postureo outsider y los médicos y sanitarios que estaban a pie de UCI viendo el desastre en primera fila contaban los hechos, hechos qie veían ellos día a día…no te gustaba esa verdad…hasta el punto de acusarles de «fascismo sanitario».

    1. Su «verdad», la sanitaria y la política, era la extensión del miedo como estrategia preventiva. Un cierto fascismo aplicado a una pandemia.

  9. Era el ruego de profesionales agotados que veían morir a personas a diario porque no quedaban UCIs donde meterles ni respiradores…y tú llamándoles fascistas por mostrar los hechos como eran. ¿O mentían? ¿Exageraban? ¿Eso no ocurrió? Qué tóxica es la soberbia que impide admitir errores y llamar a esos médicos «fascistas» fue más que un error una idecencia que veo que mantienes.

    1. Me manipulas, pero ya cuento con tu inquina contra mí, tú sabrás qué la impulsa. El autoritarismo estaba en la obligatoriedad del confinamiento y su salvaje ámbito y rigor, multas incluidas. Moscas a cañonazos. Faltaba material de protección y había histeria. Era comprensible. Pero se usó el miedo para acojonar a la gente en vez de apelar a algo más valioso y democrático, la responsabilidad y la autoprevención, pero esta sociedad postfranquista tiene sus tics autoritarios y su modelo cuartelero. Punto final. No admito más comentarios sobre el pasado.

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